Ven hasta
mí. Desciende por mis venas,
clava mi
corazón entre tus piernas,
descárgate
los besos, bebe el ansia
de esta
luz que persigo por tu carne.
Deshaz
la tierra oculta en tu mirada,
busca la
soledad de plazas y de calles,
golpea
con tus labios fresas nuevas,
pronuncia
la palabra de los amores viejos.
En
todo, en ti y en mi, vive la vida,
recupera
las manos de los niños,
escríbeme
en tu piel como se escriben
los
versos de la tarde y de la lluvia.
Déjame
junto al agua los eléctricos
ramitos
de amapolas, los naufragios
del mar
y de la espuma del olvido.
Venga
la paz del hombre sin tu miedo.
Y
cuando, al fin, la noche nos envuelva
reclínate
en mi pecho, dame el vino
y
brinda por nosotros. Ahora quiero
morir
entre tus brazos y salvarme.
9 comentarios:
Sublime.
Amigo Rodolfo con "Oraciones" así me vuelvo creyente. Genial!
Un fuerte abrazo.
Paris Joel
Impresionante, aunque sea ateo rezaría así todas mis noches. Un abrazo y gracias por joyas así.
César
SändrA Miu
Ven Hasta mí... desciende por mis venas,
clava mi corazón entre tus piernas...
descárgate los besos...
Caí vencida ...
Da gusto dejarse vencer así en los brazos de una mujer. El mundo desaparece tras los cristales... "y todo es confuso menos su vientre".
Un abrazo maestro!
La oración de la única religión válida... el amor... la pasión
Amigo Rodolfo, como siempre palabras preciosas, como siempre me haces creer.
Un abrazo.
Agradecido...
Padre Nuestro, que estás aquí y no el cielo. Dios te salve, Rodolfo, porque ésta sí es mi religión.
PD: Espero conocerte pronto en persona acompañado de mi padre (Miguel Cobo) y brindar por la poesía. Regreso a España desde Vietnam en un mes para instalarme en Madrid
Abrazos,
Alfonso
Solo hay una forma de escribir los versos de la tarde y de la lluvia: Así.
Un abrazo.
P.D. Y gratitud infinita por "encomendarme" en tus oraciones.
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