miércoles, 7 de agosto de 2013

Tu vida, mi vida

La vida es lo que ocurre mientras busco
tu boca en otra boca. Y el deseo.
Es la mitad de un cuerpo entre las sábanas.
Un cigarrillo suelto. Y el café de la tarde.

Es la calle de entonces. Esos tragos
para beberte, el ansia de saberte
perdida entre la noche y viejos barcos.
La desesperación de no ser ángel.

Una espada en la carne estremecida,
ese espacio de luz apenas visto,
las ganas de llorar, y tu voz rota,
la boca donde el mundo se hizo niño.

La vida par darte y que no tengo.
Un futuro de globos y de miedos.
Las manos que no encuentran.
El hombre en la caverna de los dioses.

La vida está. Despierta fugazmente.
Pero ya no vendrás. Tiempo de ira.
Inevitable tiempo. Vida ahora.

Agua para tu piel que no lo sabe.

***

PD. Me voy de vacaciones. Os veré en septiembre. Feliz verano

9 comentarios:

El dvende de la gvarda dijo...

Tienen algo tus poesias que me inspiran un sentimiento de extraña familiaridad dificil de describir.
Soy un afortunado por poder abrir internet y el blog y encontrar estas lineas que me sosiegan en un mundo cada vez mas loco y que me hacen sentir (ilusoriamente en un mundo de ilusiones) que a veces conozco mas a gente totalmente desconocida en la distancia y el tiempo que a la gente de a diario.

LoreVero dijo...

Felices Vacaciones...y hacer costumbre pues eso de "Vida ahora"
Felices Dias!!

Carlos dijo...

Disfruta las vacaciones. Ya sabes donde tienes tu casa y una copa siempre dispuesta.

Como siempre precioso poema,

mejor la vida simple dijo...

Desde cualquier hombre,
me miras,
como cualquier ojo que arrastra
la dicha o la desgracia.
Con cualquier palabra
inquieta, impronunciable y silenciosa,
me llevas al páramo mudo
de promesas dichas a deshora.
Desde cualquier cuerpo,
me llamas,
y yo me doy la vuelta sigilosa,
dejando amor y arena entre la ropa.
Moriré una vez más
en esta acera fría,
en el sublime hueco
que devuelve la historia.
Me invitas,
desde cualquier esquina abandonada,
con un gesto corto, edulcorado,
cuando suenan las llaves,
los cierres de las tiendas,
los cuerpos disipados que regresan.
Desde cualquier ventana,
me interrogas,
colgando en los cristales
gotas de lo finito,
del día que resiste su derrota.
Moriré una vez más
en los cables urbanos,
en el rígido sobre
con remite bancario.
Desde cualquier olvido,
me rozas,
con un hoy imperfecto,
y un olor conocido,
en el asiento contiguo
del metro.

Un abrazo, Rodolfo.

Anónimo dijo...

Que tu descanso sea tan intenso y placentero como el sentimiento que nos regala tu inspiración.

Un abrazo.

Ana

LUCIERNAGAS DE CIUDAD dijo...

"La vida es lo que ocurre mientras busco tu boca en otra boca"

Impresionante, como siempre.

A disfrutar de las vacaciones! Hasta la vuelta!

Petons

Soledad Di Pasquale dijo...

Tus palabras son siempre tan cotidianas y tan intensas... que logras dejarme siempre regulando en cada oración y cada silencio entre verso y verso...

Magnífico como siempre, Rodolfo.
Hacía mucho no pasaba por acá, y lo disfruté como el primer día.

Un beso enorme.

Pañales Bogota dijo...

Maravilloso lo que escribes, es todo un gusto leerte.

EcoHabs en Santa Marta dijo...

Bellas palabras, admiro mucho lo que haces.