lunes, 30 de marzo de 2009

Niñez

Nací en aquellos años de posguerra.
Cuando era
el hambre y la miseria el pan de cada día.
Y mi madre echaba en la sartén
todos los restos que había en la cocina.

Eran años de ropas heredadas, pantalones
con culeras y zapatos
del hermano mayor. De sardinas arenques,
de espadas de madera, y de la leche en polvo
de la ayuda del pueblo americano.

Eran años de frío y de tormentas,
de los primeros viernes,
de la escuela en la plaza y de su olor a tiza,
y, por la noche, la radio en la pared
con Matilde, Perico y Periquín.

Nací en aquellos años sin mañana,
con el olor a estraza
en los comercios y el Cara al Sol cantado
en las escuelas y la tabla del nueve
y España Una y Grande y nada Libre.

Fueron años de merienda de pan
con el chorrito
de aceite con azúcar o con vino.
Y mi padre cansado. Y el fiado en la tienda.
Y la Guardia Civil abriendo procesiones.

Y, sin embargo, ahora, cuando miro
a mis hijos y a sus hijos
recuerdo mi niñez y pienso siempre
que fui feliz. Como sólo los niños
saben serlo en los tiempos más difíciles.

33 comentarios:

Luis Cano Ruiz dijo...

Brillante poema de tu niñez. Como sólo evocan esos tiempos las grandes novelas o las canciones de los Cantautores más consagrados.

Me ha gustado, y mucho. Gracias -como siempre- por estos lunes de verso y paz.

María dijo...

Precioso!,
Invita muycho a la relexión.
Un besin,
I.
pd. habría que leerlo más, para refrescar memorias.

CARMEN dijo...

Perteneces a esa generación, a la que se tiene que dar las gracias, porque con muy poco fuisteis felices y nunca habeis reprochado nada.
Un poema precioso y lleno de nostalgia.
Gracias otro Lunes más.

Gema dijo...

Mi madre también nos recuerda aquella época, la cartilla de racionamiento, el pan negro, las camisa que hizo mi abuela a mi abuelo con tela de cortina para ir a trabajar....
¡¡¡Que rico el pan con aceite y azúcar!!!... Mi madre nos lo daba a sus seis hijos que también heredábamos ropa y zapatos e íbamos al tendero y le dejábamos a deber. Pero también se recuerda como una etapa feliz... no había mucho de comer pero si mucho que jugar e inventar... recuerdo que el pegamento para llevar al colegio se hacía con la clara del huevo, borraba con migas de pan y nos hacía los pinceles cortándonos el pelo (mi padre se quedó parado con cincuenta y tantos años y 6 hijos).
Por eso creo que valoramos las cosas de forma distinta a como lo hacen los quinceañeros de hoy en día. No es que sea mejor ni peor, simplemente distinto

Anónimo dijo...

Es verdad,todo lo que transmites es verdad.
Eso me encanta.
Vengo de una zona muy atrasada de la Andalucía profunda, cuando nací- y soy mucho más joven que tú-no había agua corriente, iban a la fuente o pasaba un Sr. con un carro del bombito con unos mulos.
Había solo 1 par de zapatos, y un gran lujo: una onza de chocolate el pelícano y una galleta de coco.
Y cercanía entre la gente.

Apagones, muchos apagones, velas...y sosiego, mucho sosiego, y es verdad, había tormentas y hacía frío...
Diabolos, monachas, palos de fregona de munecas...

Y después...ya sabes, bajo los adoquines, nunca hubo arena de playa.

Besos

RR dijo...

HOLA CAMARADA!!!!

Se acerca el día y creo que algo en tu interior ya siente esa presencia...la presencia del aniversario de lo que tuvo que venir despues y que tan bien describes, porque fuiste protagonista de primera mano de esos años de posguerra, como tantos otros niños, que como tu hoy son abuelos, que cuentan historias de tablas del nueve y meriendas de pan con aceite a esos otros niños que corren mejor suerte.
Segun leía, me hiciste recordar a mis padres, las mismas cosas, las mismas meriendas...y nunca les faltaba la sonrisa como niños ajenos a lo que estaba sucediendo...infancia feliz porque en la peor de las situaciones la naturaleza es sabía y dota a los niños de ese aura de inocencia.

Sentido post y muy entrañable, gracias RODOLFO y un beso cariñoso para el abuelo que eres y que seguro algún día le contaras historias como esta, si no lo haces ya.

Anónimo dijo...

Qué curioso, toda la vida pensando que me gusta Ismael, y resulta...que no, que el que está detrás y delante de todo esto, eres tú.
Daniel tiene blog?
Más besos y más gracias.

Lindeiros dijo...

y es que nos empeñamos en hacer felices a los niños sin darnos cuenta de que ellos ya nacen así. A un niño solo hay que dejarle imaginar para que adapte la realidad a su juego y disfrute de momentos inolvidables. La penultima navidad les regalamos juguetes y a mi me toco una sillon de despacho, se pasaron horas jugando con la caja de mi silla mientras los juguetes estaban en un rincon. Solo dejandolos ser felices podran mirar a sus niñez sin rencor y juzgar objetivamente lo vivido, si nos empeñamos en dirigirlos cuando crezcan no sabran si lo vivieron o si se lo hicieron vivir.
Recomiendo "la vida es bella". Yo llegue justo detrás de vuestra generación y vivi los úlimos coletazos del franquismo pero aun así fui feliz, muy feliz.

Anónimo dijo...

Es verdad
ese mundo necesario de utopias
que solo ellos saben crear
y esta bien q asi sea
sino q habría sido de vos por ejemplo...
de hecho, en alguna escala esa capacidad de utopia tendria q seguir existiendo al crecer


un abrazo
bellisimo
y q golpea las puertas de la memoria
recordar, para gente como yo
que si bien naci en un mundo q no se jacta de no vivir en años de rosa
la diferencia es que
en aquellos años el mundo era una porqueria
y ustedes se enteraban
hoy es una porqueria
pero si quiero me entero
sino
ceguera...

Lindeiros dijo...

gracias por la visita Rodolfo, ya había entrado en mi otro blog estamosquenoespoco,blogspot.com

este de la comarcal es más reciente y aunque habla de temas muy locales creo que, por desgracia, la mayoría se pueden extrapolar al resto de España ¡pais de pícaros¡

Un saludo

Dario dijo...

Hermoso, recordar la niñez de esa manera debe llenarte el alma.
Un abrazo bien porteño, querido Rodolfo.

Andina dijo...

Y quisiera yo hoy volver aunque sea un rato a la niñez, que si bien no fue fácil, yo no era consciente de lo dificil q era.
Ya quisera yo, hoy volver a la niñez.
Un beso enorme. y si hay algo q procuro, es que la niñz de mi hijas sea lo mas duradera y divertida posible.
Besos

Madame Bovary dijo...

Afortunadamente, mi generación no ha tenido que vivir nada de eso, pero creo que todos hemos tenido una niñez única y especial. Recuerdo las tres horas que teníamos que esperar para hacer la digestión antes de meternos en el mar y los columpios acabados en pico y sin protecciones. No había internet ni móviles. Salíamos a la calle a jugar y allí nos veíamos todos sin haber quedado previamente. No existía Halloween, ni Santa Claus. Esperábamos ansiosos a que llegaran los Reyes Magos, que casi nunca traían lo que les habíamos pedido. Aún así, eramos felices.
Mi abuela, la única que sigue viva, nació en 1914 y le encanta contarnos historias de su vida. Nos habla sobre el hambre, las guerras, los conocidos que tuvieron que ir a luchar por su país y nunca volvieron, la represión, la muerte de dos de sus hijos a causa de la meningitis, los familiares que tuvieron que irse a Cuba y Venezuela a trabajar, la iglesia de su pueblo donde a los negros se les colocaba aparte porque eran una raza inferior... Después de todo lo que tuvo que vivir, creo que no conozco a nadie más feliz que ella, ni con tantas ganas de seguir viviendo.

Lucina dijo...

Un Niño con valores y sabor a felicidad entre espadas de madera, siempre es un buen momento para jugar..
(quizás ahora con nuevos niños)
Nostálgicos y dulces versos de lunes.
Un beso Rodolfo

Osmar Lopez dijo...

Es fascinante como recordamos nuestra niñez por difícil que haya sido y con lo poco que se era feliz.
En estos tiempos de era digital y de mundo global uno, a veces, extraña los años simples.

Gracias maestro por tus poesías.

U.B dijo...

Los niños son niños independientemente de lo que haya fuera.

María José Moreno dijo...

Un poema muy cálido a pesar del frío y la tormenta de esos años y los nuestros, los de siempre. Me ha gustado. Besos.

PD: Mañana entro a un taller de poesía. Deseame éxito si? :D

Eclipse dijo...

cuán cierto... los niños sí que saben ser felices, incluso, diría, en situaciones adversas.
yo miro a la pequeña de mi casa y le envidio terriblemente, a veces...
un abrazo, rodolfo

Georgia SinClaire dijo...

UNA NOSTALGIA QUE SE ME HIZO PIEL.
cuantos recuerdos
como no asociar a ntra propai infancia, y a la q nos contaron abuelos, padres, hnos...amigos.-
usted es un dejavu viviente.
sobre todo; una esperanza luminosa-

un abrazo-
georgina

Saray dijo...

No es más feliz quien más tiene, sino quien menos necesita, y habiendo amor, rayos de sol que iluminen el alma y el corazón, sientiendo la llegada de la primavera (no precisamente al corte inglés).... qué más se puede pedir?

eigual dijo...

Y la felicidad que viviste de niño, fluye ahora, a través de tus palabras.


No dejes, nunca, de convertirnos los Lunes, en un maravilloso día.

Abrazos...

carmen dijo...

como decía mi papá rememorando sus épocas de niñez que también fueron difíciles " aprendimos en la lluvia, que todo invierno termina" y nunca lo vi lamentarse por las condiciones precarias que le tocó vivir. La felicidad viajaba en un barquito de papel.

mati dijo...

tambien recuerdo mi infancia sencilla, y aunque bastante lejos de la tuya en tiempo... no me suena tan lejano, esas meriendas de pan, aceite y azucar, y eso de heredar los uniformes y libros del cole...
genial, como siempre, rodolfo.
un besazo

Anónimo dijo...

Espero que no sea ninguna molestia si dejo esta info aquí :)
Gracias miles:

CORO FRANCIS POULENC

* Celebración
Martes 31 de marzo de 2009, a las 20,30 horas, en la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro
* Director
Blanca Anabitarte
* Programa
II Centenario de Felix Mendeslssohn - Bartholdy
* Ciclo
Música para la pasión

************
Besos

My dijo...

a mi personalmente,
me has hecho llorar..

el olor a tiza.
esos años de niñez.

gracias por ser siempre
ese gran poeta capaz de estremecer.

un abrazo Rodolfo.

Carlos Felipe dijo...

Rodolfo: estos versos me han entrado. En pocas palabras: de puta madre compañero¡¡¡ De puta madre... con perdón; por si la Conferencia Episcopal lee tus versos y aprende algo, claro.

Un abrazo muy grande y sincero.

Ros dijo...

preciosa poesía...

Paseando por tu nube dijo...

Claro que lo recuerdo, y aunque entonces era feliz, ahora desde la lejanía de los años puedo distinguir la verdadera realidad, y tú desde la misma distancia sabes ponerle belleza a esos duros años de nuestros padres.
Un beso

Mon dijo...

Matilde,Perico y Periquín...
Con estos nombres me llega a la mente esos niños con pantalones cortos comiendo un trozo de pan en una calle llena de piedras...


Fotografias de historias individuales que todos guardamos en cajitas en casa.

Antes los juegos eran las piedras
ahora son las barbies,pero los niños, suelen ser todavia espontaneos como todos... incluso mejores ahora que les dejamos ser libres de decir... Tengo la esperanza que la nueva educación sea la balanza de nuevas inteligencias para un mundo mejorado.

Los niñatos, no cumplen una sociedad aunque den mucho peso, de eso ahora, ya adultos, sabemos...

Pero siempre hay quien substenta el mundo con besos. ¿Alguien lo sabe? Yo si, aunque sean solo besos recordados!!!

Yo no quiero olvidar nada y llegar a tu edad sabiendo hacer versos de este mundo ! Prefiero recolectar palabras que tensiones...

Ahora es tiempo para crear. Tenemos mucho que decir.

Besos!

Liedchen dijo...

Es lindo, me trae imágenes de cosas que me han contado con fotos, mis tíos, los hermanos mayores que estrenaban los pantalones que llegaban, como bermudas, a mi padre

Un abrazo

carmen.-

janadrian dijo...

y es bien bueno que no se nos olvide todo eso

janadrian dijo...

ojalá que en 40 años yo pueda decir algo parecido

LARA dijo...

Me conmueve esa niñez que aflora a través de un trozo de historia tan duro y ese cansancio de tu padre, conmovedor.
Una maravilla leerte.
Saludos!