lunes, 18 de febrero de 2013

Cuando llegaste


Estaba yo sentado en medio de la vida.
No sé si te esperaba o estaba entre tus labios.
Pero sé que en mi boca tu nombre ya no era
una palabra ajena, una sombra en la niebla.

Traías en tu risa el mapa del tesoro,
el calor de los panes y los vinos más dulces,
y yo no te buscaba, sólo estaba esperando
en la esquina del tiempo, donde nacen los sueños.

Y, sin buscarlo apenas, me enredé en tu cintura.
Dejé que me matarás lenta, amorosamente,
Y caí en ese vértigo que siempre está contigo.
Los hombres a mi lado eran sombras fugaces.

Después… no sé después. En la noche salina
me rendí sin remedio a tus besos y en ellos
dejé que me atraparas como el hueso a la carne.
En la estrella más alta te quedaste prendida.

Y ahora, en este instante de soledad y miedo,
me niego a renunciar a tus manos de agua.
Sé que nunca estarás jamás a mi costado
pero en mi vives siempre si pronuncio tu nombre

(Para vivir en ella, siempre queda el recuerdo)

23 comentarios:

LoreVero dijo...

Nunca dejes de nombrarla, aun es sueños.
Miles de Besos, y dias Felices (Ojala pronto vuelvan)

CARMEN dijo...

Preciosa poesías, Rodolfo.
Un fuerte abrazo.

jaime dijo...

Agradecido, Rodolfo.

mati dijo...

mi alma en duelo, por una despedida...me consuela saber que en mi vive si pronuncio su nombre.
preciosos versos, llenos de pasión..
un besazo

Anónimo dijo...

Hermosa poesía !! Un abrazo enorme!

Margari dijo...

Bonito, bonito, bonito... Cuánto sentimiento destilan estos versos. Gracias!
Besotes!!!

Anónimo dijo...

Triste y precioso!!
Abrazos
Ana

Martina Santo dijo...

Qué hermosa poesía, señor Serrano!!! Un abrazo grande...

Jorge Encinas Martínez dijo...

Buenísimo, como siempre.

Un abrazo

Isabel Motos dijo...

Los últimos versos me han matado; el nombre y el recuerdo, ¿qué mejores testigos que esos?
Un abrazo, Rodolfo. Un placer volver a leerte. :)

Vértigo dijo...

Sin duda el amor que todos deberíamos buscar.

Victoria dijo...

Bellísimo poema, Rodolfo.
Un placer leerlo cada lunes.

Abrazos desde Santa Fe, Argentina.

Carlos dijo...

Una poesía maravillosa. Repleta de esa belleza que sólo los grandes pueden escribir.

Carlos dijo...

Una poesía maravillosa. Repleta de esa belleza que sólo los grandes pueden escribir.

Marisa dijo...

...y al nombrarte te presiento.
Un placer leerte.
Un fuerte abrazo.

JOAN dijo...

Precioso Rodolfo, el poema y volver a leerte en el blog!

Un abrazo fuerte

Anónimo dijo...

Aplausos Rodolfo!!
Siempre tan preciso y oportuno. Nunca màs exacto que hoy.
Què alegría volver a leerlo.

Besos

Sara dijo...

Gracias por sus poesías, siempre es un honor leerle. Y saber la fuerza que tiene el pronunciar un nombre... Un abrazo, Rodolfo.

Lucina dijo...

"manos de agua" para saciar la sed de la soledad.

Un beso

Daydreaming dijo...

"en mi vives siempre si pronuncio tu nombre" ¡Cuánta belleza Rodolfo! Simplemente gracias.

LUCIERNAGAS DE CIUDAD dijo...

"pero en mi vives siempre si pronuncio tu nombre"

Que razón tienes, porque es justo así.De esa manera lo siento cuando pronuncio su nombre.

Petons

Anónimo dijo...

-"Para vivir en ella, siempre queda el recuerdo"
Ya lo creo que es así.
Había perdido la costumbre de pasar por aquí...recobré la piel erizada al volver entre estas letras.
Que inmenso placer volver.
Saludos y mi admiración.
An

Anónimo dijo...

"yo no te buscaba, sólo estaba esperando...y, sin buscarlo apenas, me enredé en tu cintura"..

Siempre es un placer volver a leerte

Ana (El Escorial)