viernes, 8 de mayo de 2015

Vienes


Para ti que no sabes de mi vida
y vienes, sin embargo, cada noche,
te acuestas a mi lado, me golpeas
igual que los más negros demonios.
Y me hablas de los besos y los días,
los infinitos sueños de los otros.

Eres tú, lo mismo que los labios,
lo mismo que una voz que no me llama,
igual que las espigas de la tarde,
lo mismo que esos buques sin marinos,
igual que las palabras de los niños.
Igual que la promesa que se hace
tras el amor ya roto y triunfante.

Todo en ti es como una cucharada
de azúcar y de miedos cuando llega
la misma primavera y se nos cuela
en los bolsillos turbios y en el pecho.
Y sabe todo a sal. Tus manos tibias,
el pecho que respira, hasta el aliento
tiene el sabor marino de tu sexo,
el perdido animal entra contigo.

Para ti vayan hoy versos y risas,
la brisa de los campos y la nieve
más pura del invierno de tus ojos.
Vaya esta noche absurda, la tristeza
de caminar sin ti y para siempre.

8 comentarios:

Sara dijo...

Hace usted Rodolfo que el amor parezca algo tan bello, cuando a mi tan sólo me parece un sueño, un espejismo de lo que la realidad me muestra. Ando en esos días que ya no creo que a nadie, ni siquiera en la risa, pero se agradece terminar la tarde con quien pese a todo, sigue soñando. Así que siempre, gracias por sus versos.

Lucina dijo...

Si los dioses o los astros lo permiten, la semana que viene llegaré a Madrid. Por primera vez.
Haré un sueño carne. Un apellido o una novela familiar me llevan a saldar un pedacito de alma, (alma que por el momento tengo hecha un ovillo de felicidad)
Quería compartírselo, solo eso. Un abrazo Rodolfo

Carlos dijo...

Venir a acurrucarse en tus letras, maestro amigo, es siempre un placer incontestable.

Carlos dijo...

Venir a acurrucarse en tus letras, maestro amigo, es siempre un placer incontestable.

AURORA dijo...

que bonitos poemas me hicieron recorder un bonito romance que vivi en una boutique pero en esta vida todo pasa y abeses nos quisieramos quedar en el lugar o el momento que nos sentimos feliz pero la vida sige y tenemos que segir adelante felicidades RODOLFO estan bonitos tus poemas

Anónimo dijo...

Cómo disfruto leer sus pormas, Rodolfo.
Son un bálsamo que cura heridas y cansancios.
Abrazo desde Buenos Aires

Óscar dijo...

La verdad es un lujo y un placer leer poemas tan cercanos, tan humanos y con profundidad.
Gracias por compartirlos.
Un saludo desde el norte.

Don Hancock dijo...

Grande maestro