miércoles, 3 de febrero de 2010

Soldados

Miraba ayer en la tele las imágenes del soldado muerto en Afganistan. John Felipe Romero. Era colombiano. No es el primer soldado inmigrante que muere en estas misiones del ejército español.

Ahora John Felipe Romero es un héroe. Nunca sabremos si se alistó en las Fuerzas Armadas para evitar ser repatriado, para buscar un sueldo, para hacerse un hueco en un país que sólo necesita a los inmigrantes cuando las cosas van bien o para que vayan a jugarse la vida en zonas de guerra.

Nunca sabremos si John Felipe Romero, colombiano, no hubiera preferido trabajar en una oficina, en la construcción o en el campo. Nunca lo sabremos, porque Jhon Felipe Romero ha muerto en nombre de un país que no es el suyo, de un país que para a su gente en la frontera, les devuelve a casa, les considera ilegales.

Acabo de terminar un hermoso libro. "Neruda y España". En los últimos capítulos se narra el éxodo de los españoles vencidos en la Guerra Civil hacia Chile, hacia México, hacia Argentina. Cuando el Winnipeg, el buque que contrató Pablo Neruda y llevó 2.000 españoles a Chile, llegó a aquellas tierras, las escenas del cariño con que fueron recibidos me hacían sentir un nudo en la gargante. La generosidad de la gente, la entrega, el sacrificio del pueblo chileno, del pueblo argentino, con dificultades con su propio gobierno, son conmovedoras.

Se relata una escena tremenda. Una niña de ocho o nueve años, al ver la tierra chilena le dice a su madre: "Mamá, estábamos en Madrid y nos echaron. Nos fuimos a Valencia, y nos echaron a Francia. Cuando nos echaron de Francia, vinimos a Chile. ¿Adónde iremos cuando nos echen de Chile?".

Pero de Chile nunca les echaron. De España sí les echaríamos ahora.

17 comentarios:

Antonio Sánchez dijo...

Esa es tristemente la realidad

CARMEN dijo...

No tenemos memoria, Rodolfo.
Me dejas con un nudo en la garganta.
Muy triste todo.
Espero que pronto publiques el libro.
Un fuerte abrazo.

LUCIERNAGAS DE CIUDAD dijo...

Demasiados años de obligado patriotismo sembrando desconfianza y recelo hacía los extranjeros.

Ya no es una cuestión de memoria, sino de calidad humana, de empatía, de solidaridad y estos valores se estan perdiendo.

No se que motivó realmente a este soldado para alistarse a las Fuerzas Armadas para defender una país que no era originariamente el suyo, pero lo que es seguro es que su sacrificio está por encima de todas las fronteras.

Interesante el libro de Neruda, me lo apunto. Gracias Rodolfo!

Felipe dijo...

Según algunos, estas personas nos quitan las plazas de los colegios, se quedan con las ayudas de comedor, masifican la seguridad social, algunos incluso aseguran que nos estan quitando los puestos de trabajo(esos puestos que nosotros no queremos hacer)y todo muchas veces con el apoyo de partidos políticos que buscan el voto fácil de una población ignorante.Hoy esos mismos políticos se haran la foto con el sufrimiento de una familia que ha perdido un hijo luchando por un país que no es el suyo y del cual hemos querido echarlo.
Gracias chaval, donde quieras que estes, porque hasta para morir has ido donde los españoles no hemos querido estar, ahora sí te reconoceran como español, ahora sí tendras derechos, ahora... que lástima. Mi más sincero pesar a la familia.
Esto es España, que lástima, que pena...

UN saludo: EL BOLU

U.B dijo...

Aunque la sinrazón llegue a todas partes, no conseguirá nunca corromper también la cultura.

Paseando por tu nube dijo...

A mi estas noticias siempre me dejan descolocada y sin palabras, con mucha tristeza, una vez mas, me apunto a las tuyas, siempre tan sabias.
Un beso

Anónimo dijo...

Qué razón y qué pena... ¿Qué pueblo somos si no tenemos memoria? Gracias por escribirlo

Anacronista dijo...

Y es que quizá sea la ventaja de vivir en un país que no llama demasiado la atención, en un país que no es de lo grandes...
Ahora que tenemos nuevo gerente, perdón, presidente, en Chile... No sé, ojalá sigamos recibiendo con ese cariño a la gente.

Un abrazo, Rodolfo.

Andina dijo...

quedo pensando..
Un abrazo

CarmenS dijo...

No todos rechazan a los de fuera. Hay muchos españoles que valoran su esfuerzo y tratan de apoyarlos.

La Senyoreta Reykjavík dijo...

"...que salva a la vieja Europa.
¿De qué? ¿Ya no recuerdas?
Pueblo emigrante,
enfermo de amnesia."
...no soy muy original, pero hay ciertas cosas que nadie las dice como él :)

Eduardo dijo...

En España tenemos el mayor vicio de Europa, y no hablo de la coca; QUEJARNOS.

Nos quejamos cuando venían los inmigrantes, por motivos varios, y ahora, y cada vez más, nos quejaremos cuando se vayan buscando un lugar mejor, con todo lo que aportaban, sobre todo en materia económica, y tan poco valoramos en su momento.

A nadie le importa que el 'español' que ha muerto sea en realidad colombiano, porque en los medios se venderá la muerte de un soldado del ejército español, y sólo eso servirá para quejarse, una vez más al Gobierno... y se quejará de este suceso más de un racista, sin más, o personas que poco tiempo atrás criticaban a diestro y siniestro a todo tipo de inmigrantes.

Así somos, así vamos.

Saludos.

Roxana dijo...

En estos días estoy escribiendo un relato sobre la bisabuela de mi esposo,espoñola, viuda y con dos niños, que en 1910 vino a nuestra provincia en Argentina, aquí la conocieron como de un lindo caracter, solidaria y alegre. Como a todos los inmigrantes se los atendió lo mejor que se podía pero ellos supieron de sacrificios y entregaron sus vidas también.
No se por que la madre patria como le llamamos nosotros a España, no quiere devolver el favor que hace unos años esta tierra hizo por ella. Es una tristeza. Tal vez sea parte de lo que podemos cambiar todavía.Saludos.

Marga dijo...

A pesar del nudo en la garganta con termino de leer tus líneas, me siento orgullosa de ese país que era Chile, digo era, porque con esto de estamos a las puertas del desarrollo, hemos adquirido vicios que no teníamos y hay quienes buscan deshacerse los peruanos, bolivianos, ecuatorianos y otros tantos que llenan a nuestro país maravillados con nuestro "desarrollo".

Un abrazo

Marga dijo...

Espero que el libro te anime a venir a Chile...

Miguel A. Ortega Lucas dijo...

Tenemos una pésima memoria, es cierto. Pero a veces pienso que lo que más nos falta es vergüenza. España en el corazón de tanto barco; y nosotros, a cambio, las galeras. Pero arrieros 'semos', y nunca mejor dicho

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Un abrazo y salud, Rodolfo

Anónimo dijo...

Rodolfo, eres un grande. Tu sensibilidad me llega siempre al corazón. Como decía Benedetti "no te quedes inmóvil al borde del camino", no te salves.

Un cordial saludo desde Zaragoza