De mis hijos me quedan los recuerdos de su infancia. Los domingos en Vallecas, cuando les llevaba a mediodía a tomar unas cocacolas con berberechos a una bodega que había –y hay- al principio de Martínez de la Riva. O cuando íbamos a la cuesta del Moyano y nos pasábamos horas rebuscando en los viejos quioscos. Luego, cada uno con su libro o su tebeo, nos íbamos al Retiro y pasábamos la mañana jugando y leyendo.
Costaba regresar a casa. Aquellas mañanas de domingo eran algo extraordinario. A veces íbamos al Museo del Prado y les llevaba a ver las pinturas de Goya o el Bosco. Días tranquilos y felices.
Será por la edad, pero me vienen esos recuerdos continuamente. Y, entonces, me siento feliz. Más tarde, los dos mayores, Daniel e Ismael, empezaron a tener otros compromisos y me acompañaba el pequeño, Pablo. Con él, algún sábado, íbamos hasta el pueblo a ver a mis padres. Manolo Conde decía que Pablo era mi escudero.
Pablo y yo dábamos un paseo con mi padre hasta la estación, una estación por la que no pasaban trenes. Mi padre y yo hablábamos de política, de la vida. Hablábamos lo que nunca habíamos hablado en los años en los que yo vivía en su casa.
Todo pasa deprisa con la edad. Y recuerdo perfectamente, la primera vez que fui a un concierto de Ismael, en un pequeño local de Vallecas, y cuando Daniel hizo su primer reportaje en Telemadrid y cuando Pablo terminó su carrera de medicina.
Ah, los años. Las imágenes, los recuerdos que han vestido esa época. Con todos sus problemas, sus preocupaciones y amarguras fueron buenos tiempos, aunque nunca he añorado ese pasado como mejor. Hoy, todavía, cuando nos reunimos en casa a comer, bajo la mirada de mi mujer, me parece estar viviéndolos de nuevo. Y me siento como mi padre se sentía.
53 comentarios:
Amigo Rodolfo!.
Puedes estar orgulloso de tus hijos, con los que, como dice Ismael, no tienes demasiado salto generacional. Eso es tu merito
Tu padre también estaría orgulloso, estoy seguro. No sólo de tus tristes triunfos y tus dulces fracasos sino de la familia que tienes
Enhorabuena!
Un abrazo
Que hermoso, Todo pasa deprisa con la edad(como dice usted) y nos quedan los recuerdos. Orgulloso usted de haber logrado todo lo que soño.y de tener esa familia tan querida. Me emociono mucho hoy...
Puede usted pensar a cuanta gente llega lo que usted dice? Como uno va conociendo gente,gracias a usted, a Ismael? Tiene dimencion de todo esto? Es hermoso lo que se va generando. Muchas gracias sr Rodolfo! Un gran abrazo para usted!
Pero mira que llegan a escribir bien algunos!,
un besin,
I.
En un día oscuro como el de hoy, me han venido a la mente bonitos recuerdos que quizá creía olvidados.
Gracias Rodolfo.
(me encanta cómo eres capaz de irradiar esos sentimientos, con esas pequeñas cosas cotidianas, que son lo que, al fin y al cabo, nos dan la vida...)
Querer que mis padres me recuerden con ternura y yo recordar a mis hijos de igual forma... fuera de todo proyecto, creo que todos aspiramos a esto.
a recordar pasados, si no mejores, entrañables, que nos acarician con sus aromas a buenos tiempos vividos.
un gusto que lo compartas con nosotros, Rodolfo.
Besos.
Rodolfo, no hay día que no me conmuevan tus palabras. Entre unos y otros vais a acabar con mi extensa reputación de Ice woman. Aún así es un placer leer cada una de tus palabras y sentir, aunque eso acabe mis estados sólidos.
Esta crónica es la más cercana de todas las crónicas cercanas que he leído aquí,será por el barrio o porque aún recuerdo al dicharachero Pablo con el que compartí escenario en aquel auto de navidad en el que él era un pescador y yo uno de los ángeles,ja,ja,ja
Un abrazo súper y gracias por no dejar que me olvide de existe la palabra ternura.
Sabes, a mi me pasa lo mismo con mis hijos. Se han hecho mayores, y ya no quieren venir ni de vacacionas con nosotros. Cuesta un poco asimilar que ya van de por libre, cuando los has tenido tan pegados a ti. Pero es ley de vida y todos lo hemos hecho alguna vez.
Esto de recordar, esta bien, aunque a veces te llena de nostalgia y tristeza. Será que nos hacemos mayores y .....
Muchas gracias, ha sido una grata sorpresa tu firma y un placer volver a encontrarte por mi blog.
Me gustaría saludarte, haber si hay suerte y en el concierto del día 20 en madrid, puede ser.
Un fuerte abrazo.
Rodolfo: que hermoso sos vos y tus recuerdos!
Y los hijos... hoy la gente de mi generación posterga la decisión de tenerlos: por la planificacion familiar, por el dinero, por el desarrollo profesional o personal, porque no ha encontrado al hombre o la mujer de su vida, por la crisis económica... que se yo! Excusas.
Tengo una sola hija y soy madre soltera pero miento si te digo que he sido madre sin deseos de serlo. Cuando lo sentí, ahí estuvo. Fui puro instinto por una vez. Y la miro y la beso y jugamos todas las siestas a que ella es la mamá y yo su hija, y tiene su propia biblioteca con libros que aún no lee, pero que me trae a la cama los domingos por la mañana y me pregunta, por ejemplo: mamá por qué Peter Pan no se enamoró de Campanita?
Creo que la vida es circular y que hay un punto, en el que el círculo se cierra y uno vive las mismas experiencias, desde otro lugar y el circulo se vuelve a trazar. Ahora tenes a tu nieto, pronto podrás jugar con él y volver a ese mismo bar y leer juntos revistas de comics y caminar en la estación por donde no pasa el tren junto a tu hijo y ese otro pequeñín.
Un beso grande, como siempre un gusto leerte.
Se me ha olvidado, darte las gracias por compartir tus recuerdos.
Siempre he dicho que compartir es vivir.
Un beso.
Curioso Rodolfo... es curioso como yo, con apenas 27 años y sin ser padre, tengo esa misma y exacta sensación con mis padres cuando voy a visitarlos. Me vienen recuerdos que parecen ayer y que saben a lo mismo que sabían entonces. Son sensaciones mágicas que se meten en ti y ya, compañero, no te puedes librar. Una melancolía dulce. Un recuerdo de ayer que sabe a hoy.
Un abrazo
Hermosos recuerdos. Seguro que en la memoria de tus hijos se hallan los mismos, distintos puntos de vista pero la misma sensación de felicidad.
Un saludo.
Que lindo tener esa memoria...
no creo que sea por la edad...porq eso en gral, si es por la edad, pasa cuando uno es ya mayor...
y vos sos una criatura todavia je!
todavia te queda tanto por andar...que no vale la pena vivir del ayer como si el mañana no tuviera nada q entregarte...
te quedan tantos años...ver crecer a tu nieto...ir con él a ver la vieja estacion y tantas cosas...
ahora te acompañan en las guias turisticas por Madrid; Julia, Daniel, Ismael y Pablo...
Ustedes deben ser una familia genial...no digo ideal, sino genial...
aunque no conozco a Julia. pero dicen que detras de un gran hombre..
tampoco conozco ni a Daniel ni a Pablo...
aunque este ultimo me da la impresion de que debe ser un fiel admirador, desde pequeño y ahora tambien...de Ismael...su hermano mas mayor...
un abrazo a todos los Serranos(Julia tambien es Serrano)
Que recuerdos me has hecho recordar pero invertidos, de hijo a padre. Los tebeos de Mortadelo o las visitas a la Plaza Mayor. Gracias.
Saludos y salud
Yo me acuerdo de mi infancia con mi nona. Fue increíble.
Ojalá que, cuando tenga hijos, pueda darles imágenes y recuerdos tan maravillosos.
(Los hijos son, en buena medida, el resultado de la educación recibida).
Ay Rodolfo, que decirte que nunca te haya dicho. Veo a mis gorditas crecer tan vertiginosamente que aveces me quedo inmovil solamente desfrutandolas.
Ahora a volver a comenzar, siempre llega un nuevo chiquillo a desordenar las mesas en las que ya no se vuelcan las bebidas, o no? y así....dentro de unos años tus hijos indudablemente dirán.... "Y me siento como mi padre se sentía."
Y esa es la vida misma...
Rodolfo: me hiciste emocionar... sera que tuve la suerte de tener un padre que compartia MUCHO conmigo, que me enseño a ver la vida desde otro angulo, fue mi compañero de aventuras... mi amigo cuando comence a crecer...y junto con mi mamá y mi hermano mayor hizo un mundo de fantasias, me dejo ser una princesa mientras el me tendio la mano... y a pesar de que ya no esta fisicamente, me acompaña en todo trayecto de mi vida, el siempre me decia que la familia es el reflejo de uno mismo, siempre con esa frase " de lo que se hereda no se roba" y creo que en vos eso se cumple, tenes una familia maravillosa y vos sos una persona de esas que lamentablemente no abundan!
agradezco a Ismael, haberte conocido.
es un placer leerte, cada vez se siente uno, mas cerquita!
besos, muchos!!!
k@ri.-
Que lindo Rodolfo...te debes sentir orgulloso de tus hijos, pero mas aun creo, que tus hijos deben estar orgullosos de los padres que le han tocado...
Este fin de semana, la pase con mis padres y me paso que mi papa permanentemente me recordaba las cosas que haciamos cuando era pequeña, el recorrido que hacia para llevarme a la guarderia, contaba que yo iba parada cantando en el asiento detras del auto, no podian hacerme sentar...y mas y mas caprichos de hija unica..
Y hoy los veo mayores, quizas aveces un tanto golpeados por la vida, pero que orgullosa me siento de tener a ESOS VIEJOS QUE ME TOCARON!!
Un beso
Uy, en alguna entrevista leí que tu hijo Ismael había heredado la afición a los comics porque tu se los comprabas los domingos.
Qué familia más linda tienes, gracias por la confianza que nos das. Ahora a disfrutar de una nueva etapa, la de abuelo, no menos bonita.
y que con el paso de los años todos tengamos algo que se parezca un poco a lo que tienes tú. y que cuando yo tenga tu edad sea capaz de hablar de algo parecido a lo que tú hablas hoy aquí. ¿sabes? estoy seguro de que tus hijos están orgullosos de su padre y de la educación que recibieron de él.
he leído tu escrito con una canción que he colgado en mi blog de la sonrisa de julia... ha quedado estupendo, la verdad :)
un abrazo, amigo. espero verte pronto, y mejor si es en el concierto que tu hijo dará en madrid el mes que viene.
bellos recuerdos y miles de motivos para sentirte orgulloso de tus hijos... Un beso Rodolfo
como dice serrat "son aquellas pequeñas cosas" a los que uno vuelve de tanto en tanto y que además saben mejor después de pasar los años. Sos un hombre afortunado de tener esos recuerdos y una familia como la que tenés :)
Me gustaría saber lo que piensan ellos de ti. Estaría bien ver su punto de vista.
Siento no escribir tanto como antes, tengo mucho lío, pero el trabajo últimamente me supera.
Besos gordos
GUAPOOO
Hay momentos de la infancia que son irrepetibles, que los hijos (hija en este caso) recordamos con nuestros padres sin que ellos nunca se puedan ni imaginar que los seguimos recordando (tal vez ellos ya los hayan olvidado ó simplemente olviden recordarlos a veces)...En ocasiones, esos momentos anclados en el tiempo es lo mejor que no queda de ellos...Yo jugaba a piratas con mi padre, en mi casa, durante lo que a mí me parecían horas...Gracias por rescatarlo de mi memoria
Orgulloso de tus hijos, tanto como ellos de tí.
Y yo adoro a mi familia y a mi padre, pero que envidia, de la buena, eso sí, me da usted.
Un abrazo,
¡Hola!Justo cuando estoy a punto de independizarme leo su post …Y recuerdos los domingos por la mañana las 4 hermanas en la cama de mis padres ; enviando a mi padre a comprar churros para comerlos con chocolate, jejeje...Dos de mis hermanas ya están casadas ( y con niños) y la otra( melliza) también se independiza en dos meses...¡Ais ! La verdad, si le soy sincera, aún no me veo fuera del “ nido”…¡será que se está muy a gusto a pesar de las ganas de volar!
Gracias por lo compartido :-)
Un abrazo , Marta.
Es curioso Rodolfo. Yo casi no recuerdo momentos con mi padre. Él apenas jugaba conmigo. No tengo el recuerdo de haber hecho cosas con él.
Por eso, a veces, quisiera ser madre para darles a mis hijos todo lo que mis padres no me dieron.
Porque el dinero no lo es todo. Yo hubiese preferido una charla con mi padre, de lo que fuese, o apretar su mano con fuerza en algún parque. Prefería eso, antes que la moneda de veinte duros que me daba, para comprarme un huevo kinder, decía.. Y yo me lo compraba...
Me ha gustado mucho, Rodolfo, como siempre, me estremeces...
eigual - www.escriboaqui.es
¡Ay, Rodolfo! ¡Qué bellas palabras! Estoy segura que tus hijos se verán escribiendo lo mismo que tú en algún tiempo... Y es que suenan preciosas esas tardes familiares, aún y con todo lo que es ser una familia (Es decir, compartir todo) esos recuerdos alegres son preciosos, de seguro llenan el alma.
Mirar hacia atrás y ver como va quedando el camino... Ver hacia atrás y saber que las cosas se han hecho bien.
Un beso.
Me parece que tiene una familia preciosa.Y por mi trabajo de maestra sé que eso no se improvisa.Hay que ejercer mucho de padre y madre para que los hijos no se nos tuerzan.
Yo también recuerdo con muchísima nostalgia el tiempo en el que estaba con mi hijo en casa. Hace ya varios años que viene poquísimo por este rincón del sur en el que están sus raices,pero que mucho me temo que se le ha quedado pequeño.Él estudia en una universidad madrileña.Acaba este año publicidad y relaciones públicas.Es un muchacho estupendo del que su padre y yo estamos más que orgullosos.
Hoy me ha emocionado usted más que nunca.Me ha hecho sentirme si cabe más cerca de mi hijo,aunque esté tan lejos.Acabo de ver su comentario un poco más arriba.Tiene entradas para el concierto de Ismael del 20 de diciembre desde hace muchísimo tiempo,y le admira a usted enormemente.¡Quién sabe,Rodolfo, tal vez algún día mi hijo trabaje en el equipo de comunicación de Ismael!Estoy segura de que ningún otro publicista llevaría sus asuntos con más cariño.
Por lo menos espero que en el concierto puedan saludarse y hablar un rato,como en la presentación del libro de Pablo Guerrero"Escrito en una piedra".
Un abrazo y muchas gracias por regalarme un momento tan dulce.
¡Qué hermosos recuerdos! Eso sólo puede ser así si la familia también es hermosa. Hoy cada vez menos gente puede presumir de eso. :) Transmites tanta ternura...
Besos y versos
uno de los mejores recuerdos de mi niñez es el de los tebeos de los domingos, otro d esos recuerdos es el del tren de cercanias. De tu escrito me he quedado con lo de la estación por la que no pasan trenes, en Galicia vamos hacia eso, te invito a que pases por mi blog y veas a lo que me refiero. Me encanta como escribes Rodolfo, la sencillez es un bien escaso en nuestros dias y por ello cobra más valor.
http://estamosquenoespoco.blogspot.com
Qué post más bonito, me ha traído también recuerdos de mi infancia: los tebeos (me encantaba leer las historias de Esther), los libros que mi padre, que nunca se ha leído uno, nos compraba para que si no entonces, pudiéramos leerlos cuando fuéramos más mayores... Nosotras éramos también tres pero en chicas, yo la menor, y al igual que su hijo Pablo, tampoco me despegaba de mis padres. "Esta es mi menúa", decía siempre mi madre cuando me presentaba a alguien. Qué de recuerdos..., gracias por tu post.
Un beso
conforme iba leyendo tus recuerdos me iba imaginando mi futuro. al igual que "yo mismo" -y sin haber leido antes su comentario- sueño con tener algún día algo parecido, me gusta estar tan conectada con la persona que espero pasar el resto de mi vida.
espero que tus recuerdos sean siempre tan bonitos como éstos.
Me hiciste viajar con cada palabra a cada lugar, a cada momento, y a cada lugar y a cada momento de cuando yo era (más) chica. Me hiciste sonreir como tonta, y llorar un poquito, extrañando a mis viejos, a mi hermanos, y dejandome con ganas de un nuevo almuerzo con ellos cuando volvemos a romper las distancias, cuando me hacen sentir que el tiempo no pasó, que de repente volvimos a ser chicos de a ratos, y de a otros ratos, cuando las charlas alrededor de la mesa se tiñen de actualidad, de política, de vidas "adultas", me hacen sentir que seguimos siendo los mismos, distintos, pero los mismos.
Un beso grande y nostálgico Rodolfo!
P/D: extraño a mi papá :(
Nos hacemos bien mayores, bien de prisa. Y es que nadie puede contra el tiempo.
Las comidas a la fuerza, se convierten en un trago en la sala de estar, encendiendo ese cigarrillo oculto que tanto molesta a papá.
Las notas de las figuritas y disertaciones de "La vaca" se convierten en seminarios de titulación y es así como la hija no lo es mas y el papá tampoco.. ahora serán amigos.
Es hermoso lo que recuerda de sus hijos...
y será hermoso que papá algún día hable así de sus dos chiquillas, que aunque no están tan niñas ya, seguimos siendo unas bebitas en casa.
Abrazos
que hermoso recordar asi, ver en los rostros del ahora tantas historias cotidianas del pasado. Yo tambien quiero volver asi la vista
Un abrazo, may
Me has traído otra vez los domingos con mi padre a la memoria Rodolfo. Yo era su "escudera" pq me llevo 9 y 10 años con mis hermanos (pero no fuí un accidente, eh? que eso lo recalcaba él siempre. Fuí su capricho) y por las mañanas nos íbamos al kiosco primero a cambiar las novelas de vaqueros para él y a comprar algún libro de alguna colección infantil (tengo mil empezadas). Luego el bus y a la Plaza Redonda, a ver la calle donde vendían los cachorros de perro y yo pasaba ahí media mañana, tocándolos a todos y pidiéndole uno por favor. Luego veníamos los periquitos, los peces, y al final los tebeos, que de eso sí me dejaba comprar.
Volvíamos a casa ya para comer, no sin antes tomarnos la coca+cola y medio bocata de calamares. Qué tiempos! Ahora mis hijos son pequeños y todavía no los llevo a la Plaza REdonda. Pero es que ya nada es igual: ya no hay perros, apenas puestos de pájaros y ya no hay sobretodo esos puestos extra-largos de cassettes de Los Chichos, Los Chunguitos, El Fary....
Qué tiempos!
Gracias, de verdad.
No sé por qué estábamos a mediodía mi madre y yo frente a la pantalla, y yo iba dando saltos, y este blog es de aquel, y este de otro, y así. Y cuando llegamos al tuyo, mi madre me dijo, qué dice. Y lo leí en voz alta. Ella se puso las gafas de ver de cerca y me corregía cuando se me trababa alguna palabra o no pronunciaba bien. Al final me dijo. Qué bonito. Así somos los padres. No sé, dentro de toda la normalidad esta que escribo aquí, me puse en su lugar, pensando en alguien covirtiéndose en persona, desatándose de mi mano, y puf, me dije, menos mal que quedan mil años. Todavía. Un abrazo.
El comemtario de Olga me ha hecho recordar, que de niña ( tambiém la peque de la casa), él me llevaba como a ti a la Plaza Redonda, perritos, pajaritos, peces, y los cromos y tebeos, Pumby que era el que más me gustaba. Lo pasábamos estupendamente.
Ya ves hoy me has hecho recordar tú.
Parece que tenemos muchas cosas en común.
Haber si escribes algo en el blog y podemos contestarnos.
Disculpa Rodolfo, pero el comentario de Olga, me ha llenado de gratos recuerdos.
Un abrazo.
.. cuánta ternura.
me has hecho llorar.
el amor de un padre hacia sus hijos es siempre un sentimiento estremecedor.
me gusta cuando mi padre me cuenta todas esas cosas de cuando éramos pequeñas (nosotras somos cuatro chicas).. yo no me acuerdo de nada.. además soy la pequeña.. y mi padre es muy mayor.
aún asi me meto en cada historia y vuelvo a ser protagonista y revivo cada sentimiento como si fuese la primera vez.
me gusta mucho tu blog.
no se cuántas veces te lo he dicho.
no importa.
un abrazo Rodolfo.
Eres.. como diría mi padre.. todo un señor.
precioso post, normal que tengas esos recuerdos, para nuestros padres siempre seremos sus niños, siempre. Y es bello recordar, y tus hijos recordaran esos paseos contigo con una sonrisa, Un besito
Gracias por hacerme recordar mi infancia, qué bellos domingos, probablemente por eso no me gusten tanto hoy en día, me producen nostalgia, tristeza... como diría su hijo Ismael, ya nada es lo que era...
Rodolfo, nada más hermoso que describir a sus hijos en la infancia..
Felicidades por su familia.
Un beso
¿Qué haríamos sin recuerdos? Sería como vivir sin pasado. ¡Y que bueno es hacer una valoración positiva de todo lo vivido! La vida consta de pequeñas cosas, instantes. El tiempo pasa muy rápido, crecemos, nos vamos y tenemos otra vida, otras personas que marcan nuestro camino. (Admito que este paso apresurado del tiempo, me da vértigo, me asusta… a mis 30 años y no por la edad). Recuerdo muchas cosas que me parecían dulces y aún siguen siéndolo… otras que por circunstancias de la vida, dejaron de serlo. Recuerdo los columpios del domingo, los tebeos, los libros que siempre tuve a mano para leer (Aunque mis padres no tengan ese gusto por la lectura, que mi hermana y yo hemos adquirido), Recuerdo las noches de miedo, llamando a mis padres a media noche, los veranos ya oxidados en un pueblo perdido, y los días soleados en la playa. De lo malo hemos aprendido, pero no dejó de ser malo. Aún así, valoremos positivamente un pasado que se vivió lo mejor posible.
Ay amigo, como te entiendo, serán nuestras edades.
Un beso
Hermoso y conmovedor todo aquello que nos cuentas, esos recuerdos, tan felices aseguras y porsupuesto que asi fueron. Son afortunados de recordar esa armonia y esa familiaridad en todos los sentidos. Se nota que amas a tu familia por encima de todas las cosas y seguro que ellos a ti también, porque eres el padre q todo el mundo desearia tener, yo no tuve tanta suerte, por aquello de .. hay padres y padres. Y al leerte siento envidia de no haber vivido esa armonia.
Pero igualmente me siento feliz por vosotros. Es muy bonita la unión familiar y ni que decir tiene que vosotros la teneis muy consolidada, aun recuerdo las presentaciones de Ismael a sus canciones y que en mas de una y de dos te nombra.. siempre su ejemplo.
Un beso Rodolfo, q sigas recordando momentos tan lindos y que lo compartas con nosotros.
Qué bonito! :)
Pequeñas historias, enormes emociones. Bravo!
Cuánta ternura, cuánto orgullo desprenden tus palabras, qué maravilla.. :)
Gracias por compartir estos recuerdos, y traer a mi mente los míos propios. Gracias, de verdad, porque a veces los olvido.
Un abrazo muy, muy fuerte, Rodolfo :)
Qué bonito texto nostálgico. Me ha recordado mucho a mi padre y mis hermanos.
Un abrazo, Don Rodolfo.
Cuando son pequeños, queremos que sean mayores, y cuando lo son, queremos que sean pequeños y revivir esos días hermosos. Es la ley de la vida, Rodolfo. Disfruta de cada recuerdo, cada minuto que pasaste con ellos en el prado, que son lujos que no todos pueden darse. No todos pueden recordar, y los que pueden no lo hacen porque "no tienen tiempo". Con mi hijo Gabriel vivimos el minuto a minuto como si fuera el último. No me canso de besarlo y abrazarlo como si se nos fuera la vida en ello. La educación es importante, pero el cariño, inolvidable.
De tal padre, tales hijos...
Que facilidad para trasladarnos mentalmente allí donde suceden los hechos!
Cariños,
Es posible hacer el mismo proceso invertido?
Ahora que estoy en otro país sin poder ver a los mios todos los dias que quisiera, los recuerdos son grandes compañeros.
Seria tan hermoso poder simplemente tomerme un café con mi mamá un día de esos en los que te hace falta hablar de nada y de todo; de Tucumán a Cantabria hay un largo trecho y una vida que hay que hacer cada dia, y si, es más completa por esos recuerdos que me acompañan y que espero seguir sumando con el paso de los años, resultado de mas encuentros y vivencias junto a ellos, mi familia.
Publicar un comentario