lunes, 27 de mayo de 2013

Versos hallados en un libro


Ahora que el presente es el recuerdo,
yo convoco tu nombre y tu mirada,
la soledad de plata de los días,
los viajes en la noche, habitaciones
sin sol y sin ventanas y sin nombres.

Más allá de la luz estaban tus abrazos,
el corazón helado como un fruto
de dulce tentación, cuando no eras
más que la sombra amarga de otro cuerpo.
Estabas como están los pájaros de otoño.

Detrás de las palabras y los nombres
caminaban las cosas más sencillas,
tu piel en el incendio de la tarde,
y toda el alba de oro que era verte
desnuda y sin el miedo de los besos.

El hombre estaba allí, junto a tus manos,
inevitable muerte de relojes.
En cada poro de todos los amores
respiraba la vida que me abría
los caminos azules de la infancia.

Pero ahora, en el perdido instante
en el que todo tiene el color muerto
de un futuro marcado de papeles,
me detengo fugaz y lloro a solas
por unos versos hallados en un libro.

martes, 21 de mayo de 2013

A Sonia


A Sonia Fides, por su Mi vida sin Julio Verne

Te espero en el hotel de madrugada.
Entra el neón por todas las ventanas.
El mundo se ha fundido en blanco y negro.
Leo unos versos, lo mismo que un revólver
cargado. Las balas son de plata.

Ayer aún recorrí calles de niebla.
Los adoquines húmedos. El cielo
me traía la amenaza de la lluvia.
Escucho como suenan las sirenas
y tocan a rebato en todas las iglesias.

Me he despertado en esa hora incierta
del vaso de agua tibia en la mesilla.
Hay un reloj lejano. Y acaricio,
despacio y asustado, cada letra
de un nombre que no es mío. Me maldigo.

La noche está sin ti. Dejo a los héroes
de la Iliada que mueran por Helena.
Yo ahora mismo moriría por saberte
despierta y acostada en esta cama
de un hotel que jamás he conocido.

El próximo día 23 de mayo en la Librería La Buena Vida, calle Vergara, 10, a las 20, 30 presentamos Manuel Cuesta y yo el libro de poemas de Sonia Fides, Mi vida Sin Julio Verne. Es una excelente ocasión de vernos y compartir la poesía de Sonia. Os espero.

Por cierto, para leer sus poemas en mademosiselle joue avec son revolver


martes, 14 de mayo de 2013

Estos días


Estos días de esperas y te quieros.
De soledad gastada, de gin tonic,
de sudor en la cama, cuerpo a cuerpo.

Esos tiempos sin ti. Las largas noches.
El cigarrillo a medias. Las palabras
Las promesas de amor y los reproches.

Esa desesperación de no tenerte.
El cansancio de estar siempre a tu lado.
Esa certeza absurda de quererte.

Un camino de rosas al buscarte.
El regreso a tu pecho y a tu risa.
La sed de ti. La sed, la sed  y el hambre.

Todo en ti permanece. La tristeza
del adiós a las tres de la mañana.
Los besos que te daba. Y las esperas.

Los veranos sin cielos ni ventanas.
Ese miedo a saber que me querías.
El terror a saber que me olvidabas.

Todo en ti, todo está como la vida,
igual que el corazón en carne y sangre,
lo mismo que la voz a ti debida.

Y todo se me va y no me responde.
Y todo se me marcha en el latido
del corazón que va donde te escondes.

Más allá de los nombres te persigo
sabiendo que en los cuerpos que me encuentro
Jamás estará el tuyo con el mío. 

lunes, 6 de mayo de 2013

Lexatin


En este cuerpo cansado me quedan los dolores,
el recuerdo de ti, cuatro recetas
y consejos. Por mucho que lo intento,
ya no encuentro las viejas cicatrices
de un pasado de noches y de besos.

Arrastro tus palabras todavía,
el abrazo del más dulce verano.
Y esa hora bendita en que se abrían
los cuerpos a los cuerpos. Todo queda
esta noche en la niebla de los barcos
sin puerto y sin marinos. No podría
recordar –sólo un destello-
de tu piel que envolvía las palabras.

Miro ahora la carne que un día fuera
el pan para tu boca, suave vino
derramado en tus labios, vida tuya.
Este pecho no tiene ya la dulce
huella de tu cabeza. Ni siquiera
puedo encontrar en el músculo cansado
el perdido latido de tu sangre.

Y sin embargo aún, cuando te nombro
me viene, como el sueño que no llega
la lejana nostalgia de otros días
en que eras mi pecado más querido.

(Y luego el lexatin me lleva hacia las sombras,
A ese espacio sin ti que me envenena).