lunes, 23 de septiembre de 2013

Dia de otoño

No nos llega el frío de septiembre. Se para
en la noche, lo mismo que un cachorro perdido.
A lo lejos, los cerros. Las montañas azules.
Una canción de fondo. La misma que escuchábamos
un  domingo de niños y tardes de merienda.

En la paz de la plaza, algún coche interrumpe
como un trueno asustado y olor a gasolina.
Contemplo mi pasado como quien mira nubes.
Inalcanzables nubes que no anuncias las lluvias.
El otoño es tan sólo una promesa vaga.

Debajo de tu cuerpo, los años ya vencidos,
la imposible caricia de las manos del tiempo.
Y en todo, y en ti misma, corren arroyos blancos,
instantes de un instante de mariposas muertas.
Las horas son pañuelos que agitan los andenes.

Este otoño que nace sin saber si el invierno
nos traerá el peligro de una boca sedienta.
Mil besos para hacernos a un futuro que intuyo
con cansancio de lunes y de uvas amargas.
Más allá de tu pecho ya no está el horizonte.

Quiero dormir. Deshago las sábanas y busco
un momento de dicha, ese extraño relámpago
al decirme: Descansa. Descansa hasta mañana.

9 comentarios:

jaime dijo...

Agradecido...

Antonio dijo...

Este "Día de Otoño", me vale a mi también. Precioso como siempre. Un fuerte abrazo. Ya falta menos para vernos.....si seguís por ahí ¡¡¡

Sara dijo...

Por qué será, Rodolfo, que el otoño nos pone nostálgicos. A este otoño no le pido otra cosa sino recuperar mis viejas ganas de escribir. Lo de hoy, se lo debo a usted. Así que gracias. No dejé de buscar sus poemas los lunes.

Flux dijo...

Leí en la pared grafiteado esto:
"Lunes cansado. Martes sin tu voz, imposible".
Así que creo que te llamaré mañana... ;)

Andina dijo...

pero hoy casi, casi ya termina este lunes....y me sigue revoloteando este "Día de otoño", en tercer día de primavera!!!

SONIA FIDES dijo...

Querido Rodolfo:

Son las promesas vagas quienes sostienen el futuro. Así que llegará el otoño porque la vida es ese goce de los días idénticos, de la rutina que inventaron los pretéritos atronomos. Vivir no es repetir los días y que la rutina se nos quede pegada a la ropa. Vivir es la memoria, la extensión de los días en que fuimos felices. Por eso me gustan tus poemas, porque la memoria es quien alimenta al futuro, quien lo mima para acabar convirtiéndolo en aquello que decía Unamuno: En nada menos que todo un hombre.

Un beso súper.

Isabel Motos dijo...

Otoño y promesas vagas, horizontes que ya no se tienden donde solían hacerlo... A ver cómo sobrevivimos a esta estación.
Un abrazo desde Granada.

Mariel dijo...

y de este lado del planeta.. nuestra primavera se parece mucho a tu otono.
Precioso como siempre ..

Mariel dijo...
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