miércoles, 14 de octubre de 2009

El amor de los otros

Tan alta era y tan guapa
que hubiera deseado
ser, incluso, el imbécil que marchaba a su lado.

Estoy seguro, mira, que yo no dejaría
que su sonrisa fuera
esa mueca de hastío con que ella le escuchaba.

Ni tendría su cuerpo
la desgana con la que se pegaba a su lado,
como si aquel instante
estuviera marcado
por la triste rutina de los días vencidos.

Mas, luego, al despedirse
le besó dulcemente
y, suave y con ternura, le pasó por la cara
su mano como un roce de cien mil mariposas.

Y supe, con certeza,
que siempre en otros cuerpos
hay una eternidad que nunca entenderemos.

20 comentarios:

Anónimo dijo...

que grata sorpresa releer antiguos poemas y encontrar un miércoles cualquiera, un poema que te hace imaginar esa escena y a esa pareja perfectamente, y también a nosotros mismos, siendo ese personaje que observa desde la distancia...
Gracias Rodolfo!!
saludos desde Valencia!
Eva.

Dario dijo...

Querido Rodolfo, es verdad hay algo en el amor, en esa eternidad, que nunca entendere, gracias por ese verso, me gusto mucho el final.

Un abrazo bien porteño!

CARMEN dijo...

Es estupendo llegar a tu blog, y encontrar este hermoso poema.
Gracias, por tanta poesía.
Un beso.

Gema dijo...

Describiendo imagenes cotidianas y haciendo poesia de ellas. ¡Como me gusta!. Nos enseña usted a ver lo cotidiano con ojos de poeta. En fijarnos en los detalles que nos pasarían desapercibidos. Mil gracias.

amante del absurdo dijo...

¿El poema es suyo Rodolfo?



Muy intento, lo felicito.

La mujer que corria tras el viento dijo...

Un hermoso poema Rodolfo, mis felicitaciones para usted, siempre es muy grato pasar por este blog.
Saludos.
Laura.-

Anónimo dijo...

Me encantó esta sorpresa de Miercoles!
Un bezaso desde Uruguay!
Rodolfo no tienes pensado darte una vuelta por el sur a presentar tu libro de poemas? Que bueno sería.
nataliaarismvd@gmail.com

Anónimo dijo...

Cien mil...mariposas.
Gracias

Gregorio Kolbe dijo...

Don Rodolfo, buenas tardes.
Gratamente me he despertado más esperanzado hoy. En una rutina que comienza temprano me sorprendió el saludo cordial de las vecinas y un mate amigo en la llegada a las aulas (¿y soy yo quien descree de la gente?). Más aún me sorprendió, al volver a casa, este poema hermoso y un comentario suyo entre mis cosas. Gracias infinitas por ello.
Quizás sea algo cotidiano para usted, pero es un gesto que hace que mi alma quiera escaparse del cuerpo por resultar éste demasiado pequeño (recuerde que es usted un excelentísimo periodista y escritor).

Saludos!

Oriente dijo...

Que linda sorpresa un poema de día miércoles Rodolfo!1, precio com siempre nos tienes acostumbrados!. Un verdader placer, un abrazo desde Argentina!!

Saray dijo...

Hay en el amor tantas cosas que nunca entenderemos, tantas certezas que un día añoramos...


Un beso.

© José A. Socorro-Noray dijo...

El amor es la eternidad
en un solo instante.

Un abrazo

Lucina dijo...

Buenas tardes,
Una vez más visito versos que acarician sentidos.
Un placer..

Un beso Rodolfo.

Anónimo dijo...

Y supe, con certeza,
que siempre en otros cuerpos
hay una eternidad que nunca entenderemos.

:) Gracias.

LoreVero dijo...

HERMOSO poema Rodolfo, y grata sorpresa el encontrarlo un miercoles...Siempre es un regocijo romper la rutina y dejar que la vida te sorprenda...Hoy me has sorprendido con tan bellas palabras.
Gracias por las caricias..siempre son bienvenidas y tiene un gustito mucho mas dulce cuando no se esperan!!
Besos a millones.

María Paula dijo...

jaja nos has sorprendido a todos con este poema, el final sobre todo es muy dulce y suave..
(y al menos para mi esperanzador..)

Saludos desde acá! Paula

Liedchen dijo...

que bonito Rodolfo, me voy unos días y al volver me encuentro con la sorpresa de que ha estado usted atareado.

Un abrazo

carmen.-

SONIA FIDES dijo...

"Y supe, con certeza,
que siempre en otros cuerpos
hay una eternidad que nunca entenderemos. "


Touché, Rodolfo, touché.

Miguel dijo...

Es un placer leerte Rodolfo.

saludillos!

LARA dijo...

Qué belleza de poema!!!
saludos.