lunes, 17 de septiembre de 2007

Dolor

En Pisco la buena gente trata de sobrevivir al terremoto con resignación. Es como si el fatalismo, lo inevitable se hubiera instalado en sus vidas. Retiran escombros, colocan ladrillos, dicen, no se quejan, que les falta agua, luz... alimentos. El dolor se puede adivinar en sus voces cansadas. En Indonesia la buena gente trata de rehacer sus vidas, contemplan los montones de escombros, sacan cadáveres.

Es el dolor cebándose de nuevo en los más pobres. Piden ayudas que no llegaran o que se disolverán entre los dedos de Administraciones corruptas. Son noticias de telediario que pasan y no dejan apenas huella. El dolor de siempre, siempre en los más desfavorecidos. En unos días otra tragedia llenará las páginas de los periódicos. iluminará las pantallas de millones de televisores y Pisco, Indonesia, como antes Afganistán o Filipinas quedarán en el olvido.

Cuando se ven imágenes como éstas, cuan do se oyen noticias como éstas, duda uno de ese Dios, padre de la Humanidad. Parece como si sólo a los más pobres se les castigara con el peso insoportable de la tragedia. Un amigo mío decía, al leer ciertas noticias, que hay gente que nace condenada al sufrimiento. Y es verdad que hay países que a su pobreza se les suma todo el dolor de las catástrofes. Que han nacido olvidados de ese Dios bondadoso que nos enseñaban en la escuela.

La Iglesia dice que Dios consiente este sufrimiento para probar la fe del hombre. Pero, ¿por qué sólo prueba la fe del pobre? ¿Por qué sólo a quienes nada tienen se les arrebata la casita, el pan, la felicidad?

No es Dios. No hay un Dios así. No puede haberlo. A ningún ser humano se le ocurriría castigar de esa manera a nadie. Y menos a quienes ya tienen toda la dosis de dolor que cabe en una vida humana.

Con todo, no ese eso lo peor. Lo peor es un mundo que se moviliza durante 24 horas para acallar su conciencia y olvida a la hora 25. Lo peor es un mundo que a las 24 horas manda sus cámaras de televisión, sus enviados especiales, a otra parte del mundo y abandona a sus suerte a miles de personas que han dejado de ser noticia, que ya no molestarán la comida de los afortunados con su queja, con su dolor, con su resignación.

5 comentarios:

yo mismo dijo...

y como tantas otras veces, de nuevo tienes razón.

siempre me sorprendió la facilidad con la que los medios olvidan, y nosotros con ellos, las catástrofes que esos países que por pobres, por distantes, por poco conocidos o por cualquier razón no son rentables ni interesantes para los mastodontes de la comunicación mundial. por eso áfrica ya ni siquiera existiría para los telediarios de no ser por las cientos de pateras que surcan los mares en busca de un futuro mejor.

y ¿sabes? me reconforta saber que aún no todo está perdido, que hay personas solidarias que se movilizan, que aportan algo, que ayudan de una manera u otra a los que sufren o han sufrido. sin embargo, cada vez que olvidamos una parte de la historia yo también pierdo un poco de esperanza. aunque como ismael dice todo el que en estos días escribe consciente del privilegio de haber nacido en esta orilla cree que es este el tiempo del hombre y la mujer que buscan otro mundo posible.

Marta dijo...

Las tragedias que ocurren en países pobres conmueven a Occidente como máximo una semana…De vez en cuando pasado algun mes se acerca un canal de televisión a la zona devastada para mostrar como la ayuda prometida no llegó, ni llegará…¿ pero alguien hace algo?
Pasa que se suele vivir en una burbuja, es lo más “ fácil y cómodo” …¿qué se quiere saber qué pasa fuera de la burbuja? Pues se pone el telediario… pero eso si, si hay muchas desgracias se apaga la tv o se cambia de canal, no sea que hiera nuestra sensibilidad...
¿Se va la luz en Barcelona?( y que consten que tienen derecho a quejarse ,por supuesto)... ¡¡que se paralice todo el Mundo…¡¡que se solucione de inmediato¡¡¡¡ que dimitan ministros/as!!... ¡¡porque no puede ser que se descongelen las empanadillas!!!…Mientras en Nigeria no tienen ese problema porque desgraciadamente no tienen comida que puede descongelarse por una avería en el suministro eléctrico…Como siempre…todo depende de cómo y quien mire las cosas…
¿ Dónde está la Empatía? Creo que huyó cansada de que la ignoren...

síl dijo...

... y, hay gente que aún sigue creyendo? ... y justificando? aish!

Anónimo dijo...

Este é de facto um retrato muito real do que se passa por esse mundo. Inquieta-nos as consciências e o que fazemos?
Eu, sinceramente, começo a pensar que isto nunca irá mudar. Felizmente, ainda há quem consegue acreditar e dê uma ajuda aos que mais sofrem. Desses não reza a História, nem são capa de revista, nem notícia de telejornal. Mas são sem dúvida os verdadeiros heróis.

Cata dijo...

Hoy hemos visto el tremendo espectaculo para la extradición del chino Fujimori, quien ha dicho que sólo espera limpiar su nombre para que el Peru vuelva a elegirlo presidente... y lo más probable es que así sea, como ocurrio con Alan Garcia... entonces, más allá del dolor que produce tanta muerte y tanta pobreza cómo no preguntarse, cómo avanzan los pueblos si tropiezan con la misma piedra? si los presidentes se roban lo que se mueva, si la corrupción no los deja respirar? y entonces, donde esta el valor sancionatorio del voto? como se lo explicas a un pueblo que se muere de hambre, perdido en el mapa y que por primera vez figura en las noticias internacionales? Para el pueblo, lo que es del pueblo...