lunes, 31 de mayo de 2010

Mujeres esperan, junto a mí, el autobús

Hablan de su marido y de sus hijos.
Y dicen: “mi marido” y “mi “Isabel”
o “mi Pedro” con ese
sentido de propiedad que sólo tienen
los que nada poseen salvo la sangre.
Y, luego, también dicen “mi señora”.
Y no dicen “mi casa”. Sólo dicen
“la casa donde estoy” y donde limpian
tres veces por semana.
Cada mañana se juntan y los lunes
hablan de la comida del domingo,
de los nietos
y del marido en paro ya va para tres años.

No cumplen con la ley antitabaco
y devoran, ausentes, cigarrillos y sueños,
y, a veces, reconocen que es un asco la vida
y que les duelen
las piernas y las almas. Y dan gracias
porque, al cabo, hay trabajo y así pueden
tirar con la hipoteca de los hijos.

No entienden de políticas, mas saben
que la vida es difícil y su Pedro
no estudia y nada encuentra.
Y ella le da a escondidas algunos euros todos
los sábados, que el chico
también tiene derecho a salir por las noches.
Y las demás asienten
y luego callan. Piensan
en el día tan largo que las espera ahora.
en esa casa ajena. Hasta que una murmura:
"No sé por qué los pobres
tenemos que limpiar tanta riqueza,
sin que podamos, coño, ni tocarla".
Y ríen todas y dicen: "Es la vida".
Y se dicen adiós hasta mañana.

40 comentarios:

eigual dijo...

Exquisito poema.

Es el día a día de muchas mujeres. La vida latiendo dentro de trenes, autobuses, salas de espera, o en las aceras de esta ciudad.

Esto es lo que escucho yo decir a algunas mujeres, cuando subo al metro, justo al principio, en el primer vagón, donde suben todas esas mujeres que siempre llevan prisas, que llegan tarde. Para ahorrar en pasos y en tiempo.

Has descrito, con hermosas palabras, una realidad, como digo, latente, y he de darte las gracias por tus palabras, porque me ha encantado tu forma de contarlo. Yo no lo hubiese podido contar mejor.

Precioso.

Un abrazo.

JoseGM dijo...

Nada más cierto. ¿Así es la vida? Es posible, pero lucharemos por cambiar cosas (aunque sólo sea para no empeorar).
Un abrazo, Rodolfo. Y felicidades por su nuevo libro. Le envidio sanamente. Ciaoo

Anónimo dijo...

asi es el día a día del "populacho" como decía cierto político...

CARMEN dijo...

Muy bueno, y muy real.

He pedido tu libro a la librería Mendez, y me han dicho que no me lo mandan hasta que no termine en Madrid la feria del libro, habrá que esperar.
Besos y que tengas una buena semana.

Liedchen dijo...

Maravilloso.

Me encantan las pequeñas historias cotidianas. Las de todos.

Un abrazo.

carmen.-

Rodolfo Serrano dijo...

Carmen: Lo puedes pedir también a la propia editorial que te lo servirán antes.

Cuerpos a la deriva dijo...

La rutina de muchas mujeres que puede que apenas tengan estudios ni entiendan de política pero que en cuanto a salir adelante son verdaderas expertas.
Un beso.

Salva dijo...

Genial de nuevo, Rodolfo. Una muy buena fotografía de lo que ocurre actualmente.

Un abrazo.

Ana Lógica dijo...

y de la rutina y la simpleza, dar a luz a este bonito poema..*

hay que ser grande para ello!

Clarita dijo...

Es tan cierto y tan doloroso cuando te das cuenta de la realidad y de las disparidades de este mundo, pero es tan frecuente que ya nos sonaría raro no escucharles la cotidianidad de sus días.

Un besote enorme Rodolfo, cuidate y feliz semana.

P.D.Esta semana me dijeron que llegaba ya el libro, ojalá sea hoy!!

José Antonio Fernández dijo...

Precioso. Me he imaginado perfectamente la escena.
Me ha encantado.
Un saludo cordial.

LoreVero dijo...

Tan real y tan cotidiano. Rescato esos "¿pequeños"? gestos de Grandeza, de aquellos que Sonrien aun con la pesado que se torna a veces la vida.
Besos Rodolfo, miles.

Musaraña dijo...

Mujeres que contemplan la vida con cierto aire ajado y un abrazo sencillo.

¿Qué seria de la vida sin ellas?

Nagore Ares Amaya dijo...

Cuánta verdad en esos versos, otra manera de hacer periodismo. Me han emocionado. Muchas gracias por los lunes. Un beso y un abrazo. Nagore

Roxana dijo...

Describes tan bien la esena que te imagino parado en un costado observando a estas mujeres tan verdaderas engarzadas en este mundo como todos.Te escapas de ese cuadro para pintarlo con poesía y le dejas un toque de sentimiento.Un beso.

Medusilla dijo...

Es duro, pero es así. Madres tirando adelante con sus hijos a la espera de un tiempo mejor. Muy cierta cada palabra aquí reflejada. El día a día de muchas casas.
Un beso grande

yraya dijo...

"No sé por qué los pobres
tenemos que limpiar tanta riqueza,
sin que podamos, coño, ni tocarla".

Cuanta realidad en esas palabras.
Saludos

Anónimo dijo...

Poema costumbrista donde los haya, conocido claro, por muchos de nosotros, que vivimos en barrios en los que el autobús es principio y fin de días de trabajo,trasportando hasta zonas más "nobles" de la ciudad, estas historias de vida.
Me ha encantado Rodolfo!
Un saludo cariñoso! Eva, Valencia.

MIGUEL ANGEL dijo...

El día a día, supongamos, ahora cotidiano, para algunos y tan extraño para quienes lo desconocen.... Pero que bonita forma de contarlo. Abrazos.

Vértigo dijo...

la vida...

CARMEN dijo...

Rodolfo me sabe mal, porque llamé por teléfono, aún no lo tenían puesto por internet, y me tomaron la dirección, me dijo que cuando terminara la feria me lo mandarían.
Me esperaré, siempre le he comprado a ellos tus libros.
Un abrazo.

El dvende de la gvarda dijo...

un señor viejo que vive en la huerta, cerca de mi casa, tiene la suya (casi un cobertizo)rodeada de naranjos. por las mañanas sale a pasear, por las tardes toca la guitarra. cobra su pension y le sobra dinero, dice
yo soy feliz con esto, para que necesito mas?, me siento afortunado y lo siento por aquellos que buscan la felicidad fuera de si.

Lucina dijo...

Hablando de sentido de propiedad... estos versos son tan suyos.. llevan el sello de un poeta al otro lado de la frontera.

Un beso

Abigail LT dijo...

Que duro... pero que verdad!!!

Yo gracias a Dios siempre ando buscadome la vida...

la calle te enseña a defenderte ...

te enseña muchas cosas!

Besos de Mariposa.

Carlos dijo...

Es la vida..... sí. Una mierda. pero hay qeu "tirarpalante" como sea, aún aguantando la rabia de tirar los garrones que a veces se dben limpiar.
Un saludo

Álvaro Dorian Gray dijo...

Estas personas saben mas de política que muchos políticos pues conocen el día a día y lo que se hay en ellos..
salduos y salud

Saray dijo...

Simplemente, real.
Besos.

Gema dijo...

Real, muy real...
Saludos desde Sevilla ardiendo

Alan Gino dijo...

Excelente poema, muy buena historia, yo estoy en busca de trabajo y se me complica aca también en Buenos Aires el tema laboral, por suerte trabajan mi papá y mi mamá en empresas. Muchas gracias por firmarme mi blog, muchas gracias y empece a leer todo lo tuyo y esta muy bueno. Esta bueno lo de El Rey y la salud publica, tenes mucha razón, eres un grande!
Muchas gracias.
Alan Gino

Aurora dijo...

Muy bueno ! muy real.

Un saludo cordial

Aurora

U.B dijo...

El mejor entretenimiento de los poetas es mirar a la gente en los autobuses y en el Metro. Mejor que leer un libro. Poema sincero y realista. Estás siempre donde debes estar.

(F) Erika dijo...

y en cada parada de autobus encontrarás a más mujeres, cada una con su propia historia, a la misma hora que tu esperas en otra parada....

Eduardo Capdevila dijo...

Rodolfo, leo tus versos y no puedo evitar recordar la canción "El arriero", del querido Atahualpa en Argentina.
"Las penas son de nosotros/las vaquitas son ajenas".
Siempre lo recuerdo porque según me contó mi padre, mi abuelo fue arriero en el campo. Recorría durante meses junto a otros hombres varias provincias arriando vacas de una estancia a la otra, durmiendo en parajes y pajonales. Nunca lo que trasladaba era suyo.
Y después, pienso en el término "Proletario", surgido en plena crisis inglesa de la primera revolución industrial. Es aquel que es tan pobre que ni para comer cuenta, y sólo tiene como herencia su "prole", la descendencia. De ahí que las familias más humildes son tan unidas, hay un lazo inexplicable que excede repartos de riquezas, herencias y testamentos.
Como siempre un placer y un abrazo a la distancia

Eduardo Capdevila dijo...

crisis inglesa de la primera revolución industrial. Es aquel que es tan pobre que ni para comer cuenta, y sólo tiene como herencia su "prole", la descendencia. De ahí que las familias más humildes son tan unidas, hay un lazo inexplicable que excede repartos de riquezas, herencias y testamentos.
Como siempre un placer y un abrazo a la distancia

LB Valdés dijo...

Me encantó, lo disfruté mucho.
Me quedan clavados el inicio, que para mi es muy cierto aquella extraña incapacidad por el desapego... y por supuesto en su final "es la vida", como humanista me cala hondo y me hace trabajar más el que algún día no seamos unos poquitos queriendo construir otro mundo, y no sólo "queriendo" sino, y con más fuerza haciendo.

Un abrazo

mig dijo...

Es así ser pobre en Madrid, en Buenos Aires, en cualquier lado donde existan las diferencias y hay que buscar el modo de no ser molestia y ser util para que a uno no lo debore la vida, para poder comer una migajita de vida

como siempre genial su espacio Rodolfo

Unknown dijo...

Somos mujeres, Rodolfo, y pobres o ricas decimos "mi marido" o "mi hijo" con ese sentido de propiedad del que escribes.
Bellas tus palabras, cómo nos ves de preocupadas y ligeras a la hora en que la vida se pone dura.
Y cada vez que nos encontramos volvemos a contarnos los puntos de las íes, los puntos suspensivos, los puntos y coma, las bendiciones que decimos en voz baja, las maldiciones que compartimos a voz quebrada. Y si otra mujer, a la que una quiere mucho, te dice que estás hermosa, le dicés con el corazón que más hermosa está ella que además es buena amiga y sin cuya hermosura no podrías vivir ni reconocerte.
Las mujeres tenemos la exageración en las entrañas y ante lo tremendo, un nido en cada mano.

Anónimo dijo...

Mi secreto es ver en todas las cosas el brillo de ojos especial de mi hijo. Sólo éso consigue atenuar los sentimientos negativos viscerales que provocan las traiciones laborales,los desencuentros personales,los anónimos que chocan con el coche y se dan a la fuga,lo que muestran los telediarios...cuando él se duerme tranquilo y sueña, sin que me vea, me apresuro a preocuparme por todo para que al día siguiente sus ojos y su sonrisa vuelvan a alegrarnos a todos la vida.
¡Qué egoísta me siento cuando me quejo por cualquier cosa!Yo abro el grifo y tengo agua, enciendo la luz en la oscuridad y puedo ver, me arropo y ya no tengo frío...valorar lo que se tiene debería ser una virtud cardinal

alguien dijo...

Excelente composición. Me ha recordado al "Madre" de García Montero. Abrazos,

Jose

Unknown dijo...

A 700Km de mi madre la he visto en tu poema, hablando de su Jesús, o su Oscar o su Ágata, que esta tan lejos la pobre. Y quisiera darme todo, y cuando llega desde Madrid, le falta tiempo para gastarse lo poco que tiene conmigo y a mi las lágrimas de su ausencia me saben a ácido puro, porque nunca estuvo, porque no pudo estar, mi madre es la ausencia en mi infacia, la huida en la adolescencia y de quién me separo en la juventud porque me llevo junto con mi padre hacia la locura. Y aún así la quiero con toda mi alma y mis lágrimas cuando se va de mi lado saben a grito desesperado en terapia. Mis padres en ese pasado de cuéntame saben a dolor y a canción de Sabina donde solo hay ruido. Y yo soy su sangre y el espacio que nos separa se creo en mi infancia, cuando crearon ese hogar sin alma.