lunes, 20 de junio de 2011

La esperanza

 A los jóvenes, a los mayores, a los niños que salieron a la calle,
el domingo, día 19



Te echas a la calle y ellos tiemblan.
Tan frágil tú y pequeña, mueves
las montañas enteras con tu paso.
Cambias reyes y nombres y te temen
legisladores de tintas y de odios.

Hoy estás en la calle, con la fuerza
de esos años de árbol y ceniza,
y encerrada en tu boca la palabra.
El silencio rompiendo las paredes,
agrietando la acera y las alturas.

Nada tienes más allá de estos días,
Ladrones de futuro te dejaron
desnuda y sin latido. Sin mañana
que llevarse a los labios. Mas sabiendo
que está todo a la vuelta de la esquina.

Recorremos contigo las plazas y las calles.
Contigo nos amamos en las noches más frías.
Contigo somos alguien que reinventa el mundo
que busca por el alma el camino más largo.

Te mandarán sus odios y dirán que no tienes
ni siquiera la vida que se respira y muere.
Mas no saben que vives en el niño que ríe,
en el hombre que busca el pan de cada día.

Vives en las caderas y en el abrazo abierto,
en el vientre adorado,  en la palabra siempre.
Tienes el corazón latiendo en cada uno
con cada ser humano que camina contigo.

Nunca te vencerán, por mucho que lo intenten.
Jamás podrán contigo porque eres la esperanza,
la que remueve el mundo. La que nos dice: “Vamos
La vida está aquí mismo. Sólo hay que conquistarla”.

***

24 comentarios:

Salva dijo...

Tu gran poema transmite que aún hay esperanza, amigo Rodolfo. Que era justo lo que necesitábamos sentir.

eigual dijo...

Perfecto para un lunes como este.

Gracias por tu poesía Rodolfo. Jamás se me terminarán las gracias para darte.

Mil abrazos y besos.

Anónimo dijo...

Precioso poema para estos tiempos que corren. Como dijo Carlomagno, la esperanza es el sueño de los que están despiertos, y que haríamos sin ella, estaríamos perdidos.

Un abrazo Rodolfo.

Unknown dijo...

Qué poema más emocionante. Lleno de esperanza, lleno. Un abrazo fuerte de los que nos indignamos desde la Cochinchina porque os sentimos muy cerca en las plazas de España.

CARMEN dijo...

Precioso y esperanzador poema, perfecto para los momentos que vivimos.
Es todo un lujo poder leer tus poemas.
Un abrazo y como siempre te deseo buena semana.

Antonio dijo...

Desde la calle, desde el metro, ese es mi camino hoy, y que bien me sienta leer lo que he leido. Un fuerte abrazo
Antonio

Carlos dijo...

Hasta hace poco la desidia, la complacendia y el temor movia nuestros pies y daba vida a nueswtras manos.
Parece, ahora, que empezamos a atarnos fuerte las botas con los cordones de la esperanza. Que amarramos nuestros sueños y deseos con un hilo de deseo.
Tienes razón, no podrán con nosotros, no podrán seguir jodiendonos.
sigamos. sigamos y finalmente, tal vez, el lugar sea un poquito mejor.

Un saludo amigo, desde esta barcelona en lucha

Rocío Andréu dijo...

PRECIOSO.

Unknown dijo...

Genial.

Nagore Ares Amaya dijo...

La esperanza, pero también la democracia. Por que es mucho más que posible, es más que probable. Algún día, sí.

Es cierto el dicho que la esperanza es lo último que se pierde, porque nunca acaba de desvanecerse, hasta en el peor momento, más aún entonces.

La sabiduría popular que intentan robarnos -desinformándonos y (des)educándonos-, no la vamos a olvidar, y vamos a luchar por ella de la mejor manera posible, saliendo a la calle, leyendo, informándonos, colaborando unos con otros; para que la esperanza deje de ser quimera y se convierta en realidad.

Un abrazo y gracias por informar, por dejar testimonio, tanto en artículos, como en estos poemas, que nos sirven para reflexionar y que servirán a próximas generaciones para conocer la historia que estamos escribiendo, sin que los de la RAH, ni ningún otro organismo puedan manipularla. Gracias.

Bárbara dijo...

Poema que en este momento le llega a muchos. En mi país los estudiantes tanto secundarios como universitarios salen a la calle a exigir una educación mejor, por otro lado, miles de personas salen a luchar por lo que creen justo: un sur de chile libre de represas, manteniendo la naturaleza tal y como nos la entregaron.
Gracias por los lunes de Rodolfo Serrano.

Cuerpos a la deriva dijo...

Tenemos esperanza y libertad, ya es hora de empezar a utilizarlas.

Anónimo dijo...

Qué bonito, realmente de lo mejor que he leído en bastante tiempo. Se ve que la calidez es hereditaria.

Desde Buenos Aires seguimos bastante lo que pasa allí y desde aquí mando un abrazo con fuerza, para seguir iluminando el camino, para seguir exigiendo lo que corresponde.

Con cariño y admiración, hasta la victoria

José Antonio Fernández dijo...

Esa palabra es la que nos mantiene la ilusión.

jaime dijo...

Gracias, Rodolfo, por el aliento, por caminar junto a tantas almas verdes.

sproket99 dijo...

Me ha emocionado. Muchas gracias.

Anónimo dijo...

gracias Rodolfo, por tener siempre la palabra perfecta en tus líneas y por reavivar dentro de mí esa esperanza, sabiendo que salir a la calle, creer en el cambio y en un mundo justo, no es una utopía sino la solución.
un abrazo muy cariñoso. Eva, Valencia.

Marinero en Marte dijo...

El aliento de tu poema y nuestra esperanza van caminando de la mano hacia el cambio....

Gregorio Kolbe dijo...

"¿Quién dijo que todo está perdido?
Yo vengo a ofrecer mi corazón".

Y aquí estamos, don Rodolfo. Tenemos las manos, tenemos el paso, tenemos el silencio atronador. También tenemos océanos en medio, hambre, miedo y frío, pero que no se sepa. Gracias a usted podemos hoy tener la esperanza escrita y otro aliento. Es entonces que un nuevo conejo se despierta y asoma de su galera.

Gracias, siempre.

Un gran abrazo.

Anónimo dijo...

É bom ter gente assim...nas ruas e nas palavras. Belo poema, Rodolfo!

Um abraço Ana

Liedchen dijo...

Esperanza... e ilusión... tan necesario no perderlos de vista...

Abrazos

Lazarillo dijo...

Me gustaría leer Un oficio de fracasados. ¿Dónde puedo encontrarlo?

Unknown dijo...

Vamos la vida está aquí mismo!!!!
Hoy me alcanza como comentario el eco de tus palabras. ¡Abrazo gigante Rodolfo!

Brenda dijo...

Fuerza a todos los Españoles a no bajar los brazos que es posible empezar a cambiar las cosas.
Un abrazo gigante desde Argrntina