martes, 27 de abril de 2010

Nunca se dice adiós

Nunca se dice adiós. Por mucho que se diga,
decir adiós es lo último que importa.
Porque en esos instantes,
el corazón no está para alegrías.
Así que, normalmente,
no hay palabras que valgan cuando ella,
o él nos abandonan.

Ni siquiera una copa que nos salve
del momento en que todo se derrumba.
Tal vez sea porque siempre
pensamos que no reza con nosotros
ninguna regla escrita. O no hay reglas
que puedan ordenar
los besos y los nombres.

No sé cómo explicarte lo que ocurre.
Pero nunca,
cuando estaba seguro,
de que estaba asistiendo
a la derrota más última del tiempo
jamás se me ha ocurrido
decir: “adiós, mi amor. Aquí se acaba todo”.
Nunca lo dije porque siempre he pensado
que tú misma volverías cualquier tarde.

(Ya sabes. Soy
un temible optimista.
Y eso que han pasado,
a lo tonto más de veintitrés años,
que se dice pronto)

23 comentarios:

Ana (Málaga) dijo...

Qué bien suenan sus palabras ya sean lunes, martes...!
Tan bellas como siempre. Muchas gracias por todas y cada una de ellas.

Musaraña dijo...

Si nunca se dice adiós, ¿que nos queda? ¿un hasta pronto? ¿por que nunca sabemos como despedir una relacion?

Liedchen dijo...

La esperanza (de que vuelva o nos deje volver) es lo último que se pierde... Qué duro a veces no saber decirlo...

Un abrazo

carmen.-

CARMEN dijo...

Está bien eso de ser un temible optimista.
Estaba deseando leer tu bonita poesía.
Besos y buena semana.

CARMEN dijo...

Está bien eso de ser un temible optimista.
Estaba deseando leer tu bonita poesía.
Besos y buena semana.

Carlos dijo...

Yo, tampoco digo nunca adios.... mientras estemos vivos, caminando, y respirando podemos dejar las puertas y las ventanas abiertas, el mejor vino esperando. quizás, ves a saber....

LUCIERNAGAS DE CIUDAD dijo...

"Pero nunca,
cuando estaba seguro,
de que estaba asistiendo
a la derrota más última del tiempo
jamás se me ha ocurrido
decir: “adiós, mi amor. Aquí se acaba todo”."

Que gran verdad Rodolfo.

Petonets!

DANIELA dijo...

A veces aunque digamos adios, mil veces, nunca terminamos de despedirnos realmente, cuando alguien va con nosotros es imposible decirle adios, sera solo una forma de engañarnos...

Nieves LM dijo...

Nunca adiós, y nunca la última copa.

N dijo...

Lo de la copa lo entiendo, siempre la penúltima. Pero dependiendo de que y como hay adioses más que necesarios, jeje...


Salud

Andina dijo...

Nunca se debe perder el optimismo, ni la esperanza. O no son los que generan los deseos y pulsiones?? Hay q soñar a ojos abiertos, y luchar por esos sueños locos.
Besitingos.

eMiLiA dijo...

¿Por qué siempre tus palabras son mi espejo?

Recuerdo bien ese instante en que yo bajé por última vez del auto y supe bien que era el fin pero no lo dije. Nada.
Probablemente un hasta luego mentiroso y difuso escapó de nuestros labios y el deseo de eternizar la imagen de su cara atravesada por los primeros rayos del día.

:´(

Un abrazo!

Gema dijo...

Optimismo, eso es lo que falta ahora mismo a raudales, en todos los sentidos.
Gracias, gracias y gracias, por estar siempre ahí compartiendo tu poesia.
Ains... que alegría leele

Madame Bovary dijo...

Sr. Serrano, no me vuelva a dar este susto que pensé que nos iba a abandonar. Ya no puedo vivir sin su poema de los lunes y ayer entré más de diez veces buscándolo.

Un beso.

mig dijo...

Tengo entre mi discoteca una canción muy tierna cantada por Coty y un tal Ismael (creo que lo conoce) que habla sobre un tren, sobre unas nueces y sobre unos veinte años que pasaron deprisa pero no lograron apagar nada.
Una vez me explicaron que la palabra AMOR etimológicamente significa que es algo que no tiene muerte, por eso la A de negación y el MOR de muerte en alguna lengua antigua.
Será así, será que el amor de verdad no muere y si hay despedidas tendríamos que decir hasta luego, hasta que termine este tiempo terrible lejos de ti, hasta la vida de vuelta
Increíble su poesía Rodolfo, como siempre
Un gran abrazo desde este lado del charco

María dijo...

y eso que parece que parece que no reza con nosotros ninguna regla escrita...sabias, y bonitas palabras.
Precioso!
Un besin,
I.

Anónimo dijo...

Es difícil decir adiós a la persona a la que cuando se marche, no harás otra cosa que esperarle, pensar en él y recordarle...dónde incluso un "hasta luego" puede doler.
Ha sido precioso Rodolfo, gracias.
Saludos! Eva, Valencia.

LoreVero dijo...

ayyyyyyyyy...demasiado me has acariciado hoy...Creo que es lo ultimo que quisieramos decir: Adios..creo que es el unico consuelo que aveces nos queda, no decir adios....
Besos...

Anónimo dijo...

Nunca se dice a dios, porq no se suele tener ni el coraje ni las ganas...
se niega a aceptar lo definitivo
y le dejamos un poco la responsabilidad al tiempo...
no creo que a la esperanza, porq personalmente, a la esperanza se la mira con desconfianza...tiene ese gustito a no pasará



un fuerte abrazo

Felipe dijo...

Nunca un adiós, siempre un hasta luego.
O un nos vemos....

Un saludo

tercerasalida dijo...

Excelente... veinte años... pero igual veinte años no es nada, se dice en mi país, porque un francés (¿Gardel?) lo dejó para la posterídad. Hablando de Posteridad, lo invito a mi Blog, antes de que sea suspendido. www.tercerasalida.blogspot.com

eltontoalivio dijo...

Maravilloso Rodolfo!! Simplemente maravilloso!! Me quedo con el "Nunca lo dije porque siempre he pensado que tú misma volverías cualquier tarde."
Nunca vuelven, no?

La chica de la farmacia dijo...

Siempre fui partidaria de esta teoría, y hasta le he hecho promoción, pero llega un momento en el que un ADIÓS libera. Quizás sea que en esa situación el amor no lo era del todo ¿verdad?.

Un abrazo, Rodolfo.