martes, 17 de diciembre de 2013

Aquí, por estas calles

Aquí, por estas calles y estas noches
caminamos un día. Eran los tiempos
de alcohol y cigarrillos y mujeres
con el alma rompiendo sus maletas.
Era el tiempo perdido de la dicha.
La vida que venía de aeropuertos
con niebla y aviones a Lisboa.
El tiempo del dolor y los amantes.

Venías como vienen las promesas,
dulce como el azúcar e imposible.
Y en los bares oscuros se perdían
los besos entre el humo y las palabras.
No supimos entonces que hay caricias
que matan y que hay manos
que guardan todo el frío de la tierra,
la soledad del miedo a los relojes.

Pero todos los cuerpos siempre tienen
recuerdos de otras almas. Por sus venas
corre el calor de los besos robados.
El color de los nombres que un día amamos.
Hoy camino por estas mismas calles.
Me detengo en esquinas y en portales,
te busco inútilmente. ¿Cómo eras?

Daría cualquier cosa si pudiera
recordar el sonido de tu nombre
cuando eran mis labios los que abrían
cada noche el mar entre tus piernas.

8 comentarios:

Katharine dijo...

Casi siempre la búsqueda y la espera merecen la pena....como estos versos tuyos del martes.
Qué belleza Rodolfo!!.
Un abrazo.

jaime dijo...

Maravilloso... ¡Y qué final!.

Agradecido.

Isabel Motos dijo...

No sé por qué pero al leerte me ha invadido esa sensación de nostalgia, la melancolía de Casablanca o de aquellos versos de Neruda, 'déjame recordar cómo eras entonces cuando aún no existías...'
Chapeau, Rodolfo.

Antonio dijo...

Me perderé esta tarde con aquellas mujeres de antaño, gracias por traerlas a mi lado.
Un abrazo maestro

Francisco Álvarez dijo...

Qué precioso, !!!
Una belleza de recuerdos vividos.
Una verdadera poesía que florece.

Saludos del Chile de Allende.

roxana dijo...

Aquí hace mucho calor y esta poesía arde por sí misma, no obstante me deja toda la frescura de la nostalgia.Gracias Rodolfo por esatas palabras que hacen recordar.

Carlos dijo...

Un final esplendido.

JOAN dijo...

Poema que nos empapa de nostalgia...
Muy bueno!

Te deseo felices fiestas rodeado de los tuyos Rodolfo!

Un abrazo enorme desde el Taller