jueves, 30 de julio de 2009

Sindicatos

Me marcho de vacaciones, pero no quisiera hacerlo sin hacer alguna reflexión sobre los sindicatos y sobre lo que de ellos se está diciendo.

Hay una moda en los tertulianos de cuestionar la representatividad de las organizaciones sociales, incluidos los sindicatos y la propia patronal. Según estos sabios de todo, los sindicatos y la patronal no representan a nadie porque tiene una escasa afiliación. En consecuencia, ponen en cuestión su capacidad para negociar intereses de los trabajadores a los que, según ellos, no representan.

No cuestionan, sin embargo, la representatividad de los partidos que, en muchos casos, tienen una afiliación mucho menor. Dicen que, al fin y al cabo, la representatividad de los partidos se la da su resultado electoral.

No saben u ocultan que los sindicatos tienen también sus elecciones y que su nivel de representatividad se mide, precisamente, por sus resultados electorales.En las fábricas se realizan elecciones que, tal vez, son menos conocidas, pero que todos los que tienen que ganarse el sueldo con un trabajo, conocen y, en muchos casos participan en ellas.

Pero lo que les interesa a estos tertulianos es desligitimar a los representantes obreros. Esta ola de atroz neoliberalismo les lleva a defender que cada trabajador puede negociar por sí mismo y, en consecuencia, los sindicatos no valen para nada, salvo para tener a liberados que "ni trabajan ni hacen nada". Es cojonuda, por cierto, la idea de un peón negociando directamente con el empresario sus condiciones laborales o su salario.

Hace unos meses en un coloquio de gente importante alguien dejó caer precisamente esta pregunta: "¿para qué valen los sindicatos?". estaba allí Juan Barranco, viejo socialista y viejo sindicalista, ex alcalde de Madrid y actual parlamentario. Visiblemente irritado, contestó: "¿Para qué valen? Pues para que, por ehjemplo, haya desaparecido la explotación infantil en el trabajo, para que un trabajador no sea explotado, para tener una jornada de trabajo decente, para tener unas condiciones laborales justas, para defender su jubilación, para que no pueda ser despedido impunemente...y para muchas más cosas. para eso valen los sindicatos".

Los sindicatos y la patronal puden no hacerlo todo lo bien que desearíamos, tienen su fallos, sus egoismos y sus, en ocasiones, fallos de democracia interna. Pero nadie puede negar que en este país los sindicatos han logrado unas condiciones laborales que, con todas sus carencias, garantizan derechos, hacen más humana la convivencia, logran situaciones de calidad de vida impensables hace unos años.

Todo ello sin mencionar su contribución al asentamiento de la democracia, su lucha contra la dictadura. Este país sería otro sin unas organizaciones sociales que han asentado y defendido un modelo de convivencia y de relaciones que, a lo peor, sólo los que tienen mi edad, recuerdan.

Critiquemos a sindicatos y patronal, exijamos de ellos un mayor compromiso, presionemosles para que mejoren las condiciones sociales. Pero no se les puede negar su representatividad. Con todos sus defectos, son la garantía de que los trabajadores están representados y defendidos.

Estoy harto de tanto profeta y analista que, en el fondo, sólo demuestran su ignorancia.

Felices vacaciones.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo, me indignan esos comentarios y cuestiones de las mesas de debate en los que las personas buscan el aplauso y lucirse en lugar de buscar soluciones a los problemas reales. Este neoliberalismo va mucho más rápido, cubriendo el pensamiento de la gente sin dejarles espacio para sus propias cabilaciones.
Felices Vacaciones Rodolfo!un beso y un abrazo desde Valencia, si viene por estas costas como muchísimos madrileños, espero que lo disfrute.

EVA

Gema dijo...

Como casi siempre, usted pone voz a nuestras ideas.
Felices vacaciones.

Azul dijo...

¿que decir despues de lo ya escrito?...

Que la patronal fue la última en levantarse de la mesa, será que había pinchitos... que el presidente es un sindicalista piquetero y retrógrado, aunque después se disculpe la que lo dice... aun, sindicalista, es un insulto... dentro de poco al grito de "abajo los inteligentes", llegará el gobierno del pastor... en el que solo haya que seguir a los demás como borregos, y pensar de forma individual será punible...

Que se yo, estoy muy desanimada, ya ni ganas de escribir me dan...

Liedchen dijo...

Uf... sindicatos y patronal..

Ayer precisamente estaba negociando un Convenio Colectivo, de una Orquesta. Ayer viví en primera persona que todas las partes, Empresa y Sindicato defienden intereses -cada uno los propios- con mayor o menor acierto a veces, con más o menos compromiso.. A fin de cuentas, eso del compromiso creo que está más en la propia persona, que no va con el cargo.

En cualquier caso, estoy contigo, Rodolfo, si no existieran no se lucharía por muchos de los derechos laborales más básicos.

Es más si con ellos -Sindicatos y representantes patronales- las cosas van como van.. ¿cómo irían sin ellos? No sé si quiero imaginármelo...

Que son necesarios, sí, que son perfectos, ¿y quien lo es?

Paseando por tu nube dijo...

Amén, sabias palabras, maestro.
Un beso con sabor a descanso y "vuelve pronto".

Anónimo dijo...

Pero vamos...supongo que de eso se trata...de sacarle el poco "poder" que puede tener un trabjador, el respaldo mínimo que pueda llegar a tener como derecho...
Si no existieran...y visualizáramos la imagen trillada de un empleado levantando el dedito y defendiendo sus derechos frente a un empresario...
el resultado ya sabemos como sería...
Así que...lenguas a la obra han dicho y se ponen a decir estas cosas, que por ahí...la gente, en su ignorancia(porq la hay en estos temas) termina diciendo si, puede q tenga razón...


un abrazo y felices vacaciones =)

mera dijo...

Después de huelgas con graves costes para los trabajadores hemos visto que el dirigente dice: Paremos, hemos ganado. Perdimos hasta la camisa. Gente con quince años de congelación, se vió compensada por un fondo de pensiones irrisorio, que fue "concedido" a un banco, no quiero pensar a cambio de qué. Promoción de viviendas, fondos de formación. Renuevo mi licencia de marino y tengo anotados dos cursos que no hice... y así. Y no hablo ya de los nacionalistas, que es aún mas grave. Ellos son lo que nosotros somos. Tendremos que cambiar o nos pudrimos. La lucha continúa.Me gusta Barranco pero la FSM no debe ser un ejemplo para nadie y tú y yo tenemos memoria. Y a mí me representa mejor un peón analfabeto que Mendez. También me gusta tu blog y debe ser un ejemplo.

mera dijo...

Me olvidaba decir que estoy de acuerdo en todo lo relativo a la ola neoliberal, que afecta y mucho a los dirigentes sindicales y a cierta izquierda instalada en el poder. Las pocas batallas ganadas en los últimos tiempos (v.g.EMT) fueron asamblearias y lideradas por gente no sindicada que simplemente desaparació del panorama.

Valeria Maidana dijo...

Desde Argentina hablar de esto es un gran embrollo... en fin... felices vacaciones Rodolfo!!!

janadrian dijo...

De acuerdo, pero, por lo menos acá en México va ganando ésto:

"Los sindicatos y la patronal pueden no hacerlo todo lo bien que desearíamos, tienen su fallos, sus egoísmos y sus, en ocasiones, fallos de democracia interna"

Ángeles dijo...

Creo que ellos tienen la fuerza que da manejar medios de comunicación. Han conseguido que la gente se cuestione para que sirven los sindicatos. Yo soy sindicalista y veo como muchas de nuestras acciones no salen en los medios de comunicación como se merecen o bajo comentarios que distorsionan el mensaje real.
Precisamente ahora que estamos en crisis nos lo cuestionamos... justo ahora que los intereses de los trabajadores corren más riesgos, te despiden y no vas a encontrar facilmente empleo porque son muchos los que ya lo han perdido. Perdemos condiciones laborales irrenunciables justo en las empresas donde no hay representación sindical ni libertad sindical. ¿Todo esto es casual?.
Yo creo en mi trabajo sindical, creo que el trabajador de manera individual no tiene nada que hacer frente al poderoso empresario. Creo que hemos dignificado el trabajo, hemos ganado derechos básicos y tenemos que seguir luchando por ello. Me gusta mi trabajo porque veo que participo en la mejora de la vida de muchos trabajadores y la de personas a nivel individual. Creo que eso no lo pueden decir los que denostan nuestro trabajo.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con usted cuando dice que "los sindicatos han logrado unas condiciones laborales", en el tiempo pasado. Pero actualmente esas condiciones laborales se centran más en sus propios afiliados que en el conjunto de trabajadores.

Sinceramente, a mí me indigan que nuestra legislación establezca que sólo por el hecho de ser representante sindical dentro de una empresa tenga un trato de favor en cuanto a despidos colectivos,ERE o sanciones que muchos otros trabajadores que no estan en sindicatos o en los comités de empresa. Si hablan de justicia laboral, no creo que sean ellos los más indicados y le hablo desde la experiencia, no soy una sabia de todo.

He visto como representantes de los trabajadores sólo sirven para figuarar en los documentos que firman a ciegas, sin importales tres pepinos lo que firman y a quien estan perjudicando. Si estuvieran por la labor se darian cuenta de las barbaridades que estan permitiendo.

Eso los trabajadores lo ven, por eso no es de estrañar que haya tan pocos afiliados.