viernes, 28 de diciembre de 2007

Es que van provocando

Hace tiempo, un juez justificaba una violación aduciendo que la joven llevaba minifalda y eso, claro, provocaba a cualquier hombre que se considerara como tal, un machote, vamos. Ayer el obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, hacía suya la sentencia de aquel juez.

En una entrevista, monseñor, muy suelto de cuerpo, afirmaba que homosexualidad y pederastia eran una enfermedad. Cuando la periodista le hacía ver que eran cosas muy distintas, y que el abuso era una relación sexual no consentida, el buen obispo, sin cortarse un pelo soltó: "Puede haber menores que consientan los abusos, hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo; incluso, si te descuidas, te provocan".

Tremendo. Lo primero que habría que preguntarse es por qué el señor obispo hace esa justificación de los pederastas y qué datos tiene para saber que hay menores que están deseando el ataque sexual de un mayor y, más: ¿le han provocado a él alguna vez o se ha sentido provocado por algún/a jovencito/a?

Si no fuera por lo dramático del asunto, sería como para mandar a la mierda al señor obispo, vestido con su tiara, y su sotana. Pero resulta que el abuso de menores es una de las agresiones más infames y terribles. El mismo Cristo lanzó una d e las más terribles advertencias contra quienes hicieran daño a un niño. A ver si el prelado de Tenerife relee los evangelios que bien clarito decía Jesús aquello de que "quien escandalice a uno de estos pequeños, más le valiera colgarse al cuello una piedra de molino y arrojarse al mar".

Pues en vez de aplicarse el cuento, resulta que la Iglesia católica ha mirado para otro lado, ha ignorado las agresiones, cuando algunos de sus miembros se han dejado llevar por alguno de esos jovencitos o jovencitas que van provocando, según monseñor. Y han preferido pagar en metálico por sus abusos. Podían haber seguido el consejo evangélico y haberse arrojado al mar. En fin.

Que ya lo dijo un juez y luego un obispo, dos altas y respetables instituciones: "Es que van provocando".


jueves, 27 de diciembre de 2007

Disco del año

Seguro que conocéis todos Al Caer el Sol, el blog de Víctor Alfaro. Si alguno no lo conoce, debe empezar a visitarlo ya, si quiere saber de qué va esto de la música, de qué va esto de la vida. porque es un blog que no sólo informa, sino que reflexiona con calma sobre muchas cosas y no sólo de jóvenes.

Hoy en el blog leo algo que me deja patidifuso, con perdón. Cuenta Víctor que ayer, miércoles, fue la gala de TVE para elegir el disco del año que -redoble de tambores- recayó en -más redobles- ... efectivamente, Miguel Bosé. Normal. Tampoco hay que rasgarse las vestiduras. No conozco a Bosé, aunque algunas cosas que le he leido y oido me parecen muy sensatas y propias de una persona que sabe dónde está lo importante. Gente que le conoce me asegura, además, que es un buen tipo. O sea que enhorabuena y a disfrutarlo.

El problema está en que, cuenta Víctor, mientras salían en la tele el día 26 animando a votar por sms, el día 24 la nota de TVE daba ya como ganador a Miguel Bosé. O eso parece. En fin que miréis la página de Víctor, Al Caer el Sol. De ser cierto, significaría que el programa ya estaba grabado con anterioridad y los sms enviados no sirvieron para nada, salvo para hacer caja. Un desprecio al público y una estafa. ¿Devolverán el dinero? ¿Se denunciara en los tribunales? No sé. A lo mejor, las cosas no fueron a sí, pero lo parece. Quien tenga que aclararlo que lo aclare.

Una tontería

Hace unos días me quejaba de que se leía poco. Hoy en el metro, he visto dos cosas que me demuestran que todo, al final, es relativo. Y que no hay verdades absolutas, cosa que, por otro lado, ya sabía.

En el intercambiador de Moncloa, al entrar en la zona del metro, llena de suciedad por la huelga de limpieza, dos máquinas relucientes han llamado mi atención. Pensé que serían dispensadores de chucherías, bebidas o qué sé yo... Pero resulta que allí, bien iluminados, como si fueran bolsitas de cacahuetes o palomitas, lo que se ofrecían eran libros. No importa de qué. Eran libros, novelas, historias... Libros.

Me han dado ganas de meter las monedas y sacar uno y, a lo mejor, oír eso de "su libro, gracias". No lo he hecho, pero me ha parecido que algo está cambiando cuando puedes encontrarte la posibilidad de elegir entre unas chucherías, un paquete de tabaco o un libro. Así que entro en el Metro, saco mipropio libro -estoy leyendo la biografía de Alejandro Magno, de Robin Lane Fox- y enfrente de mí, una madre con un niño de unos 8 o 10 años. La madre leía un libro y el niño metía su nariz entre las páginas de una aventura de Tintín. De vez en cuando, comentaban algo y sonreían.

Que queréis que os diga. La verdad es que he venido feliz hasta el trabajo. Una tontería, tal vez. Pero quedan tan pocas cosas por las que alegrarse que ver a dos personas leyendo, o encontrarse con una máquina que dispensa libros, puede alegrarte el día. Lo reconozco: últimamente me conformo con muy poco.

domingo, 23 de diciembre de 2007

Paco Vázquez

No pensaba escribir nada más hasta después de Navidades. Pero es difícil cuando lees cosas como las que el embajador de España en el Vaticano, socialista y ex alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, "depone", en su más escatológica acepción, en el periódico "La Razón".

Viene a admitir que el PSOE debería pedir perdón por la persecución sufrida por la Iglesia durante la Guerra Civil. Justifica además que la Iglesia se pusiera al lado de los vencedores diciendo que, al fin y al cabo, hubo periodistas que también, como los obispos, levantaron el brazo. Y termina diciendo que la beatificación de los miles de "mártires" de la Guerra Civil son un acto de reconciliación.

Las declaraciones no tiene desperdicio. Francisco Vázquez es la demostración más clara de que se puede ser del PSOE, de la izquierda o de donde uno quiera sin ideología de izquierdas y desde la santurronería y el desprecio a los demás.

Olvida el señor Vázquez que durante más de cuarenta años, la Iglesia ha sido compensada suficientemente por su persecución. Olvida que miembros de la Iglesia colaboraron activamente con el régimen en la peor de las dictaduras, dando en ocasiones el tiro de gracia al fusilado.

Olvida el señor Vázquez que los mártires de la Iglesia han tenido durante cuarenta años todo el reconocimiento necesario y más. Olvida que durante cuarenta años la Iglesia estuvo callada, dejando que el régimen franquista fusilara, torturara y persiguiera a quienes luchaban por la democracia.

O, tal vez, Vázquez no lo olvida. El problema es que, quizás, lo ignora porque nunca se ha preocupado de saberlo y de compartir tanto sufrimiento. Posiblemente a él le bastaba con ir a la Iglesia a rezar por la conversión de Rusia y de los rojos y pedir con una hucha de chinito por la muerte de Mao.

Posiblemente, si, alguna vez, supo de tanto dolor causado por la dictadura, le bastó con rezar algún rosario y pedir a Dios que perdonara a quienes torturaban y mataban a sus hermanos, como hacen los buenos cristianos, Los buenos cristianos como Paco Vázquez.

viernes, 21 de diciembre de 2007

Navidad

No hay más remedio que aprovechar, al menos, las Navidades para felicitar a todos los amigos. Bien es verdad que se puede hacer en cualquier momento, pero, bueno, ya que estamos en las fechas del amor y del buen rollito, vaya a todos mi felicitación más sincera y mis mejores deseos para el año 2008, que se dice.

Y, una vez, cumplida la tradición, me gustaría decir algo de unas fiestas que asustan un poco. No por eso de la nostalgia, que la nostalgia la lleva cada uno sin problemas cargada a las espaldas, sino porque lo cierto es que estos días son un auténtica locura difícil de digerir, como los turrones, por cierto.

Yo sé que puede sonar a tópico, pero, coño, es que esto no hay quien lo aguante. Gastamos como si tuviéramos una cuenta igual que la del señor Botín, nos obligamos a reír y ser felices como si fuéramos los seres más dichoso del mundo, amamos y queremos a todo quisque como si nos fuera la vida en ello. Y todo hasta el 7 de enero, día en que las aguas vuelven a su cauce,: vemos que la cuenta está más seca que los pantanos en sequía, que odiamos al que nos acompaña en el metro y que somos unos infelices, buscando desesperadamente la felicidad. Encima, los sueldos subirán un 2%. Ya te digo.

En cualquier caso, abrazos para todos.

martes, 18 de diciembre de 2007

Simón Sánchez Montero

Ayer estuve en el Congreso de los Diputados. Concedían a título póstumo la Gran Cruz de Mérito Civil a Simón Sánchez Montero. Lo recogió, emocionada su mujer, Carmen. Gran mujer y tan luchadora como él por la libertad y la democracia. No sé si el nombre de Simón dice algo ahora. Fue un gran luchador, un hombre que pasó largos años en la cárcel, militante del PCE torturado en prisión, y, ya en democracia, diputado comunista. Tuve la enorme suerte de ser amigo suyo y compartir cafés y charlas. No encontraréis referencias del acto en los periódicos. Yo no las he encontrado, salvo una en El mundo.

Esta sociedad olvida con demasiada facilidad. El ejemplo de Simón no debe quedar en el olvido y, tal vez, actos como el de ayer sirvan un poquito para compensar tanta amnesia. Fui alguna vez a su casa a charlar con él y con Carmen. Me ponía, siempre, la canción de Ismael, aquella de Al Bando vencido. Y ayer pensaba yo cuanta verdad hay ene sos versos que dicen: "se van llevando la memoria / y queda en la historia / una mancha un borrón".

Simón fue, por encima de todo, un hombre bueno. Un santo laico. Una persona que se hacía querer y que trató a todo el mundo con generosidad y cariño. nunca guardó rencor a nadie, ni siquiera a sus torturadores. Ayer, alguien contaba en el transcurso del acto que cuando el jefe de la Brigada Político-Social, Saturnino Yagüe le estaba torturando le preguntaba: "Pero ¿porque dejas que te torture?" Y Simón contestaba: "Para que un día consigamos una España en la que nadie te haga a ti, lo que tú me estas haciendo a mí".

Lo más terrible de todo es que allí estaba Rodolfo Martín Villa, miembro de un Gobierno que mantuvo a Yagüe. Siendo miembro del Gobierno y responsable de Interior, acompañando a la Policía para reprimir las manifestaciones y protestas pidiendo libertad, iban los Guerrilleros de Cristo Rey y miembros de la Triple A. Siendo él ministro, murieron a manos de incontrolados, estudiantes como Arturo Ruiz y se produjeron los asesinatos de los abogados de Atocha.

Pero ayer estaba allí Martín Villa que recibió palabras de elogio de algunos de los oradores. No voy a decir nombre. Carmen explicó que Martín Villa había llamado para ofrecerse a pagar las medallas, ya que el Gobierno concede las distinciones pero no las paga. Sentí una bocanada de asco y de amargura. Y me pareció que era la última tortura a Simón Sánchez Montero. El tristemente recordado Yagüe siguió hasta 1975 como responsable de la Social. Nadie le pidió cuentas jamás por las torturas que él y sus hombres infligieron a tantos demócratas.

Martín Villa, hoy demócrata convencido, se ofrece a pagar las medallas a un hombre al que su régimen persiguió: 700 euros. Un precio muy barato para lavar conciencias.

lunes, 17 de diciembre de 2007

De todas las historias

De todas las historias, y si puedo, he de elegir la nuestra.

La que nunca saldrá en los calendarios ni en los libros escritos.

La que tu y yo dejamos pintada en las paredes y en las sábanas.

Aquella que no tiene hazañas que contar más allá de nosotros.


De todas las más bellas epopeyas, prefiero la marcada

en tus labios benditos, la heroica odisea de una noche contigo.

El cansancio sin sudor de los dioses en cualquier madrugada,

la conquista sin sangre de aquella fortaleza que llamaba tu cuerpo.


De todas las historias, me quedo con tu nombre,

Aunque nadie lo sepa, Aunque ya no sea mío.

Propinas y conejos

Se está haciendo una montaña de arena de dos dos insensateces dichas por nuestros gobernantes: lo de que se coma conejo, dado el precio del cordero y otros productos navideños y lo de que los españoles estamos acostumbrados a dejar un euro de propina por un café. Tonterías, en el fondo. Gilipolleces. A estos políticos se les calienta la boca y sueltan cualquier chorrada.

La cosa no tendría demasiada importancia. Lo malo es que, al calor de estas palabras, se han dicho otras que han pasado desapercibidas. Yo no sé si Solbes deja un euro de propina por dos cafés, pero tengo para mí que los verdaderamente ricos suelen ser poco generosos en propinas. Somos los que no tenemos tantas posibilidades económicas los que, no sé por qué, solemos ser bastante generosos con la propina. debe de ser porque conocemos bien el valor de esas monedas cuando las dejamos en el platillo. No creo yo que la propina suba la inflación. Tonterías, insensateces, ya digo.

Más grave me parece que Solbes haya reconocido ahora que el euro supuso una subida del coste de la vida. Y ha añadido algo más grave. Ha dicho, más o menos, que él, cuando era comisario europeo lo negó porque no podía decir otra cosa, pero ahora sí, ahora reconoce que el euro supuso una fuerte subida del coste de la vida.

Me parece tremendo que todo un ministro reconozca, tranquilamente, que mintió pura y llanamente. Que engañó a los españoles y se quede tan ancho. Éste es un país donde la mentira está asumida, se acepta como práctica política y nada pasa. Mintió Solbes y lo reconoce ahora, no con ánimo de arrepentimiento, sino para justificar la subida de precios, para justificar que la inflación viene de muy atrás.

Nadie le ha criticado por ello. Las críticas, tan absurdas como su comentario, vienen por decir que se deja un euro de propina por dos cafés. Gilipolleces. Habrá quien deje un euro y quien no deje nada, pero eso poco influirá para que los precios hayan subido. Y eso lo sabemos todos. También es verdad que sus expresiones demuestran algo ya sabido: que los políticos viven en un mundo que no es el del hombre de la calle.

No sé qué comeré estas Navidades. Conejo seguro que no. Y poca gente lo hará. Pero lo que realmente me preocupa es que el hoy ministro de Economía reconozca que nos mintió hace años para convencernos de las bondades del euro. ¿En qué más nos está mintiendo ahora?


viernes, 14 de diciembre de 2007

Pablo Guerrero

Hoy, revisando viejos textos, he encontrado éste de 1999. Lo publiqué en El País, con motivo de los 25 años del concierto de Pablo en el Olympia. Nos fuimos de mesones, imaginando que venía con nosotros Pepe Rodríguez, el personaje de su canción que es quien cuenta aquella noche de vinos.
Pablo acaba de sacar un bellísimo libro de poemas en Visor que os recomiendo: "Escrito en una piedra". Leedlo. Merece la pena.
Os paso aquel texto. Lo pasamos muy bien recordadndo aquellos años.


De vinos con Pepe Rodríguez el de la barba en flor

Pablo Guerrero, 25 años después, recorre con el personaje de sus canciones los mesones de Madrid.

RODOLFO SERRANO - Madrid - 11/09/1999

"Pablo Guerrero -que es un sentimental y se ha empeñado en que viniéramos en metro, como en la canción-, ya sabe ("Pepe Rodríguez, el de la barba en flor / cuando cae la tarde coge el metro hasta Sol"). Pero las cosas ya no son lo que eran. Vamos, como dice otro amigo: el futuro ya no es lo que era. Ni tampoco los mesones. ¿Te acuerdas, Pablo? En uno de ellos me hiciste la canción hace ya..., joder, macho, 25 años, que se dice pronto.Fue en el mesón del Segoviano, que ya no existe. En la Cava Baja. Alquilaban guitarras. Y allí hiciste la canción ("Sabe inglés que aprendió de noche en un mesón. / Llega, pues, y sonríe. Un vino y ya ligó"). Algunas cosas Pablo se las inventó, ¿sabe? O las exageró un poco. Pero, ¿qué historia hay en la que no se exagere un poco? Inglés, lo que se dice inglés, cuatro palabras. Aquello de foki-foki, my darling y lo de American Pie.

Este mesón, por ejemplo. Aquí había un tío que tocaba el bandoneón como nadie. Algún tango nos hemos marcado aquí, ¿eh, Pablo? Y a las guiris les encantaba. Ahora, ya ve -pena da decirlo-, hay hasta un karaoke. A lo mejor es la evolución lógica de los mesones, no le digo que no. Coño, el vino, las cosas como son, sigue siendo tan peleón y tan duro como siempre.

¡Qué tiempos! Por entonces fue cuando a Franco le dio lo de la flebitis y cuando todos los españoles aprendimos que había heces en melena y equipos médicos habituales, tú. Hay que joderse. También fue un año triste, ¿te acuerdas, Pablo? Se cargaron en Barcelona a Salvador Puig Antich, un libertario al que le aplicaron el garrote vil. Y mira que hubo presiones, pero el viejo ni se inmutó. Y luego, lo de ETA y la calle del Correo... A veces, cuando la gente dice que hay que olvidar... Como si no se hubiera olvidado poco. Lo que tú decías, Pablo, "que tiene que llover a cántaros", ¿eh? Y mira si ha llovido.

Veinticinco años. ¿Tan viejos somos? Venga, vámonos a otro. Los mesones se recorrían así. Te tomabas un vino y a otro. A buscar mujerío. Mejor, extranjeras ("¡Oh mío Pepe, el de la barba en flor / tus amigos te envidian por tu liberación, / vives como en Europa y salvas la tradición"). Es que es verdad, se lo digo yo. Había profesionales del ligue. Pero era otra clase de ligue. Costaba mucho llevarse a alguien a la cama y sólo la batalla merecía la pena ("Lleva a sus guiris a un piso coquetón/ y, después de unas copas, lo que allí sucedió / ni lo cuentan las crónicas ni lo contaré yo"). ¿Entramos aquí? ¿Ves? Éste está casi igual.

Unos vinitos, jefe. Y una de champiñones. Para hacer barrillo. Mira qué prendas. Perdonad, que os voy a enseñar cómo se torea. ¿Conque de Jaén. Y ¿qué?, ¿separaditas?, ¿o con el marido ausente? Ya lo ves, Pablo: dicen que han venido a una cosa de Ifema. Cómo ha cambiado esto. Antes eran ellos los que venían a Madrid. Y, por la noche, se daban una vuelta por aquí a ver si caía algo. Tan contentas, ya lo ves.

Aquí tocaba el señor Ramos. De toda la vida. Tocaba el armonio, que le decíamos antes. No me he cantado yo aquí boleros y aquello de "por la Puerta de Alcalá", que tenía mucho éxito, o La violetera. Ahora se sigue cantando casi lo mismo. En eso, Pablo, poco ha cambiado, ¿eh? La memoria colectiva sigue funcionando en estas cosas. Aunque ya nadie se acuerde de que hace 25 años, por ejemplo, de lo del espíritu del 12 de febrero de Carlos Arias. Joder, mucho espíritu, pero se arreaba estopa cosa mala y seguía casi todo prohibido. Éste lo decía en una canción: "Hoy, que te amo, / dejará de ser / la libertad una palabra escrita en la pared". ¡Qué tiempos, Pablo! Pero, en fin, si no había libertad para algunas cosas, la había para cantar a Manolo Escobar o a Valderrama. Había gente, ya ve usted, que era casi profesional. Venían y se ponían al lado de Ramos y cantaban con mucho sentimiento. Pero lo que de verdad gustaba era el canto coral. Todos a la vez.

Así que usted es el que ha sucedido a Ramos. Encantado, Miguel. ¿Le importaría tocar para la señorita, que es mexicana, Caballo blanco? No, no, Caballo viejo; no: Caballo blanco. Una pena que no la sepa. Pero, es igual. Poca gente hoy, ¿no? Claro, septiembre. Y que es jueves, aunque, antes, cualquier noche era buena.

Bueno, hasta otra, prendas. Que aprovechéis mucho lo de Ifema y recuerdos en Jaén. Tan peinaditas, como dices tú, Pablo. Oye, que esto está muerto. Mejor quedamos otro día y nos tomamos unos vinitos, ¿vale?".

martes, 11 de diciembre de 2007

Te he buscado

Te he buscado en mil cuerpos, en todas las caderas

busque el roce de piel, el calor de la carne,

sagrado movimiento de estrellas y planetas.


Amé, si es que se puede amar cuando los dedos

recuerdan otro pecho, otros labios ardiendo,

o los dulces caminos que llevan a tu vientre.


Pero he dejado siempre abiertas las ventanas

desde donde mirar el paisaje y los ríos

que recorren tus piernas y acaban en tu boca.


Por eso me parece que fue ayer, ayer mismo

cuando en la cama ajena conquistábamos mundos

y era un suspiro el aire y la palabra nuestra.


Y no ha pasado el tiempo. Rompí los calendarios.

Paciente y lentamente te he ido construyendo,

con migas del recuerdo y saliva de besos.


A veces me persigue una extraña añoranza:

los años que no tuve tu cabeza en mi pecho,

el amor malgastado buscado en otros cuerpos.

lunes, 10 de diciembre de 2007

La soledad

La soledad maldita, maldita hija de puta,

cada noche aparece rompiendo las esquinas,

se cuela por ventanas y agujeros, se instala

en los rincones más íntimos del alma.


Uno quisiera entonces encontrar una mano,

un espejo de aguas marinas, unos brazos

donde encontrar refugio. O tal vez solamente

una taza caliente de colacao, un cigarro.


Un verso, por ejemplo de Sonia, o una carta

olvidada en el último cajón de la mesilla.

Una radio que suene con música de Mozart.

O el recuerdo bellísimo de tu nombre en mi boca.


Cualquier cosa que salve los labios del mordisco

brutal de esa maldita, maldita hija de puta.

Cualquier cosa que sirva para hacer que el reloj

galope desbocado hasta esta fría mañana.

Lectura

Dicen que no se lee. Y que los pocos que leen no lo entienden. Y, sin embargo, veo en el metro, en el autobús gente que lee. No muchos. Pero siempre es esperanzador encontrarse a una muchacha con un libro en las manos. Porque lo cierto es que son chicas, mujeres, las que abren su libro y se enfrascan en la lectura, entre el sueño y el bostezo de esas primeras horas.

Son las mujeres las que mantienen ese afán por leer, por sumergirse en mundos distintos, por dejar volar la imaginación no importa si en mundos de amores y amoríos, o en catedrales o en los mares del Sur. Lo que importa es leer. Vivir.

No sé de quien es la culpa. Tal vez de la televisión. Pero no hay televisión en los transportes públicos. Algo no funciona en una sociedad cuando la curiosidad por saber qué cuentan otros no aparece entre los jóvenes. Tal vez sea un sistema educativo basado en la memorización mecánica de fórmulas, nombres, ríos o capitales.

Tal vez el mismo precio de los libros. Aunque la verdad es que hay libros desde un euro, libros que te esperan en cualquier librería de viejo, en cualquier quiosco. Me da una pena enorme contemplar una juventud, una madurez sin libros. Entrar en una casa y no ver libros abandonados sobre la mesa. Casas donde las estanterías sólo sirven para poner figuritas de Lladró o de los chinos. Es como el mundo de Ray Bradbury, pero sin bomberos que quemen los libros. Ya no hace falta. Los libros se queman solos, desaparecen. Nadie los reclama.

Siempre he encontrado en los libros consuelo y esperanza, diversión y aventura, sentimientos. El tacto del papel, el olor de la tinta, los renglones de letras perfectamente ordenados, como caminos de hormigas. Hoy sólo queda la tristeza de tinta, la desolación del papel en blanco.

martes, 4 de diciembre de 2007

Un grupo de muchachos sale del instituto

Empujaban sus risas desafiando al mundo

y llevaban colgada la vida en la mochila.

Tan tiernos y salvajes como jóvenes rayos,

como tormenta o soles a punto de expandirse.


En sus manos la brasa de un cigarrillo rubio

y en el pecho ese dulce latir de mil tambores.

Nadie los detenía. Se sentían inmortales

y eran sus pasos truenos de jóvenes cachorros.


Me atropelló uno de ellos y susurró un “perdone”.

Les vi marchar corriendo como si el mundo fuera

la selva en la que ellos eran exploradores,

los únicos guerreros del sol y de la tarde.


Yo me quedé sabiendo que allí se iba la vida.

Otra vez ETA

No quiero dejar pasar ni un minuto más sin hacer referencia a la última atrocidad de ETA. A medida que se conocen los detalles, el horror es aún mayor. La frialdad con que los terroristas han acabado con la vida de un muchacho de veintitantos años y han dejado en coma a otro estremece cualquier alma humana. Y no vale decir que no son humanos. Los autores del crimen son seres humanos, aunque a los demás nos cueste admitirles en nuestra misma condición.

Malditas sean todas las ideologías que tienen como principio y objetivos de la muerte y la desaparición de un hombre, de una mujer. No sé si se puede reflexionar sobre nacionalismos, sobre política. Es la muerte descarnada y terrible lo que está en estos hechos. La muerte irreversible. El fin de la vida, tan preciosa, tan frágil, tan querida.

Pero, al mismo tiempo, no quiero cerrar este comentario sin referirme a la náusea que produce la utilización de estas muertes para el horror político, para la revancha electoral, para enconar el odio, para hacer de ellas motivo de rencor.

No haya paz para los asesinos. Que les persiga su culpa y los poderes del estado sin descanso. Pero que nadie coja tanto dolor y lo utilice como nueva arma, como instrumento de división. Me invade la tristeza y la rabia cuando veo y oigo a quienes hacen de la muerte, de esta muerte, espacio para el odio. no me importa si el PSOE, si el Gobierno, si Zapatero han negociado o no con ETA. No me importa si el PP, si el Gobierno del PP, Aznar o quien sea, ya lo hizo antes. Ahora lo que importa es que hay un muchacho muerto. Y otro prácticamente sin vida. lo que importa es que nadie tiene derecho a arrebatar una vida humana. lo que importa es que hay que unirse ante el dolor, ante el horror. Y respetar esas muertes.

Malditos todos los que hacen de la muerte su ideología y malditos los que no tienen escrúpulo alguno en utilizar el cadáver de un muchacho para sus mezquindades políticas, para avivar el fuego del odio entre los vivos.


domingo, 2 de diciembre de 2007

Una conversación

Os paso la transcripción de la conversación telefónica mantenida el 11 de febrero de 1990 entre Salvador Palop (S) y Eduardo Zaplana (E). Esta conversación fue grabada en el contexto de una investigación policial por un caso de narcotráfico que después derivó en el llamado Caso Naseiro. Es increible que gente así haya llegado y se mantenga en la política. La conversación no fue admitida por el juez al tratarse de otra investigación. Si alguien tiene curiosidad por leerla entera la puede encontrar en internet. Basta con teclear "conversacion telefonica Zaplana" y se encuentran varias entradas.

E.- Bueno, oye, si no sales diputado y soy presidente por Valencia te haré diputado por Alicante.
S.- Hombre, eso sí.
E.- ¿Eh?
S.- Joder, qué tío. Ahora le voy a decir... Entonces... ¿Ha dicho que el Sánchez va a hacerlo o va a ver el solar?
(…)
E.- Sí. Si le interesa, ¿eh?, en vez de hacer la negociación el Bosch, la haces tú.
S.- Hombre claro, porque no tiene ni puta idea.
E.- Tú como si lo tuvieras ya eso adjudicado, ¿no?
S. - sí.
E.- Y entonces le dices, bueno yo una comisioncita. Le pides dos millones de pelas o tres de lo que quieras...
S.- Bueno, le pido más...
E.- ¿Eh? Lo que te dé y me das la mitad bajo mano.
S.- Pues si tenemos que repartir, joder...
E.- Y yo le digo: págale el contrato a este chico que...
S.- Si tenemos que repartir, macho... Tenemos que pedirle un poco más.
E.- Claro, un poquito más. Yo es que no sé ni lo que vale el solar ni nada.
S. - Yo se lo explicaré.
E.- ¿Eh? Ya se lo explicarás tú y le sacas la pasta. Y te contaré, mantén en secreto lo de Sevilla, ¿eh? El miércoles me llamas y te cuento lo de Sevilla.
S.- Bueno, claro que sí.
E.- Me voy a que me lo expliques. A ver cómo puedo... Voy con un planteamiento fácil. Me sentaré a comer con él y le diré a ver cómo puedo rascar yo aquí.
S.- Claro.
E.- Así, pura y simplemente. ¿Eh? Que me dé diversas opciones y me quedo con la más fácil. Pero me tengo que hacer rico porque estoy arruinado, Boro.
S.- ¿Sí, cómo ha sido eso? Estás trabajando como un cabrón.
E.- Estoy trabajando mucho, pero estoy arruinado.
S.¿Y eso?
E.- Me lo gasto todo en política. No ves que no tengo sueldo como tú. Que cobras de lo que trabajamos todos los españoles.
S.- Claro.
E.- Pues eso es lo que pasa. ¡Ay ... !, tengo que ganar mucho dinero, me hace falta mucho dinero para vivir. Ahora me tengo que comprar un coche. ¿Te gusta el Vectra 16 válvulas?

viernes, 30 de noviembre de 2007

Una mujer en un bar

Me dice que fue joven y hermosa,

-“Pero, ¿quién no lo es con veinte años?”-

y hasta un poco alocada, me asegura

-“Demasiado bonita... y ya se sabe”-.


Trabajó por las noches, ese espacio

en que es difícil separar nítidamente

lo que llamaban honesto por entonces.

-“Pero con la decencia no se come”-


Eran años de fríos y de olores

a repollo y miseria en la escalera.

Los años de posguerras y de hambres,

cuando duraba dos segundos la esperanza.


Me asegura que fue amada por hombres

que buscaban muchachas que debajo

del vestido llevaban con vergüenza

esa ropa interior áspera y vieja.


Me cuenta que vivió deprisa y sola,

-“No sabe lo que cuesta despertarse

con un perfume ajeno en el estómago”-

y consumió voraz besos y años.


Ahora bebe, despacio, su cerveza.

Apura, a tragos largos, sus recuerdos

tan lejana, como si todo el universo

ya no existiera fuera de esta barra.


En fondo del vaso ve mirándola

su belleza de entonces. Aquel rostro

que un día fuera su única riqueza,

la prueba de una vida hecha pedazos.

jueves, 29 de noviembre de 2007

Gana la Iglesia

La verdad es que, en ocasiones, está visto que no hay manera. Hay cosas que te hacen escribir, recuperar las ganas. Los amigos, sobre todo. Esos que hoy han llenado de calidez estos comentarios. Y, en menor medida, lo que leo hoy en El País. Tremendo. Dicen que el programa electoral del PSOE ha evitado cualquier promesa que pueda molestar a la Iglesia.

Tremendo. Siempre la Iglesia imponiendo su moral, sus ideas a cualquier razón. Así que, dicen que el PSOE no hablará para nada de la eutanasia, ni del concordato, ni de cualquier cosa que pueda molestar a nuestros obispos. Es increíble. Tal vez así se explique porque lleva la Iglesia más de 20 siglos imponiendo su doctrina, su forma de ver la vida, su moral y su sinrazón.

Me parece grave que un Estado laico, un Gobierno laico, un partido de izquierdas o que se llama de izquierdas se someta a la voluntad de unas personas que no representan a la mayoría de los españoles. Gozan de una situación privilegiada, gozan de subvenciones que no tiene ninguna otra religión, gozan sus obispos y sacerdotes de un status privilegiado... Y siempre quieren más. porque la Iglesia no respeta otras creencias ni otras ideas. Se cree en posesión de la verdad, se inviste de una autoridad que no tiene. Arrolla cualquier iniciativa que no le interese religiosa o económicamente. Se impone. Y se ha impuesto una vez más.

No voy a hablar de la eutanasia, aunque creo que cualquier persona tiene derecho a disponer de lo único auténticamente suyo: la propia vida. Creo que hay vidas que dejan de serlo cuando el dolor y el sufrimiento son sus únicas esperanzas vitales. Creo que, aún así, un hombre o una mujer tiene derecho a querer vivir aunque sea en medio de atroces dolores. lo respeto y los admiro. Pero también tiene derecho a decidir que eso no es vida y pude buscar una salida a través del fin de su propia existencia.

Pero todo esto, es un problema menor. Lo verdaderamente importantes es que la Iglesia ha ganado de nuevo. Lo importante es que ha imbuido su santo temor en un partido que se dice laico y de izquierdas. Todos de rodillas. Que no se molesten los obispos. Ellos tienen derecho a intervenir en elecciones, a manifestarse contra lo que consideran contrario a sus principios. Ellos pueden criticar, inmiscuirse en materias terrenales. Pero que a nadie se le ocurra inmiscuirse en su forma de llevar su negocio, que a nadie se le ocurra inmiscuirse en sus elecciones, en sus finanzas, en sus decisiones, aunque eso provoque muerte y desolación.

Si Dios existiera, hubiera fulminado ya con un rayo esta Iglesia hipócrita y egoísta. Si Dios existiera, como hiciera Jesucristo, los hubiera arrojado del mundo a golpe de látigo.

Pobre PSOE que busca sus votos en las cloacas de una religión apolillada y sucia.


miércoles, 28 de noviembre de 2007

Cansancio

A veces, se cansa uno. Son estos momentos en los que uno no sabe si merece la pena dejar en este blog pensamientos, reflexiones o tonterías. Hoy estoy cansado. Me cuesta escribir algo. Leer.

También uno tiene derecho a un desahogo, ¿no?

lunes, 26 de noviembre de 2007

Elecciones

Estamos ya en ello. Los próximos meses van a ser tremendos. Me dicen que el PP se frota las manos ante los resultados de las encuestas que aparecen a diestro y siniestro. Y me cuentan que, por las mismas razones, el PSOE anda preocupado.

Como en casi todos los procesos electorales la abstención será lo que marque o pueda marcar el triunfo de uno u otro partido. Sabido es que la abstención ha favorecido siempre al PP. Tiene un electorado fiel que acude en masa a votar. No importa que haya mentido y mienta, que tenga paralizado el poder judicial, que fomente la crispación. Sus votantes acudirán a votar como fieles militantes.

No pediré voto. Pero sí pediré ya a quien no votar. Si desde la oposición el PP ha luchado con las armas más sucias contra los derechos ciudadanos, el matrimonio homosexual, el derecho al aborto, la independencia judicial, la ley de la memoria y tantas cosas más, miedo da pensar en lo que hará si un día alcanza el poder.

Se equivocan quienes arguyen que da lo mismo. Han demostrado en estos años su incapacidad para aceptar la voluntad de las urnas, su nula capacidad para aceptar el derecho individual de cada uno y cada una, su facilidad para la mentira y el engaño. Su desprecio al ciudadano, su falta de respeto hacia las instituciones.

Intentarán cambiar todo, desde la Ley de la Memoria Histórica a la ley de Educación. Aunque sea de pasada y por la parte que me toca, ¿qué se puede esperar de quienes ven en la canción de Ismael Serrano, "Papá cuéntame otra vez", una apología del comunismo revolucionario?

Sé a quién votaré y seguiré votando a quien siempre he votado, por más que me resulte cada vez más difícil soportar a la casta de políticos que nos ha caído en suerte. Pero votaré e invito a votar para que ese rencor, ese resentimiento, ese afán de venganza que mueve las políticas del PP, no triunfe.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Un soneto

La vida es injusta

La vida, ya lo sabes, es injusta.

El amor de tu vida siempre llega

tarde y cuando no tiene remedio

y después de buscar inútilmente.


Es injusta la vida. Siempre otros

triunfan donde abrazaste tú el fracaso

sin importar ni esfuerzos ni ocasiones

y sin que valga para nada tu valía.


Así que déjate de darle vueltas.

Practica, si es que puedes, el cinismo

y busca en el pasado las preguntas.


La vida son dos días. Ya lo dicen

en bares y tabernas. Bebe a tragos

cada beso que, a veces, te regala.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Muerte por televisión

Ha muerto otra mujer a manos de su compañero. Lo más terrible es que unos días antes había estado en uno de esos infames programas del corazón en el que le habían tendido una trampa. La invitaron sin decirle para qué. Y allí se encontró con su antigua pareja que, rodilla en tierra, le pedía que volviera y se casara con él. Ella se negó. Dijo que había muchas razones para ello. Días después se supo que detrás de todo había una historia de malos tratos.

El hombre estaba condenado y tenía orden de alejamiento. No fue óbice para que la televisión citara a la pareja e , intentara, como buena celestina, unirles de nuevo. Días después, el hombre fue a buscarla y la mató de una cuchillada en el cuello.

Esta tarde seguro que la audiencia de esa programa será fantástica y la cadena repetirá las imágenes de la mujer diciendo que no quería volver con él. Todo sea por share. ¿Cómo es posible que un hombre, condenado por maltrato, con orden de alejamiento, haya conseguido ir a una televisión a ver a su víctima? ¿Estos programas no tienen ni la más mínima investigación sobre sus invitados?

No es la primera víctima. Otra mujer fue asesinada poco después de que en otro programa parecido contara el maltrato de que era objeto. Nada pasó entonces. No hubo ni la más mínima señal de arrepentimiento de quienes habían participado en el horror. Más audiencia. eso es lo único que importa.

Hace unos días un hombre tomaba el pelo a otra cadena de tv haciendo pasar como nuevas unas imágenes, supuestamente de la juerga que Farruquito se había pegado tras salir de la cárcel. Eran falsas y las imágenes correspondían a una fiesta muy anterior a su ingreso en prisión. El programa no había hecho ni lo más elemental: comprobar la veracidad de las fuentes.

El espabilado que vendió9 las falsas tomas, llamó al programa, les tomó el pelo y puso en evidencia lo que ya es obvio. La televisión, estos programas, no tienen ni el más mínimo respeto por la verdad. El otro día una de esas periodistas del corazón que anda reivindicando su profesionalidad y ética periodística, ante una persona víctima de sus informaciones que le reprochaba que ni siquiera le hubiera llamado para contratar una noticia que le afectaba personalmente, le respondió muy suelta que ella no tenía por qué llamarle, que ella ya contrataba con otras personas.

Una de las primeras reglas del periodismo es contrastar y pedir opinión a la persona afectada por una información. Pero la periodista profesional no lo cree necesario.

Viene a cuento todo esto porque se quedará impune que un maltratador, con orden de alejamiento, repito, haya acudido a un programa a hablar con la persona maltratada, a engañar a toda la audiencia y a matar días después a su víctima. Nadie se preocupó de investigar quién era él, qué relación tenía con aquella mujer n i lo peligroso que podía ser que volviera a verla.

La mujer ha muerto. La audiencia del programa sube como la espuma.

domingo, 18 de noviembre de 2007

Gregorio

Un amigo de este blog, querido amigo, Gregorio Gordo, estuvo ayer en el programa de Tele 5, La Noria. En teoría iban a hablar de la República. Al final, terminaron hablando de la separación de los Duques de Lugo. Gregorio estaba perdido entre el hijo bastardo de Alfonso XIII, un tal don Leandro que ha tenido a bien ponerse un loock de personaje del siglo XIX y defender, con más voluntad que acierto, a su familia Los Borbones, y personajes de las tertulias del corazón, periodistas venidos a menos... y la locura.

Aquello era un desatino. El tal don Leandro, famoso por haber escrito un libro sobre su padre el rey, y defender la pureza de la sangre real (que ya me dirás cómo puede hacerlo quien se ha hecho conocido por ser hijo ilegítimo de un rey) estaba orgullosísimo de su sobrino Juan Carlos y defendía que el Rey podía hacer con el dinero que le damos todos, lo que "le diera la gana".

Con él, otros, como Jiménez Arnau, que, a través de sus comentarios jocosos y disparates que no venían a cuento, buscaba y encontraba los aplausos de un público que había ido a divertirse. Gregorio Gordo, el hombre, dirigente de IU, andaba sin saber por donde acabaría aquello. Cortó muy bien algunas bromas, pero, lo que él decía no interesaba nadie.

Insistía en lo absurdo de una Monarquía a estas alturas de la película. Pero estaba claro que lo que allí interesaba era lo del famoso divorcio temporal, el cese, o como lo quieran llamar.

No insistiré en el tema de la Monarquía.Pero sí conviene dejar constancia de lo que, al menos a mí, me parece un peligro: esta ola de intentar desprestigiar la Monarquía, desprestigiando de paso la República. El tema es muy sutil. Y da la sensación de que quienes lanzan tonterías sobre la Monarquía lo que en el fondo están haciendo es afianzándola, colocándola en una situación de victimismo que viene muy bien para ocultar el verdadero debate sobre Rey o República.

La Monarquía no tiene sentido. Pero no porque la hija del Rey se separe o porque el Rey lance un "por qué no te callas", o por que el Príncipe se haya casado con una plebeya. El debate es si es normal que en el siglo XXI debe de existir un jefe de Estado por las únicas razones de la sangre, de la herencia. Que, por cierto, tal y como han sido los reyes y Reinas de este país, vete a saber qué sangres se mezclan en sus venas.

La Monarquía merece un debate en serio. Y no vale decir que a Juan Carlos lo elegimos con la Constitución. Es cierto que en el texto nos venía la cuota de Rey. Pero ni los españoles de ahora son los de antes, ni la situación es la misma. Yo podría estar de acuerdo con la Monarquía si, cada cuatro años, eligiéramos el Rey, libre y democráticamente. Aún en el supuesto de que al Rey se le eligió en el referendum constitucional, hoy la mayoría de españoles son otros y no participaron en aquella consulta.

La verdad es que si al Rey se le eligiera cada cuatro años, no se llamaría Rey, se llamaría Presidente de la República, que es lo que gente como Gregorio Gordo, intentó explicar y no le dejaron. Un abrazo, Gregorio. Estoy seguro de que algún día, nosotros o nuestros hijos, irán a votar por un Presidente de la República. Y si no, al tiempo.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Violencia

Es terrible la noticia, la muerte. Ese joven asesinado por la sinrazón, por la cólera, por la intolerancia. Pensar que un muchacho mata a otro a navajazos es algo que repugna, que nos rebaja al más bajo nivel animal.

No sé cómo se pueden autorizar manifestaciones contra la emigración. contra la inmigración, contra lo ajeno. No importa que haya sentencias que lo permitan. Creo que la Delegada del Gobierno tenía que haberlo prohibido. Y que, luego, los jueces digan lo que quieran. Pero autorizar una manifestación en la que se rechaza al otro, al que viene de fuera, está contra la misma esencia de la humanidad.

No hay derechos que amparen el odio, por mucho que lo diga una sentencia, por mucho que lo digan unas leyes. Un muchacho muerto. El odio campando por la calle. La revancha, la venganza otra vez corriendo por las venas de las calles.

Es en estas ocasiones cuando uno se siente cansado de ser hombre si ser hombre es compartir esa humanidad no ya con quien con un machete acaba con la vida de otro, sino compartir humanidad con quienes permiten, permitimos, alentamos, que cosas así sucedan. Me canso de ser hombre. Me canso porque mañana habrá más muertos, más manifestaciones contra los seres humanos que vienen a buscar pan y trabajo, a buscar una vida que no encuentran en sus países de origen.

Y lo demás, el " por qué no te callas", la verborrea de Chávez, la contratación de tres Premios Nobel para el programa electoral socialista, las protestas diplomáticas, las críticas del PP, la preocupación de las empresas españolas en países latinoamericanos, la separación de los Duques de Lugo...todo eso, la verdad, me importa una mierda.

lunes, 12 de noviembre de 2007

El viejo tacto

Viejo tacto

Tal vez venga la tarde con un vestido blanco

y tu voz me recuerde que hay otoños abiertos,

y valles encantados donde buscar poemas

y mujeres de sal que viven en mis manos.


Tal vez sea el gin-tonic, o una mirada ajena

lo que pueda salvarse de un lunes de noviembre.

O esa desazón de no encontrarte en cines

donde ponen películas que un día fueron nuestras.


A lo mejor el músico del metro toque un tango

y vista la mañana de Troilo y Goyeneche

y sean los amigos como un vino caliente

que alegre el corazón roto por sus esquinas.


Yo no sé si el pecado será el trozo de cielo

que una vez descubrimos en las viejas pensiones

ni si habrá flores rojas en viejos hospitales

donde curan la herida abierta del recuerdo.


Pero hoy que te añoro, cuando termina el mundo,

rebusco en los cuadernos de versos amarillos

y me cuesta trabajo pensar que sólo eres

un cuerpo del que guardo, borroso, un viejo tacto.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Lio en la cumbre

Me faltan datos para comentar cumplidamente lo ocurrido en la cumbre de Santiago de Chile. Periodísticamente, me parece un hecho con el que cualquier profesional sueña. Y la imagen del Rey, mandando callar a Hugo Chávez hay que reconocer que es un gesto que, por encima de que yo no comparta la monarquía, me hace reconocer que Juan Carlos demostró que es un ser humano, cosa que, por cierto, es lo único que nos acerca.


Que Chávez, posiblemente, no eligió el mejor momento par hacer publicas unas ideas sobre las que no le falta razón, parece incuestionable. Que Chávez, además, no sea el más adecuado para decir ciertas cosas, también. Se pueden apoyar algunas de las cuestiones que planteó. Se pueden apoyar, incluso, algunas de sus decisiones. Pero hay otras que, desde un punto de vista democrático, no puedo aplaudir: el cierre de televisiones, por muy de derechas que sean, su afán por perpetuarse n el poder, su populismo... etcétera no puedo compartirlas.

Y, dicho eso, cuando acusa a Aznar de haber apoyado el golpe intentado contra él, las hemerotecas demuestran que tiene razón y que el entonces presidente de Gobierno español apoyó una acción inconstitucional, reconociendo como presidente al golpista que quiso acabar con Chávez.

Y también tiene razón cuando acusa algunas compañías españolas de haber expoliado o, al menos haberse aprovechado de la riqueza de los pueblos indígenas. La actitud de empresas y empresarios de nuestro país con el continente latinoamericano no es para estar orgullosos. Cierto.

Cuando se entra en democracia hay unas reglas de juego que pueden gustar o no, pero que se aceptan o se rompen. Aparentemente, él las ha aceptado. Y lo que fuera o lo que hiciera Aznar ha quedado en evidencia ante la historia. Tal vez no hacía ninguna falta provocar la tensión en una cumbre que, dentro de todas sus limitaciones, había, al menos, abordado la situación de los paises latinoamericanos.

Nunca he apoyado ni compartido algunas -muchas- cosas de lo que hicieron los españoles que llegaron a aquellos países. Puedo compartir la responsabilidad como español con quienes conquistaron aquellas tierras con la cruz y la espada, con la sangre y la muerte.

Pero mi responsabilidad es mucho menor que la de los antepasados de Chávez o de Daniel Ortega, por poner dos ejemplos de líderes de la cumbre. Sus antepasados sí estuvieron allí, sus antepasados sí masacraron y robaron tierras. Por sus venas corre sangre de aquellos a los que, justamente, reprocha sus actos. Los míos, no.

Decir, como dijo Chávez, que los españoles cometimos mil vilezas es cierto. Pero no los españoles que estamos aquí, en España. O no todos. Sus abuelos sí estuvieron en aquella conquista y, por sus venas, corre la misma sangre que la de aquellos sobre los que ahora quiere cargar toda la responsabilidad.

Si hay una responsabilidad y una vergüenza en la conquista de Latinoamerica, es una responsabilidad y una vergüenza común. También suya. La de sus antepasados. Reivindicar el indigenismo es justo. Pero quienes lo hacen deben saber que su corazón late con los mismos impulsos, con la misma sangre nuestra. Todos somos culpables. Y todos debemos trabajar juntos para reparar las injusticias cometidas. Lo demás, son brindis al sol y ganas de ignorar la historia.

Pero, en fin, no quiero sentar cátedra. Me faltan datos. Y estas líneas son simples comentarios, dudas que uno tiene.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Más de lo mismo

No sé si merece la pena hablar otra vez de estas cosas. A mí, al menos, me da cada vez más tristeza leer lo mismo sobre el 11-M. Dios, mío, ¿descansarán alguna vez en paz las víctimas? Con sentencia o sin sentencia, da horror leer las mismas opiniones, las mismas barbaridades. estoy convencido de que nunca, jamás, salgan las sentencias que salgan habrá acuerdo.

Y no puede haberlo porque cada uno busca en cada letra, en cada coma, la confirmación de sus ideas. Me da ya igual que unos se basen en mentiras, en rencores, en intereses espurios. Y que otros busquen en ella su legitimación. Me da igual. Deseo fervientemente pasar página. Deseo que el dolor quede en el alma de los hombres y mujeres de bien como un poso de acercamiento, de fraternidad.

El 11-M, su horror, ese horror al que se refería Kurtz en el libro de Conrad, "El corazón de las tinieblas", tendría que haber servido para unirnos a todos en el mismo sentimiento: el cariño y la pena por tanto muerto, por tanto herido. Qué tristeza que haya servido para lo contrario.

No sé qué decir. Quisiera no volver a oír más cosas ni en teles ni en radios. No volver a leer el desprecio con el que, al final, se trata a las víctimas: los muertos, los heridos, los que llevan el dolor de su pérdida.

He dudado mucho antes de escribir estas líneas. Lo hago porque quiero que sean las últimas que se recojan en este blog. Yo recordaré siempre el sobresalto con el que me desperté aquella mañana en Córdoba, cuando mi hijo mayor me llamó para decirme que habían puesto unas bombas en Atocha y que se temía que hubiera numerosos muertos.

Recordaré siempre mi deseo de venirme a Madrid. no sé a qué. A estar aquí. A sentirme arropado y protegido por mi familia, a llorar a los fallecidos. Nunca olvidaré la lluvia que nos acompañó a miles de madrileños por esas calles llenas de llanto. la emoción de sentirme uno más entre tanto dolor.

Recordaré siempre aquellos días. Y me da igual que luego hubiera elecciones, que cambiara el gobierno. Me da igual todo. Pero quiero dejar de oír tanto grito rabioso, tanta basura volcada sobre los corazones rotos de tanta gente. No quiero que nadie utilice mi dolor, mi participación en la manifestación, mi voto, mi vida en suma. Mis sentimientos. Silencio, ya, Silencio.

martes, 6 de noviembre de 2007

Vigilia

La noche eterna

Era la noche un vaso de agua en la mesilla,

la lámpara encendida y el goteo del grifo,

algún nombre lejano perdido en la memoria

y la amarga certeza de un adiós susurrado.


Las horas los abismos donde caer sin alas,

donde enterrar promesas de amores consumidos,

amores que volvían después de tantos años

vencidos por la vida y los perros del tiempo.


Miraba tu belleza dormida entre las sábanas,

tus pechos inclinados. Escuchaba el silbido

colándose en tus labios, brisa de cualquier isla

sin robinson ni viernes ni palmera o corales.


Por el cielo pasaban estrellas y naufragios

y las viejas palabras eran como la arena

perdiéndose en tus dedos de aquella playa muerta

en el rincón perdido de la alcoba alquilada.


El deseo es un niño con un juguete nuevo

tal vez sólo el relámpago que anuncia la tormenta

del olvido que habita en espacios de humo

y los besos son nudos que rompe el calendario.


Pero miro esta noche cómo duermes ajena

al miedo y los fantasmas de un abrazo que ha sido.

Y me acerco a tu cuerpo y busco en tus caderas

la eternidad de ahora. Este instante de dicha.

ONGs

Os paso un comentario de una amiga mía. Creo que lo dice todo sobre los niños del Chad


¿El fin justifica los medios?

Parece que últimamente no dejan de salir a la luz acciones de ongs que más que solidarias y sin ánimo de lucro parecen estar hablando de gobiernos corruptos, desviación de fondos o tráfico de personas. Al parecer algunas ongs han olvidado el significado de sus siglas y el único fin que debe moverles.

Me da la sensación de que el tercer sector se está convirtiendo en uno de los negocios más lucrativos y rentables del mercado y que, tal vez en breve, el Corte Inglés y el Banco de Santander pasarán a formar parte del largo listado de ongs registradas en España.

Por lo que nos cuentan en televisión, hemos pasado de las campañas de sensibilización a utilizar el dolor, la miseria, el hambre y las desgracias ajenas como reclamo publicitario y sensiblero; hemos pasado de las campañas contra las minas antipersonales y de llevarnos las manos a la cabeza por los niños de la guerra, a traficar con ellos en aras de un futuro mejor o quizá de un mejor futuro para las parejas sin hijos…

…y acabo de escuchar en las noticias “que no se hizo con mala intención”, vamos que el fin justifica los medios, que nos saltamos a la torera eso de los derechos de los niños, total, para qué!! ¿qué niño del Chad va a reclamar los suyos?...

Flaco favor se está haciendo a tantas ongs que cada día luchan por esos derechos, que se encuentran con mil pegas para conseguir una subvención con la que construir una escuela en Ecuador, que en lugar de ongs tendrían que ser “empresas de ideas” para conseguir, con los euros que nos sobran, a algunos, dar de comer a 100 niños cada día. Ongs que realmente se sustentan con el trabajo voluntario de personas que trabajan desde la convicción de que hay un futuro mejor para esos niños, pero no a toda costa.

Pino

lunes, 5 de noviembre de 2007

Ayer

Mujer que fuma


Fumo ahora, ya ve, cigarrillos con filtro,

bajos en alquitrán y sustancia adictiva

y me paso la tarde pensando en algún viaje.


Tengo que confesarle que no busco caminos,

veloces carreteras hacia mares soñados

pues sé que la nostalgia es un perro rabioso.


Lo supe desde siempre: Que el amor es huida

imposible y los cuerpos albergan solamente

carne y huesos y el alma es un viejo recuerdo.


Tuve un día otros cuerpos para buscar el mío

y un mapa del tesoro en la piel de otros pechos

-los puntos cardinales partían de su ombligo-.


Amé como se amaba al principio del mundo.

Y bebí del pecado más salvaje y más tierno.

El futuro era el beso del minuto siguiente.


No busqué el paraíso, lo tenía en mis dedos

cuando descubrí soles grabados en la carne

de amantes de una noche que nunca terminaba.


Ahora sé que la vida es como una mariposa

volando en un otoño con las horas contadas.

Y la vejez un barco sin rumbo ni destino.


No sabría decirle con qué me quedaría.

Ni siquiera conservo el sonido lejano

de una voz que dijera: “te amaré para siempre”

viernes, 2 de noviembre de 2007

Sentencia

Salió la sentencia del 11 M y, como cabía esperar, apenas ha cambiado nada. Nunca esperé grandes cosas. He dicho alguna vez que no sé que hubiera sentido si uno de mis familiares hubiera sido uno de los afectados en los atentado. Por eso no me atrevo a juzgar a quienes dicen que recurrirán la sentencia o a quienes aseguran que les parecen blandas. Sólo ellos tienen el derecho a opinar cuando la sentencia les afecta tan de cerca y tan terriblemente.

Otra cosa es que unos y otros, desde el espacio político, hayan retomado los sucesos terribles de aquel 11 M para seguir vertiendo veneno y y dolor, insultos y descalificaciones. Sigue la orgía de las declaraciones de gentes del PP ante poniendo sus intereses electorales a cualquier deseo de justicia.

Tampoco es que me guste la actitud del PSOE, aunque reconozca que es bastante más comedida y razonable. ¿No sería mejor dejar que la Justicia siguiera su marcha y, si hay que continuar, se continúe sin esta terrible presión mediática, política?

No creo en el olvido. Siempre he creído en la memoria no para la venganza, sino para le enseñanza, para que no se repitan horrores como éste. Por eso no creo que haya que olvidar el 11 M, aunque sólo sea por respeto a quienes murieron aquella terrible mañana.

Pero necesitamos todos la calma, dejar pasar el tiempo, llorar a nuestros, a sus muertos y procurar que el mundo en el que vivimos sea un mundo más justo y bueno. Ha salido la sentencia. Algunos pasarán buena parte de su vida entre cuatro paredes. Es verdad que otros han sido absueltos. No sé si es justo. No soy un experto en leyes. Pero la sentencia parece razonada y razonable. Si alguno ha quedado sin el castigo que creíamos que se merecía, a través de los recursos puede que se corrija lo que aparentemente no está bien.

Lo triste es que, a juzgar por lo que estamos oyendo, el 11 M está sirviendo para dividir a la sociedad, con el inestimable apoyo de medios y políticos que buscan en un acto tan deleznable el caladero de sus votos y de sus ideologías. No ha traído la sentencia la paz. Ojalá que las verdaderas víctimas sí descansen en paz.

miércoles, 31 de octubre de 2007

Teta

A una mujer la han echado de un acto por intentar dar de mamar a su hijo de dos meses. Dicen que porque ofendía a los demás asistentes. Pobre mujer y pobre niño que escandalizan a las buenas personas. Escandaliza algo tan hermoso como la teta de una mujer que da de mamar a su niño.

Estamos locos. En una sociedad en la que en la tele, en los anuncios, en la calle se hace ostentación obscena de pechos operados, de pubis no tan angelicales, de calzoncillos de marca, de desnudos que buscan nuevas ventas..., en una sociedad en la que se cuentan sin pudor alguno escarceos y meneos urbi et orbe, en la que se hace un valor de las hazañas de alcoba o se cuenta tranquilamente el engaño, la estafa... se prohibe a una mujer algo tan natural como dar la teta a un niño.

Sociedad enferma en que escandaliza la belleza sencilla de un pecho materno y no escandaliza la agonía retransmitida en vivo y en directo de un niño hambriento, la sangre de una guerra, el dolor de la pobreza, las moscas que devoran la cara de un bebé abandonado a su suerte.

Cuando yo era pequeño, era natural que las mujeres, sentadas al sol en la tarde del pueblo sacar el pecho y dieran de mamar a sus niños. A nadie le parecía obsceno. Y hombre, mujeres y niños pasaban por allí y saludaban o preguntaban qué tal se criaba, qué tal comía, mientras miraban sin pecado y con todo el pudor del mundo a la madre ocupada en su tarea.

Hipócrita sociedad ésta que lava su conciencia prohibiendo lo natural y exaltando los amores de alcoba de una famosilla, la operación estética de cualquier personaje que sólo tiene como patrimonio unos pechos perfectos y un cerebro vacío.

lunes, 29 de octubre de 2007

Nuevos beatos

La Iglesia consagra a nuevos beatos de la Guerra Civil


Tenemos ya más santos que estrellas en el cielo

Y los viejos demonios de la historia están vivos.

El infierno es espacio donde se oculta el hombre

que murió con los golpes de una cruz enjoyada.


El Dios de los cristianos se alimenta de sangre

y tiene un paraíso de rezos y venganzas

y posee el derecho de admisión reservado.

-cancerberos de fuego guardándole las puertas-.


Jesucristo maldice todos los evangelios

y los santos no saben del valor de otras almas.

Hay un ángel sin alas con espadas hambrientas

y apóstoles de llanto que rechazan la vida.


Suben las oraciones exigiendo la muerte

hasta el club exclusivo donde sólo hay memoria

en el rincón oscuro de viejas sacristías

donde la guerra es santa y son sucios los besos.


Calaveras y huesos exentos de pecado

alfombran los caminos que conducen al cielo.

Hay un olor a incienso y a cuerpos en la hoguera

que aroma letanías y amasa nuevos santos.

viernes, 26 de octubre de 2007

Sábado

Muchacho de barrio sale una noche de sábado


Eran las tardes pasos a una aventura incierta,

cuando Madrid es norte y esquina de los mundos.

Y él salía buscando cuatro gotas de sueño,

el alcohol necesario para saberse vivo.


Enciende un cigarrillo, repasa algún recuerdo.

Y piensa que la calle es territorio virgen.

Cree que la vida es larga y largo es el futuro

y no hay cera que arda como arden unos labios.


A veces siente dudas ante el paso siguiente.

Pero la fruta es dulce cuando es fruta robada

y no hay otras batallas que un minuto ganado

a una guerra que intuye perdida de antemano.


Los viejos autobuses son el barco de Ulises

que nunca lo llevaron a un Ítaca ignorada.

Los dioses no le dieron maldiciones eternas.

Pero, ¿hay alguien que quiera vivir eternamente?


Sueña, seguramente, noches de paraíso

con sexos como labios y mapas de un tesoro

de piel acariciada y ese dolor suavísimo

del mordisco final cuando se rinde el cuerpo.


Será, piensa, una noche que no acabará nunca

lejos de la tristeza maldita de los lunes,

de los malditos trenes de cada madrugada.

De la casa maldita y esa maldita vida.


El mañana es ahora el neón de los bares,

el grito jubiloso de una calle mojada,

la resaca ya tarde, alfileres y hormigas,

y el saber que el presente es su única historia..

jueves, 25 de octubre de 2007

Violencia

No he querido escribir sobre la brutalidad que las cámaras del tren de Barcelona grabaron para nuestra vergüenza. Quería dejar pasar unos días e intentar, con la distancia, analizar esos hechos. Las imágenes del joven descargando patadas y bofetadas sobre una niña de 16 años es la dolorosa demostración de que habitamos en una sociedad violenta, cruel e intolerante.

No voy a cargar las tintas sobre el asustado muchacho que, en el mismo vagón, volvía la cabeza para otro lado, seguramente rezando en voz baja para que no se fijaran en él. Me duele la angustia de esa niña, su miedo. Y me duele, sobre todo, que, en unos días, cuando haya dejado de tener interés mediático olvidemos hasta otra que estamos en un país donde la chulería, la prepotencia y la crueldad campan a sus anchas.

Casi el mismo día un estudiante resultaba muerto al intentar defender a otra joven agredida por su novio. En esta ocasión había numerosas personas viéndolo todo. Tampoco intervino nadie. Terrible país éste en el que el miedo nos agarrota a todos, en el que el temor nos sujeta los brazos, nos apaga la voz.

No entraré en si se trata de un ataque racista o no. Me da igual que la chica fuera ecuatoriana, magrebí o española. Lo tremendo del caso es la violencia con que un crío de 20 años arremete, sin razón alguna, contra un ser humano indefenso y desvalido.

Habrá mañana nuevas agresiones. Y algunas las grabarán las cámaras. Otras quedarán en la impunidad de la ignorancia. Habrá jueces que no enviarán a la cárcel a los autores de la agresión y fiscales que no considerarán necesaria su presencia. El joven había pasado ya por la cárcel por el robo de un móvil, según dicen. Da lo mismo. ¿Es que la Justicia considera mayor delito el robo de un teléfono que las agresiones a una menor?

Yo no sé si la solución es enviar a la cárcel a un desgraciado que se cree más hombre imponiendo su fuerza y que, además, ha conseguido sus minutos de gloria en televisión, cobrando por aparecer ante las cámaras. Cuentan que pidió y consiguió 1.000 euros por salir hablando de su hazaña.

Y otra cosa: Leo que el Gobierno español ha ofrecido a la familia de la niña dinero para volver a Ecuador. Debe tratarse de un error. La solución no está en que una emigrante agredida se vaya del país. El Gobierno español debe hacer todo lo contrario: ofrecerla apoyo y asistencia, demostrándola que éste es también su país, que no consentirá nunca que la vuelvan a maltratar, que se la quiere y se la respeta, que se la valora tanto que no queremos que huya de España.

martes, 23 de octubre de 2007

Supe

Amé. Me amaron. Supe que el amor tiene a veces

el color de los libros hace tiempo leídos.

Y que el odio es tan sólo el deseo de verte.


Que hay caminos de sombra como dice la Biblia

y noches sin espejos donde buscar a Alicia

y que el beso más dulce es aquel que no dimos.


Que hay muchachas que tienen recogida en sus manos

la más sabia medida para arrastrar el tiempo

y hay palabras que matan y palabras que viven.


Que los dedos son mágicos cuando buscan un cuerpo

y hay números malditos como los días de ausencia

y que no hay geografía fuera de tus caderas.


Supe y sé que en tu cuello se cuelgan las promesas

de las horas que vienen soñando con tu pecho,

que, tal vez, el ahora sea ya espacio eterno.

viernes, 19 de octubre de 2007

Z de caudillo

Así que convertir a Zapatero en una persona cercana consiste en mostrarlo sonriendo y sin corbata. Cráneos privilegiados los de Ferraz. Así que dar a conocer el socialismo es presentar una Z gigante por encima del propio logotipo del PSOE. Así que demostrar que el gobierno socialista ha llevado a la práctica múltiples proyectos de carácter social es realizar un canto a la Z de Zapatero.

La campaña del PSOE se basa exclusivamente en su líder y en su inicial. Es preocupante el culto al líder.
Y más preocupante aún es que el principal valor del socialismo español sea su caudillo, por muy sonriente que aparezca, por muy descorbatado que esté. Eso, en lenguaje de calle, se llama caudillismo.

El escenario en que el secretario general de los socialistas aparecía ayer para presentar la campaña tiene un tufo a plató de programa glamouroso de televisión. Debe de ser lo que ahora se lleva. Se va a vender socialismo como quien vende frigoríficos, móviles de última generación o el 2x1 de cualquier supermercado. Se vende la Z. El video del PSOE no vende ideas ni principios, vende el final del abecedario como una broma de estudiantes, como un envoltorio capaz de contener cualquier producto.

Pero ahí están. Satisfechos y felices de sus ocurrencias. Vendiendo frivolidad y chistes. Perfecto.

Ya puestos, podían haber cambiado el logotipo y haber puesto PZOE. ¿No se les habrá ocurrido?