martes, 11 de junio de 2013

Hospitales


Lo peor, amigo, y se dé lo que hablo,
es, cuando en el hospital, una muchacha,
joven y ciertamente hermosa, lava
tu cuerpo derrotado mientras habla
del tiempo y de la vida. Y sientes
la suavidad del látex en sus manos
que recorren rincones que creías
sólo al placer abiertos. 

                                      Y ella mira,
indiferente a todo. Te preguntas entonces
qué es el amor, capaz de levantarse
entre la carne herida y derrotar la fiebre
y devorar con ansia los virus de otros labios
y capaz de buscar en una piel deshecha
el paisaje más bello de la tierra. 

                                       Y en las manos
de una muchacha extraña te abandonas,
sabiendo que los cuerpos, con los días,
olvidan el recuerdo de otros cuerpos,
la huella de los dedos que creímos
eternos.  La pasión infinita no era nada.

18 comentarios:

Paris Joel dijo...

Hoy el poema es de una dureza feroz con sabor amargo. Solicitaré con urgencia un Verano con aliento de primavera que levante la falda a la Luna y deje en ti la huella de la sonrisa.
Espero que estés bien amigo.
Un fortísimo abrazo.

Anónimo dijo...

PRECIOSO Y TRISTE....
Abrazos.

Ana

CARMEN dijo...

Es un gran y triste poema.
Deseo que estés bien, Rodolfo.
Te dejo un abrazo y todo mi cariño.

CARMEN dijo...

Es un gran y triste poema.
Deseo que estés bien, Rodolfo.
Te dejo un abrazo y todo mi cariño.

Carlos dijo...

Duro, triste, real y hermoso.... Sólo un maestro puede unir esas cuatro cosas.... Un saludo amigo.

A dijo...

Triste y Hermoso.

Marisa dijo...

Debes dejar tu triste cantinela
Por otra más alegre
Nunca vendré por piedad
Siempre vendré por placer.

Un abrazo

En busca de otras ítacas dijo...

Me siento un poco identificada con este poema, yo trabajo en un hospital desde hace infinidad de años y he lavado a muchos enfermos. No creo que haya indiferencia, sólo la rutina del acto, que ademas intentas que sea lo menos 'vergonzoso' para la persona que se tiene que someter a ello. Ocurre muchas veces que durante ese momento las personas recuerdan con el corazón, quizá por la dulzura del hecho y la acción de dar por nada, y sentirse recompensados en una espoja que le lava el cuerpo, solo el 'amor' a la persona enferma y sentir la dureza del dolor que pueda tener, te lleva a limpiarle la piel como si fuera el alma.
Bellísimo el poema
Un saludo

flux dijo...

Muchos besos!!!

Antonio dijo...

Desde Berlín, un fuerte abrazo Rodolfo, aunque hoy no tengas el cuerpo para vicios, espero que todo vaya a mejor.

antonio

El dvende de la gvarda dijo...

Tras haber dejado que el escrito reposara en mi cabeza; solo se me ocurre recomendar "As times goes by"; pero la version de Ibrahim Ferrer.
Un abrazo

JOAN dijo...

Hoy no hay palabras...
Precioso y real como la vida.

Un abrazo y mucha fuerza amigo!

mejor la vida simple dijo...

Temía aquel momento
en que no entendía nada.
La mente hecha un ovillo
impenetrable, sin principio ni fin,
enredando estancias.
La mirada clavada en la flaqueza,
sintiendo el cuerpo entero
sin sábanas ni auxilios que protejan.
Frente a ella, extendida
la claridad de un día silencioso,
sin beneficios netos ni sorpresas,
sin mensajes de voz de la tibieza,
tampoco de huracanes ni rudezas.
No hay pronóstico serio de riadas,
de espasmos de amor,
de contracciones varias,
de intentos de escritura malograda,
de ansiedades templadas o rarezas.
Sólo hay,
el zumbido de la vida en otros,
y un tenue escalofrío que expulsa
hasta la orilla la marea.
Y esas olas que rompen y prometen,
que marchan al instante
sin despedidas, sin apenas verte.
Un teléfono intenta el imposible,
suena y fracasa.
Ella prefiere entrar en coma tibio,
recobrar la cascada en el pecho,
perseguir de cerca su miseria,
el ciclón y las guerras;
y enterrar en un frasco la injusticia,
la desigualdad, la pena, la violencia.
Traer la risa efervescente a la boca tensa,
la infancia al techo adulto,
tirar sobre el cemento, madre tierra.
Temía la pasión fría y fundida
sobre la mesa, sin saber qué hacer,
sin recogerla.

Un abrazo, Rodolfo.

Lucina dijo...

siempre esa mirada sensible rompiendo en mil pedazos la rutina...

Un beso

Romina dijo...

me he quedado perpleja...

un gran saludo, estimado

Anónimo dijo...

:'( ... Bonito pero muy triste, casi saltan las lágrimas de mis ojos,han quedado "casi" fuera...queriendo salir ... SUERTE..

Sandra Ngrac

Anónimo dijo...

la huella de los dedos que creímos
eternos. woooooooow! Increíble! que frase!

jaime dijo...

Me ha encantado, y quiero que lo sepas.