No he escrito nada sobre el nuevo Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Me ha sobrado pereza y me han faltado ganas. Creo que es una facultad del Presidente cambiar su Gobierno. Y, en ese sentido, defiendo su derecho a configurar su Gobierno de la forma y en las condiciones que prefiera.
Tampoco quisiera, por ello, ser excesivamente duro, pero, por otro lado, me gustaría dejar algunas reflexiones. La verdad es que lo único que puedo decir es que no lo entiendo del todo. Lo de Solbes parecía cantado, y cantado por él mismo, que había insinuado su cansancio en varias ocasiones.
Lo de Manuel Chaves, con ser una sorpresa, no deja de ser una solución para dar salida a un hombre que muy difícilmente podía repetir mandato en Andalucía. De lo demás, apenas me entero. Da la sensación, en algún caso, que Rodríguez Zapatero en ese objetivo de equidad masculina-femenina ha forzado algún cambio para equilibrar el número de ministras. Sólo así puedo entender que Bernat Soria haya salido de Sanidad sin que se conozcan las verdaderas razones que lo aconsejaban.
Hace unos días en una tertulia en RNE mostraba yo mis dudas sobre el acierto de elegir a Trinidad Jiménez y Ángeles González-Sinde para sus correspondientes carteras.Seguramente que ambas tienen sobrados méritos. Pero yo no los conozco, lo que sin duda, es culpa mía. Trinidad Jiménez ha dedicado toda su actividad a política exterior. Parece que lo razonable hubiera sido un cargo relacionado con ello. Pero, sorprendentemente acaba en Sanidad. No me parece el perfil mejor para un área tan técnica. Pero, doctores tiene el PSOE.
En cuanto a González-Sinde me parece -y hablo de impresiones- una mujer culta y capaz en el mundo del cine. Sin embargo, juega en su contra su firme defensa del canon y de los derechos de autor. Su guerra contra los internautas. No digo que no tenga razón en defender esos derechos, pero me parece que su conflicto con los usuarios de internet no le va a permitir desarrollar su trabajo en un área que, cada día, adquiere mayor importancia. Además que Cultura no es sólo ni el mundo del cine, ni el de los artistas, por más que hayan dado buena muestra de su inquietud cultural y política.
En fin. Me da la sensación que Zapatero ha efectuado unos cambios a la desesperada. Más amplios que los previstos y, probablemente, de futuro incierto. Es difícil escribir estas cosas, máxime cuando, además, creo que el Presidente tiene todo el derecho del mundo a equivocarse. Pero me resulta difícil entender los vaivenes de cultura y ciencia para dejarlo, al final, como estaban. Los experimentos en estas materias hay que pensarlos muy bien. Y tampoco vale el argumento de que se buscaba un ahorro presupuestario. Las carteras son las mismas y la nómina de ex ministros que durante dos años van cobrar su sueldo íntegro ha aumentado considerablemente.
Si se quería ahorrar, ¿no hubiera sido mejor eliminar o refundir algunos ministerios cuya función no parece muy clara? ¿Es necesario un Ministerio de la Vivienda cuyas competencias han sido transferidas en buena parte a las autonomías? Conviene recordar que Vivienda ha estado integrado en Obras Publicas o Fomento. Y, que me perdonen algunas feministas, ¿es necesario un Ministerio de Igualdad cuando algunas de sus competencias podían perfectamente encajar en otras áreas, como Sanidad o Trabajo, aunque eso supusiera perder brillo mediático y, sobre todo, esa pátina de progresismo?
Ah, y lo de que Deportes dependa directamente del Presidente, es, sin duda, un rasgo de humor (?) de Zapatero. ¿O no?
En fin. Que no lo entiendo.
11 comentarios:
Gracias por tus reflexiones, como estoy tan lejos, me vienen de maravilla!
Besos
Estudiaremos estas opiniones y/o relexiones.
Hoy me cuesta. estoy espeso.
un saludo
pues sí... a mi lo de sinde y lo de igualdad... me parece de traca... y la noticia son las que publican los blogs de los ministros... que si pajín no se ha acordado de solbes, que si pepe blanco ha cerrado el suyo... en fin... problemas tiene el país y la cultura y nos toca lo que nos toca...
Entiendo lo de Solbes por la necesidad de una nueva cara. También entiendo que añadan un vicepresidente destinado a repartir dinero entre las autonitomías, evitando así un desgaste excesivo para el presidente.
Otras áreas (y ya no por el trabajo de sus predecesores) no entran en mi entendimiento. Y menos aún cuando cambias a Magdalena Álvarez (desatinada ministra) por un hombre paralelamente desafortunado.
Pero com bien dices, Elección y derecho de equivocación corresponden al presidente.
Ha sido usted muy asertivo, me ha gustado… ojala los políticos se movieran en ese nivel de educación.
A mi también me sorprendió lo de Manuel Chaves, y aunque difiera de usted en que igual no hubiera salido otra vez en Andalucía, creo que si, que hubiera salido, más que nada por la oposición que hay aquí
Besos.
GRACIAS A TI, POR TU TIEMPO, POR LEERLO Y POR HABERME ESCRITO...
GRACIAS
Jejeje, no eres el único que no sabe el gran curriculum de Sinde, de Trinidad algo sé por presentarse en las elecciones de Madrid, creo que meter a Trinidad en el gobierno es positivo pero en sanidad??? y cambiando a SOria que apenas a abierto la boca.... Demosle los 100 días pero...
saludos y salud
Me cuidaré de no opinar de lo que no sé.
Pero aprovecho a saludarte. Un beso grande querido Rodolfo.
No me extraña la pereza para hablar de esto. Yo tampoco termino de entender bien ciertos cambios. En fin. Peones de un tablero de ajedrez.
Qué razón tienes, amigo Rodolfo. Me temo que, como dices, algunos cambios están supeditados a la impuesta necesidad de paridad. Soy y ha sido defensor del papel y la valía de las mujeres, a veces por encima de las de los varones, pero soy también de los que piensan que el artificio siemprte acaba siendo eso: artificio.
Es como lo de españoles y españolas, diputados y diputadas... una pérdida de tiempo y, en este caso de dinero.
Creo que la de igualdad es una política social y que la innovación estaría perfecta junto a la ciencia y la educación.
Quizá la solución hubiese sido crear un ministerio de Políticas Sociales. suprimir -como dices- el de Vivienda y fundir el de Ciencia e Innovación, junto a Universidades, con Educación. En fin, cosas veredes, amigo Sancho.
Yo tampoco entiendo lo del cambio en Sanidad.Creo que nadie mejor que un científico,un buen científico, para llevar este ministerio.Y yo también suprimiría el ministerio de la vivienda y el de igualdad,que no sus competencias.Habría que repartirlas transversalmente por otros departamentos del gobierno.
Y en cuanto a lo de que el presidente tenga derecho a equivocarse,creo que ya se ha equivocado bastante calculando tan mal-o engañándonos- con el alcance de la crisis.Sus equivocaciones las pagamos todos.Y no tiene derecho a hacer pasarlo mal a muchísimos trabajadores,que están quedándose en el paro.¿Por su culpa?
No puedo ocultar que estoy bastante enfadada,Rodolfo.
Un abrazo.
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