miércoles, 11 de marzo de 2009

11-M

Me recuerda María José en un comentario que hoy es el 11-M. No lo he olvidado. Y tuve mis dudas si escribir algo sobre aquel horror. No puedo escribir nada. Y suscribo cada una de sus palabras, recogidas en el post de ayer.

Me siento desolado ante los acontecimientos vividos por la clase política en torno a esta fecha. No porque hayan decidido restringir los actos conmemorativos, si no porque, de nuevo, habría que haberles enfrentado al triste y bello discurso de Pilar Manjón en el Congreso de los Diputados.

El 11-M ha servido, otra vez, de arma política. Unos, apropiándoselo como si los muertos fueran suyos. Otros, negándose a acudir a un acto que tendría que haber servido única y exclusivamente como recuerdo doloroso y solidario con los que sufren.

No quiero que este comentario tenga ninguna de esas connotaciones. Pero tiene razón María José. Hay que mandar un abrazo a cada uno de los que sufren todavía tanta ausencia. Escucho en radios, leo en periódicos a quienes se empeñan en arrastrar el horror del 11-M con fines partidistas.

Yo no sé qué decir. Sólo dar las gracias a Maria José por habernos recordado que el corazón siempre debe tener un hueco para el sufrimiento de los otros. Por muchos años que hayan pasado.

21 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando la memoria esté adormecida
y las heridas hayan sanado;
cuando los periódicos no lo recuerden
y marzo solo transcurra:
gris, azul o amarillo.

Y cuando ya estés viejo,
cuando pase otro invierno,
cuando pases por aquella ciudad;
no te olvides de Madrid,
donde los trenes se llevaron tantos sueños sin cumplir.

Un abrazo Rodolfo, mi solidaridad con el pueblo español.

Ros dijo...

si eso está bien pero el dolor es igual que el que no nos enseñan o no vemos todos los días de gente lejana ... bagdad está lejos pero los muertos en parte... también son nuestros... a nosotros nos tocó esto y es muy triste pero me parece mentira el bochornoso espectáculo que se ha montado hoy y que nadie haya tenido un respeto profundo.
Mi abuela decía que no quería que la vistiesen luto porque no hace falta demostrar con un color de ropa que quieres a alguien que ya no está. EStá bien que nos acordemos de ellos, y de paso, de muchos otros...

Abril Pérez dijo...

Yo esta mañana he cogido el tren como todos los días, pero en cada parada contenia el aliento y no podia dejar de pensar en tantos sueños rotos y tantas esperanzas pérdidas en ese anden.
Solo he podido mandar un beso con el corazón encogido al pasar por Santa Eugenia, El Pozo, Vallecas, Entrevias, Atocha...
Es muy duro volver a recordar pero creo que es mucho mas duro olvidarlo.
Un beso enorme Rodolfo.

Clarita dijo...

Es un día duro, triste, lleno de lágrimas de aquellos que recuerdan y conviven con la ausencia de todos los seres queridos que una mañana como hoy se fueron lejos, les sesgaron la vida cruelmente, las ilusiones, los sueños... Quiero pensar que no hubo sufrimiento más que el de la gente que dejaron llorando sus ausencias y de los que hoy en día continúan con el calvario de recordar tan cruentos acontecimientos en los que unos cuantos degenerados, que no viene al caso recordar, decidieron marcarnos en el calendario el 11 de Marzo de 2004 y en nuestros corazones las casi doscientas personas que abandonaron sus ilusiones, sus seres queridos, sus planes de futuro, sus estudios, sus trabajos...SUS VIDAS

Un abrazo y todo mi apoyo desde el sur, a la gente de Madrid. Hoy toda España es Madrid!

Mon dijo...

Recuerdo aquella mañana. Lo recuerdo y en mi vida , en mi persona, han cambiado muchas cosas.

Pero tristemente siento que aunque ha cambiado mucho en mi en lo general nada a cambiado.

Es triste que las personas sepamos fortalecernos muy a pesar de lo poco que se fortalece el sistema.
Un abrazo.

Paseando por tu nube dijo...

Ahora mismo, todavía es 11-M, pero creo que para todos los que sufrieron directamente la tragedia en su carnes o perdieron a un ser querido y cercano, todos los días son 11-M, todos los dias los recuerdan, las guerrillas entre los partidos seguirán sin ayudarles a sobrellevar sus dolores y sus penas.
Yo les envio mi calor, mi apoyo y toda mi energía hoy, ayer y mañana.
Un beso

Alicia dijo...

Desde las 7 de la mañana llevo escuchando en la radio testimonios de víctimas, palabras envenenadas de políticos y opiniones de la gente de la calle sobre lo acontecido hace 5 años. Y no he podido contener una lágrima que quéría expresar el recuerdo, el dolor, y la vergüenza de ver, que 5 años después todavía se usa el terrorismo, la muerte y el dolor como dardos venenosos que se lanzan entre el gobierno y la oposición.
Es más, muy a mi pesar, he odio lo que Jimenez Losantos sigue diciendo por los micros de la COPE. Sigue con la idea de que fue una conspiración para sacar al PP del gobierno. Podremos algun 11-M estar todos unidos para arropar el recuerdo de aquellos que murieron, para soplar sobre las heridas de otras y para abrazar a los que sufren la ausencia de sus seres queridos. Podremos??

© José A. Socorro-Noray dijo...

Es profundamente patético, por no decir esperpéntico, que los políticos de este país no se pongan de acuerdo en homenajear como se merecen a todas las víctimas del 11-M. Estoy harto de canalladas de este tipo por ambas partes.

Mi abrazo solidario a todas las familias de las víctimas.

Anónimo dijo...

Aquel día yo trabajaba, hoy no.

Un abrazo enorme y solidario

AnaKarenina dijo...

Rodolfo, por suerte habemos los que aun conservamos las huellas de esos momentos atroces en nuestra memoria.
Gracias a ello no olvidamos y, recordando las almas que se fueron en este y tantos atentados impunes (acaso existen otros??), en tu pais, el mio y tantos otros, es como podremos tratar de evitar repetirlos y poder soñar, aunque utópicamente, con un mundo mejor.
Sin fines partidistas, y que, gracias al destino, el olvido, por suerte, sigue estando lleno de memoria.
En honor de tantas almas que se perdieron en tantos momentos de horror, los tenemos en nuestras mentes y nuestros corazones.

Saludos y un fuerte abrazo porteño, desde nuestra lluviosa Buenos Aires querida, que extraña tu presencia.

Y desde ya como siempre mis felicitaciones por tus palabras. Un placer inmenso leerte.

Ana

Gabriela Daumas dijo...

Es verdad siempre hay que tener un lugar para el dolor del otro , aqui en mi pais hemos vivido como tu bien sabes un horror , y algunos quieren olvidar , pero yo no , recuerdo mis compañeros de secundaria que nunca más volvieron , las madres que llevando hijos en sus panzas fueron torturadas , tantas cosas ...pero pasa algo tambien con eso , algunos hoy ( la presidenta de mi pais ) se pone la bandera de los derechos humanos para ganar votos y yo me pregunto ¿ no es humano el derecho al trabajo, a la salud, al bienestar ? Bueno Rodolfo hoy no es poesia lo que nos une , pero que bueno que estemos unidos tambien en esto .
Un abrazo enorme .

Lucina dijo...

Que tristeza..
Desde aqui se sabe bien como se siente, lamentablemente un pasado (presente) de una querida Argentina hiriente, como su bella España.
Un beso Rodolfo

Anónimo dijo...

fue terrible
es terrible

esta claro que estas fechas que nos remarcan
lo inhumano que puede ser el humano
no pasan por alto
ni para vos
ni para mi
ni para mucha gente que te sigue
a pesar de los silencio
a veces uno se siente un idiota hablando de esto...
que sabe uno del dolor de esa gente?
con que ojos uno les mira a la cara
y aguanta tanta tristeza, tanta injusticia...tanta impotencia...

debe existir mucho mas lugar en los corazones de la gente para el dolor de los demas
para los demás
para los ajenos...
no, tu hijo, tu primo o tu vecino
sino ese q esta al otro lado del mundo


Un abrazo

Anónimo dijo...

Buenos días,Rodolfo.
Todo aquello fue otro horror más. Recuerdo que no quería ni verlo ni leer sobre aquello, y era imposible apartar la mirada con la escusa de la fe para tanta barbarie.
Y recuerdo que lo único que leí y que de verdad me llegó fue el escrito de tu hijo Ismael en su blog, eso fue lo único que compartí con los míos, porque me identificaba totalmente con su visión, una vez más.
Un abrazo

mariano santiso dijo...

El dolor permanecera siempre en las víctimas y sus familias.
Los demás olvidamos muy rápido, hasta que se repita otro 11M

El Tigre de Mompracem dijo...

Querido Rodolfo. Ayer se vió que el dolor del ciudadano se homenajea en un minuto por nuestros politicastros cuando no sacan redito electoral de seguir o buscar la poltrona.

Al menos que a las familias les quede nuestro abrazo salidario, el del pueblo que no tiene coche oficial y que podía estar en aquellos trenes

Un abrazo

Anónimo dijo...

Terriblemente triste...
Tantas, tantas vidas y tantos, tantos sueños rotos...

Se enmudecen mis labios...

Anónimo dijo...

¿Alguien puede creer que vamos a olvidarnos de esas vidas humanas que han desaparecido de nuestro lado,gracias a que algun o algunos seres no tan humanos dedicieron sin preguntar antes si querían desaparecer?....yo creo que NO...es imposible,cada vez que uno de nosotros piensa por un instante en ellos,les estamos concediendo el don de la inmortalidad...con eso ellos...los que pusieron fin a sus vidas,nunca,nunca van a poder acabar....
Besos rodolfo

Álvaro Dorian Gray dijo...

Es deber de nosotros no olvidarles y, aunque poco, recordarles escribiendo.
Y me dan lastima aquellos que utilizan sangre para vender periodicos o raspar algún voto.
Saludos y salud

Anónimo dijo...

Muchas gracias,Rodolfo.
Nosotros no somos políticos.Somos simple y llanamente ciudadanos como los que iban en los trenes y tenemos hijos de la misma edad de esos otros que viajaban a esa hora,ese día tan terrible...Por erso necesitamos enviarle nuestro apoyo.

Muchas gracias otra vez.

MIGUEL ANGEL dijo...

Amigo ya y querido también Rodolfo.
Me adhiero totalmente al sentimiento descrito a la vez que le envío un fuerte abrazo de gratitud desde el fondo de mi corazon, por su lectura de mi pequeño pero sentido homenaje, y su comentario. Siento que aún somos bastantes los que recordamos a los que sufrieron y los que sufren aquel terrible 11 de Marzo, pero este puñetero país se empeña en olvidar selectivamente lo que le apetece, pensando que con ello mitigamos el dolor, pero el peor dolor es el del olvido. Un abrazo y muchos más para Ismael.