lunes, 25 de febrero de 2013

Vienen los niños


Vienen los niños. Ríen en la tarde de frío.
Caminan por la casa, saltan  por el pasillo,
revuelven los cajones y piden chocolate,
gominolas y azúcar, sin que mamá se entere.

La calle está desierta. Sólo de vez en cuando
una muchacha pasa y en el jardín un pájaro
picotea los tiestos. El sueño de las horas
se hace lento en el día que se marcha despacio.

El salón es ahora un mundo de aventuras,
de dinosaurios, indios y Spiderman que lucha
contra Hulk. No sabemos a quien va a ganar Batman,
mas sabemos que hay malos que nunca son vencidos.

La alfombra es el desierto donde está el Principito,
y el gorro del abuelo es igual al del cuento.
Debajo de la mesa se encuentra el paraiso
y un tigre sin oreja salta por los cojines.

Pero, dios mío, que tarden en saber que la vida
está llena de monstruos y hay dolor en el juego,
y que el mundo no tiene superhéroes que salven
a los buenos y hay noches que habitan los fantasmas.

El cielo deber ser como casa con niños.
Una casa que se hace de algodón y papilla.
De ese sudor del juego, de la carrera loca,
de las babas del beso, del grito y de la risa.

La vida que nos salva. Relámpago de carne,
el calor de cachorro sin prisas y sin dueño.
La casa es otra casa. Y el mundo es luminoso
cuando ellos deshacen el abrazo y los muebles.

Y, luego, cuando ellos, dejan todo el silencio
de la casa vacía, la soledad, apenas,
como un roce olvidado, se nos viene despacio
y duerme con nosotros soplando en nuestra boca.

16 comentarios:

Carlos dijo...

Que maravilloso poema. Cierto, nada mejor que los pequeños, que sus sonrisas, sus sueños, sus ojos, sus esperanzas y sus deseos.
Sus manitas cogiendo las nuestras.

Unknown dijo...

Me encantó! Los niños y su mundo tan bello, tan de juegos y tan distinto al real...
Un beso grande!

jaime dijo...

¿Cómo que el mundo no tiene superhéroes?. Mírese en el espejo, Rodolfo.
Agradecido.

mati dijo...

la alegría de la casa, no?...
tiempo tienen de ver la realidad, la vida... o de ser peter pan¡
un besazo
precioso poema, los niños son la esperanza de este mundo¡

Poeta del Alba dijo...

HErmoso poema. Me ha hecho recordar a la canción de Serrat "Esos locos bajitos". Me ha regalado un escalofrío su poema Rodolfo. Gracias

Anónimo dijo...


Son el aire fresco, el golpe de vida de una casa de adultos

JOAN dijo...

Descomunal poema Rodolfo...

La vida que regalan los niños tiene una luz especial que no se encuentra en ningún otro lugar. Estar con ellos te hace siempre joven, eternamente, como en el país de Nunca Jamás!

Un abrazo fuerte

LUCIERNAGAS DE CIUDAD dijo...

Me ha gustado muchísimo tu poema. Cuando mi familia se reune, y afortunadamente es cada semana, mis sobrinas y mi sobrino llenan de alegría cada milímetro de la casa. Es una sensación incríble.

Y como bien dices, ojala tarden mucho, mucho tiempo en conocer a los mosntruos y fantasmas que nos acechan.Me he emocionado con tu palabras.

Petons

Margari dijo...

Precioso poema! Estos locos bajitos que lo llenan todo de alegría... Pero parece que cada vez crecen antes, ¿verdad? Parecen querer ser pronto adultos sin saber todo lo que se les viene encima.
Besotes!!!

VANE-ALIVE dijo...

yo aún sigo pensando que en el mundo hay superhéroes que cuando menos lo esperemos, vendrán a salvarnos.
Preciso lo que has escrito.

Paris Joel dijo...

Uff, brutal, sobre todo la parte de la soledad, cuando se van los niños...Magistral!

CARMEN dijo...

Un poema, muy certero y muy real el de hoy.
Esos pequeñines, a los que tanto queremos y tanta felicidad nos dan.
Precioso, Rodolfo.

CARMEN dijo...

Un poema, muy certero y muy real el de hoy.
Esos pequeñines, a los que tanto queremos y tanta felicidad nos dan.
Precioso, Rodolfo.

Alea dijo...

Le comprendo perfectamente. Ésa es mi casa, en la que dos niños de 3 y 5 años se han convertido en los dueños.
Dice siempre mi padre cuando mis hijos se van : "Me he quedado sordo".Y es que es realmente así como se queda uno cuando se van.
Los niños lo llenan todo. Bendita edad, benditos niños. Un abrazo.

VANE-ALIVE dijo...

donde digo preciso quiero decir precioso.... ayssss

Anónimo dijo...

Es enternecedor.....sobre todo porque su mayor tesoro es un cómic, un cuento con pegatinas o un peluche al cual se abrazan por las noches como se abraza a ti por las mañanas, lleno de ternura y seguridad....esos momentos que inesperadamente te cuentan al oído un secreto, susurrando "te quiero tía Ana" ....se derriten los glaciares en esos momentos y te devuelven la vida cuando ríen a carcajadas sin límite o viendo una película y se acurrucan a ti en cualquier pequeño rincón hasta quedar completamente dormidos..o cuando fijan su mirada en la tuya como si fueras todo para ellos.....es cierto, que aprendemos de ellos muchísimo y en ocasiones ellos de nosotros poco y mal....

Ana