martes, 13 de abril de 2010

Sexista

Nuevo artículo en www.diarioabierto.es Lo confieso: soy un sexista

21 comentarios:

LUCIERNAGAS DE CIUDAD dijo...

Por estas cosas no veo la noticias, para no tener que soportar tantas idioteces.No hay más desigualdad que la que está creando esta ministra.Por su puesto que reivindico mis derechos, pero no como mujer sino como trabajadora, como persona, como ser humano.

Es como todos esos terminos de violencia de genero o similares que me crispan los nervios. La violencia es violencia venga de donde venga. Ahora existen varias formulas de inserción laboral, si eres victima de violencia de genero el empresario se bonifica en la cotización de la SS. Eso es ayudarla? Claro, sobretodo cuando la de personal le diga a media plantilla que esa mujer es una mujer maltratada.Deberían protejerla desde la primera denuncia y no esperar a que tenga que dejar su hogar,su familia, su trabajo para huir de un desequilibrado.

En fin,después de tantos y tantos siglos de machismo no se que pretende esta ministra, que se borren de un plumazo?. La verdadera igualdad se debería basar en el presente y en el futuro, no en el pasado.

Lo siento, me extendí pero este tema me toca la moral...

Petons Rodolfo!

CARMEN dijo...

Más preocupada tendría que estar la ministra de las mujeres maltratadas y de las que mueren a manos de sus parejas que de los cuentos infantiles.
Creo que tenemos problemas más gordos que el de unos cuentos.
Besos, Rodolfo.

Cuerpos a la deriva dijo...

No puedo estar más de acuerdo contigo. Es triste, muy triste comprobar que los que llegan "al poder" en este país son unos auténticos incompetentes.
Un beso Rodolfo

Nagore Ares Amaya dijo...

Pues a mí me parece que es cierto que hay cuentos que lo que hacen es fomentar el sexismo, entre ellos Blancanieves, la madarastra es mala malisima y lo único que le importa es ser la más guapa, envidiosa a rabiar, Blancanieves de buena y guapa que es es tonta, se convierte en la mujer de la casa de los enanitos, que trabajan todos en la mina. Ser la mujer de la casa sólo supone limpiar y hacer la comida y las camas. Y quién la salva, pues si, el príncipe, que además está buenísimo y es encantador, además de fuerte y valiente y rico, claro.

Sin embargo, no todos los clásicos son así, el patito feo es una crítica a la importancia exclusiva de la belleza física, Caperucita es una niña alegre y valiente, independiente también, demasiado confiada,quizá (aunque si no confiamos en la gente en quién vamos a confiar, si se la come el lobo, la salva el leñador...), Hansel y Gretel tuvieron que buscarse la vida por el abandono de sus padres, Pinocho consiguio ser un niño de carne y hueso, porque de verdad siempre lo fue, otro niño acomplejado que intentó llenar sus carencias con mentiras hasta que vio que ninguno de esos huecos eran realmente importantes, podríamos seguir con los vaslientes Peter y Wendy, con los trajes nuevos del emperador y un largo etcétera. No todos los cuentos son Cenicientas, Bellas durmientes ni Blancanieves

Nagore Ares Amaya dijo...

En lo de dejar de lado los cuentos, me parece que forman parte importante de la educación porque son otro ejemplo más a seguir. Seguramente no son el ejemplo más fuerte, pero ayudan.

Para que el día de mañana no haya maltratadores ni maltratadas la educación es completamente necesaria. Creo que es algo que debemos de tener muy en cuenta.

El ayudar a buscar un trabajo a una mujer maltratada es ayudar a reforzar su autoestima y que esa mujer vea que no tiene necesidad de un hombre que la mantenga o/y la explote.

Volviendo a los cuentos, quizá debiese de mirar un poco algunas series infantiles, los anuncios, y otra serie de cosas también. Qué no sé qué es lo que hace más daño, si la Bella durmiente o los anuncios de Axe

Musaraña dijo...

Totalmente de acuerdo! Lo reconozco yo también soy sexista. Ahora la pregunta del millón: ¿Sirve para algo este Ministerio? ¿Cómo puede ser ministra una persona sin dos dedos de frente?

Al paso que vamos en Educación por ejemplo, lo importante no debría criticar los cuentos, sino conseguir que los niños y niñas se acerquen a ellos.

Alicia dijo...

Rodolfo, yo también soy sexista y además... muy sexista porque aún sigo disfrutando de los cuentos infantiles...
Estamos llegando al extremo del ridículo (lo primero ridículo es la exustencia de ese ministerio)

Un beso

Clarita dijo...

Jajajaja, no hay más que soltar una carcajada ante tanta sarta de memeces.
No entiendo bien las posturas o los juegos de los ministros, porque espero que sea un mero juego de desayuno lo que han decidido.
Con la de cosas por hacer y se me paran en discutir esto, pobre de nosotros, lo que me faltaba para desmontar una vez más nuestra niñez, supongo que igualmente censurarán Heidi porque no tenía zapatos y Pedro sí...
Pero, mi niña, lo que realmente duele y se debe censurar, son las puñaladas que están recibiendo miles de mujeres ¡¡¡¡vamos a dejarnos de tonterías y a centrarse en lo que importa!!!

Cada noche seguiré como tú, leyendo a mi peque caperucita...

Un besote enorme y feliz semana!Cuidate

CarmenS dijo...

Hace muchos años, cuando yo era casi una cría, una profesora de literatura nos dijo algo en el cole que nunca olvidé: en los cuentos de hadas las princesas son vagas, pasivas, bobonas, caprichosas... ¡Qué razón tenía! Esos cuentos enseñaban a las niñas a ser buenecitas, a esperar al príncipe azul y a conformarse con su suerte sin salir de casa. A los niños les enseñaba a ser fuertes, peleones, ambiciosos, a no llorar... En realidad, lo mismo que enseñaban en las clases de religión, de formación del espíritu nacional.
Esos personajes de cuentos tradicionales están caducados. La prueba es que ya hasta la factoría Disney hace películas en las que las chicas no son esas princesas tontorronas y pasivas de Cenicienta o Blancanieves, sino que tienen iniciativa, inquietudes, cultura, fuerza para enfrentarse a las circunstancias adversas.
Lo que ha dicho la ministra lo han dicho antes que ella otras mujeres relacionadas con el mundo de la cultura. Pero a ellas no se las ha escuchado con la atención que se pone cuando Bibiana habla.

Nagore Ares Amaya dijo...

Yo estoy totalmente de acuerdo con Cecilia

cleopatra dijo...

Leí la nota y te felicito, pero creo que la interpretación que hacés de esos cuentos, no siempre es entendida así por los niños...

Convengamos que esa sería la enseñanza que deberían dar los mayores al leerlo y no se si eso sucede.

Ojalá que si.

Un abrazo enorme para vos desde Argentina.

CARMEN dijo...

En un día como hoy, te deseo salud y república.
Que tengas un buen 14 de Abril.

Anónimo dijo...

Me gustaría hacerle una entrevista pero no veo forma de contactar

Nicolle dijo...

Rodolfo, me gustaría contactar contigo. quisiera remitirte un poemario, por si te interesa.
Espero tu respuesta, te dejo mi correo etterna7@gmail.com. Gracias

Felipe dijo...

Rstamos perdiendo el rumbo.
Con todos los problemas que tienen las mujeres en este pais, nos vienen con CUENTOS..

Un saludo

olga 73 dijo...

O sea, que nada de decirle a las multinacionales: "si tienen ustedes 40 directivos, en dos años 20 tienen que ser mujeres" o cosas por el estilo. No, lo importante es poner los muñequitos con falda en los pasos de cebra, eliminar los cuentos sexistas y como la ministra Carmen Chacón, parir e irse a trabajar pq todos tenemos personas de servicio en casa que se hagan cargo por lo visto.

Nagore Ares Amaya dijo...

La igualdad de oportunidades no está en tener el mismo número de hombres y mujeres desempeñando un mismo trabajo. La discriminación positiva es necesaria en estos momentos pero hasta cierto punto, dónde esta ese punto es un asunto muy complicado.

Que haya cuestiones muy importantes que aún están sin tratar por el ministerio no quiere decir que lo que se haga no esté bien, aunque si que es cierto que, en mi opinión, el planteamiento no ha sido el correcto. A mí Aído no me gusta y el resto del Gobierno tampoco es que me cause demasiada simpatía, para qué negarlo, pero creo que la intención ha sido buena y el cambio es necesario.

Quizá sea cierto que, como dice el señor Serrano, es necesario volver a los cuentos populares originarios, a las versiones de los Grimm, Andersen... Porque las versiones de Disney, en muchos casos, no es que sean el mejor ejemplo para los niños y las niñas. Aunque de todas maneras, como dije en otro comentario, hay cuentos y cuentos... y versiones y versiones.

Pero eso sí, habrá que empezar a revisar programas de televisión, y no hace falta irse fuera de casa. Porque me dirán que imagen de la mujer dan las telenovelas de tve1, o algunas de las series americanas (y españolas) emitidas en la dos. Y ya no hablemos de las demás cadenas...

Rodolfo Serrano dijo...

Para anónimo:
Déjame aquín un cooreo electrónico y me pondré en contacto contigo

N dijo...

La verdad, no se supone que serían l@s padres/madres quienes a la hora de contar cuentos los adaptaran a los cuentos que corren. Vale que quizás es sexista que a Caperucita la salve un hombre leñador, pero basta con que la próxima vez la salve Lara Croft o incluso podía ser Caperucito Rojo con su chandal rojo con capucha.
O en el caso de Hansel y Gretel no veo el problema en que en vez de una bruja los secuestre un brujo.

Teniendo en cuenta que estos cuentos han cambiado mucho desde que empezaran a contarse no veo el problema en que se adapten nuevamente en vez de que se censuren.

Además, aún nos queda imaginación para incluso contar nuevos cuentos ¿no?


En fin, a mi parecer la ministra se empeña más en los golpes de efecto superficiales que en lo que hay que cambiar de verdad. Mientras Caperucita de mayor tengo un sueldo menor que Caperucito da igual quien los salve del lobo, si es que el lobo no hace tiempo que se los tragó.

Georgina dijo...

Ah... ahora entiendo porqué a las niñas se les lee de pequeñas estos hermosos cuentos, es para que cuando sean adultas se pasen la vida esperando al tan hermoso rubio, ojos azules, "príncipe azul"... (será algún familiar de la ministra?!)
¡Y ojo si no llegasen a toparse con este apuesto muchacho!, seguramente terminarán siendo la mala de la película, y ahora sí, serán la fea y malvada bruja del "cuento sexista", por supuesto...

Ay, ay, ahora me surgen más preguntas... el príncipe siempre fue apuesto, no? pero,a quién le importa tanto lo exterior? a los niños, no creo... aquí hay algo que los adultos estamos haciendo mal, no todos los lindos son buenos, ni todos los malos son feos...

Me parece que el ministerio debiera de ocuparse de cosas más importantes.

Saludos desde Argentina :)

Álvaro Dorian Gray dijo...

Y si, como a mi pequeña, le gusta los cuentos de princesa, ¿qué es, una enferma? ¿debo de no contarle esos cuentos? Quizás hago mal al explicarle que ella es la princesa de un cuento y que, nunca nunca nunca,espere que le caiga del cielo un principe azul ni un castillo rosa, ni un trabajo como el de Leticia que, como bien dices, es de un machismo exagerado.
Es parte de la responsabilidad de los padres el educar en la igual y si, leerle ese tipo de cuentos y recordarle qque es eso, un cuento.
saludos y salud