viernes, 16 de julio de 2010

Ricos y pobres televidentes

Últimamente veo promociones en las distintas televisiones sobre programas de casas de ricos, mujeres ricas y cosas semejantes. No deja de sorprenderme que, con la que está cayendo, las televisiones dediquen sus espacios a algo que me parece, cuando menos, insultante para millones de personas.

Puede que, como dicen algunos, la exhibición de riqueza en este tiempo tenga algo de balsámico, de consuelo en quienes hacen esfuerzos para llegar a fin de mes. A mi, la verdad, me parece algo obsceno la imagen de gente guapa y rica, haciendo alarde de su bienestar.

A lo mejor es demagogia, pero no creo yo que esté muy justificado que en unos momentos en que muchísimos españoles están en el paro, otros muchísimos pierden las prestaciones por desempleo, y otros no pueden ni tomar vacaciones, sea educativo y solidario que veamos grandes mansiones, señoras haciendo ostentación de derroches de buena vida y exhibición de trajes y joyas.

Somos, claro, una sociedad poco solidaria, incapaz de hacer nuestro el dolor del otro, sus necesidades. Y lo peor es que disfrutamos pasando por la cara de quienes lo pasan mal, nuestra riqueza y poderío. Presumimos de coche nuevo, de traje de marca y de restaurante de lujo.

No es que crea que haya que hacer sólo programas sobre la pobreza, la tristeza y el hambre –que también- pero, ¿realmente es necesario esa ostentación antihumana del que todo lo tiene? Aumentar y exhibir las diferencias en un país al que se exige austeridad y sacrificio, me parece cuando menos una broma de mal gusto y un escarnio.

Lo malo es que, cuando lleguen las elecciones, votaremos a quienes defienden este tipo de valores, a quienes pugnan por una sociedad dual de ricos y pobres. Y todavía peor: seguiremos amorrándonos a esos programas en los que los ricos son ricos y en los que se justifican las diferencias y el derroche.

30 comentarios:

EG dijo...

Acá en Argentina pasa lo mismo, es un mal social. A eso debe agregarse un porcentaje mas alto de programación basura, concursos de baile, programas que hablan de los concursos de baile, chusmeríos baratos, etc, etc, etc...no es demagoga Rodolfo, pienso igual...pero muchísima gente sigue sosteniendo la televisión así como está.

CARMEN dijo...

Tienes toda razón, alguna vez he visto de pasada ese programa, creo que en cuatro, y me pareció vergonzante.
Besos y buen fin de semana.

Musaraña dijo...

Lamentablemente, es triste pero cierto.

¿Cambiarán algún dia las cosas? ¿O viviremos siempre condenados a una sociedad ciega y callada?

Carlos dijo...

Es obsceno, humillante, insultante y si me apuras hasta grotesco.... pero no se, yo, muy bien que es peor los "cabezaspensantes" de las televisiones que programan esas porquerias o la gente que los ve (podrían/amos apretar el boton de apagado)
En fin, un sinsentido y sinrazon. es verdad.

Sa Lluna llèpola. dijo...

Y sí, mucha gente lo mira... y para mi lo más triste no es que lo mire, ya que quizás puedan hacer una critica de ello. Lo que más me duele es la gente que lo mira y aún así no saca nada positivo de verlo.
Realmente si nadie lo mirase, y el intereés general fuese otro, otro gallo cantaría.
Q tengais buena semana.

Cuerpos a la deriva dijo...

No puedo estar más de acuerdo, y añado a la muestra de ostentación y riqueza que hacen los valores superficiales que reflejan.

Un beso.

Paco Ramos dijo...

Es un exhibicionismo totalmente innecesario

Anónimo dijo...

Es vergonzoso tanto la proliferación de estos programas, como la ostentación alejada de la realidad que se hace en ellos.

Y, por otra parte, cómo nos venden los estereotipos "ideales" de belleza.

Es muy triste.

Pero, como no podía ser de otra forma, les sirve para lo que estaba pensado: para seguir durmiéndonos, y continuar bloqueando nuestra conciencia crítica y reflexión...

Un saludo Rodolfo

JoseGM dijo...

No los he visto, pero me han hablado de que tratan y las maneras de los reportajes, y me parece igual de bochornoso que los que se dedican a mostrarnos lo mal que viven alguno de una forma superficial, rozando la burla. La pregunta, si me permite, Rodolfo, es por qué los emiten. ¿La gente que lo mira se siente ofendida, es consciente de la mierda que está viendo, del problema que tenemo con la televisión española..o como tantas otras cosas, simplemente le da igual?

Roxana dijo...

En mi país también gozamos de esas falsedades por televisión, hay que explicarle continuamente a los niños y jóvenes lo que es realmente verdadero y no se muestra en la pantalla, ajustar los valores que es lo que realmente nos hace felíz, y si no mirale los rostros a esos ricos.
Un beso y buen fin de semana.

Felipe dijo...

Esta es la sociedad que estamos creando, siempre hemos peleado por evitar estas grandes diferencias de clases, pero esta visto que el camino va por otro lado: los ricos cada vez más ricos(y no lo restiegan por la cara)y los pobres cada vez ms pobres y más cantidad.
Cada vez estoy más convencido que hay que hacer un cambio radical a este concepto actual de sociedad.
O ellos o nosotros, no hay medias tintas.
Un saludo: el bolu

LUCIERNAGAS DE CIUDAD dijo...

Si te soy sincera Rodolfo me he visto todos los programas de mujeres ricas,por eso de si no lo veo no lo creo. La verdad es que me quedaba a cuadros, sobretodo porque en mente utopica aún no dijiere a estas personas tan frívolas que basan su felicidad en lo material, en lo superficial, en la codicia.

Supongo que es una cuestión de ver otras realidades, pero en este caso una bastante "pobre" en buenos valores.

Petonets de xafogor!

Nagore Ares Amaya dijo...

Es una manera de legitimizar esa diferencia, de justificarla. Propaganda. No es nada nuevo, en Grecia ya se hacía, incluso antes. Convencemos a todo que esa diferencia es "normal" y empujamos a los pobres hacia el sueño occidental, que no sólo americano, a que se partan los cuernos trabajando, con la esperanza de reunir bajo el colchón un montón de oro. También los animamos a jugar a la loteria o a los ciegos, otra vez, guardados en la esperanza. Que se conformen con soñar y con creer que algún día palparán sus sueños. Anhelos de riqueza y poder.

Esto nos demuestra que al final casi todos los grupos de poder mediático son iguales, hasta los supuestos de izquierdas (la sexta tiene en su programación bastante espacio para ese tipo de programas).

José Antonio Fernández dijo...

Totalmente de acuerdo. Pero lo peor, más que den esos programas, es que la gente los vea. Una pena pero parece que la gente disfruta con la carnaza insulsa.

Vértigo dijo...

y la gente los ve, y los comenta.. y algo no encaja...

Gregorio Kolbe dijo...

Completamente de acuerdo, don Rodolfo. En Argentina sucede eso mismo (quizás más acervado).
Entiendo que es algo que se retroalimenta con aquellos que peleamos por llegar a fin de mes. Es el vaciamiento pleno, la cultura de lo efímero, que se consume más fácilmente cuando uno llega luego de jornadas arduas y nerviosas y sólo pretende distenderse, sin tomar conciencia del fomento de lo superfluo. Quizás en un afán de soñar, quizás es el conformismo de ver lo que nunca tendremos, no lo sé...
Más a mi pesar es cuando, en la televisión de mi país, se tratan con la misma liviandad temas que deberían ser profundizados. Ha sucedido esto con la ley de matrimonio homosexual (que agradezco se haya aprobado, pues entiendo que son no sólo reivindicaciones jurídico-civiles sino también sociales para quienes sienten una sexualidad diferente y eligen vivir en consecuencia). Fue utilizada como "cortina de humo", limitándola en muchos casos a discusiones superficiales y vaciándola de su verdadero valor, y copando los medios de comunicación durante casi un mes. Junto con el mundial de fútbol fueron herramienta perfecta para quienes pretenden ocultar lo que realmente sucede, desviando la atención del pueblo. Lamentable...

Un gran abrazo.

Sara Royo dijo...

Personalmente, esos programas me ponen de bastante mala leche. Menos mal q veo poca tele, cada vez menos.

Besicos.

César López dijo...

La verdad es que resulta chocante y enfurece a cualquiera ver como unos tiran el dinero que otros tanto necesitan. No obstante, quizas peque de ignorante, pero creo que más allá del mal gusto estos programas son una denuncia o una critica del abuso al que nos somete este sistema. Es por ello que acostumbran siempre a mostrar las dos realidades de la vida. Incluso opino que está bien que nos cabree y nos haga sacar la mala leche y con ella el impetu y las ganas de cambiar las cosas y abandonar el pasotimismo o la resignación al que lamentablemente muchas veces se ve sometida la sociedad actual. Abrazos Rodolfo!

Medusilla dijo...

Aplaudo por lo escrito. Pero más aplaudo por la última estrofa. Y que se diga a los cuatro vientos.
Un beso fuerte y feliz fin de semana

JoseGM dijo...

Rodolfo, hace tiempo que no publico ningún relato literario ya que estoy enfrascado en algún proyecto. Lo cierto es que creo que usted me puede ayudar. Si no le importa, le facilito mi correo electrónico para que se ponga en contacto conmigo y le comento. En cualquier caso, me seguirán siendo de ayuda sus poemas, sus artículos. Un abrazo.

PD: Paco González ha fichado por la COPE. Es de ámbito deportivo, pero aun así...supongo que hay una línea marcada desde la cúpula en todos los medios. ¿Cómo se tomaría usted como periodista un cambio de este tipo? Quizás suena cotilla pero me interesa como estudiante la libertad que pueda existir en lso medios. Gracias.

PD2: mi mail, josebasquet80@hotmail.com

N dijo...

Circo y pan, circo y pan... no hay otra. Y así nos va...

Salud y un poquito de República, compañero.

Tatónn dijo...

Totalmente de acuerdo. Suena chistozo pero es triste. Lametablemente (o no), yo fui uno de los que optó por abandonar la caja idiota.

Cristina dijo...

Las cosas nunca son tan simples como parece. Por razones laborales, que no vienen al caso, sé que en varios de los casos expuestos en ese programa, la razón para hacerlos es la falta de liquidez (que no la de propiedades) y con cada programa grabado se les está pagando una buena cantidad. Y es que a los ricos también les toca la crisis. Y que conste que no las justifico ni las defiendo, sino que lo que me gustaría transmitir es, como ya se ha dicho en algún comentario, la total falta de valores, y en este caso de dignidad y sentido común por parte de las protagonistas (y sí, pienso que culaquier persona que se exponga a venderse de semejante forma en televisión tiene una falta de diginidad propia y de sentido común increíbles).

Por otro lado, estamos construyendo una sociedad morbosa, y hasta cierto punto, masoquista. Y ya no es sólo que nos empujen hacia el sueño americano de machacarnos trabajando para conseguir ser algún día como ellas, es que al final nos lo hemos creído (como sociedad) y esa es nuestra aspiración. Con lo cual, lo vemos y lo deseamos. Una falta de amor propio que se ha convertido en un deseo de ser admirados y respetados (y en el fondo, queridos).

Y si nadie lo hubiera visto, si no nos dejáramos llevar por ese deseo, bien rápido que lo habrían quitado de la parrilla.

En fin, que espero que algún día despertemos y habramos los ojos.

Un beso

Alan Gino dijo...

Que lindo esta, Maestro! le quiero decir que escribí algo que me paso, me gustaría si lo puede leer, y le deje una pregunta y seria bonito si me puede contestar. Su escrito es muy lindo, y aquí en Argentina pasa lo mismo, la gente pobre no importa, sólo importa en elecciones cuando se necesita un voto y los politicos le regalan un par de zapatillas o un colchon y consiguen un voto, no sé si en España es igual que aca, pero me imagino que si. Los politicos son iguales en Argentina, España, Holanda, Niger, Sri Lanka y en la Luna!
Un abrazo, maestro!

U.B dijo...

Yo creo que lo que tenemos todos es una envidia de caernos de culo.

Es decir, salir enseñando tus molduras barrocas del salón en el ¡Hola! me parece cutre y hortera. Pero si tengo que elegir entre millonaria y mileurista yo lo tengo muy claro. Eso sí, nadie se iba a enterar de lo que realmente tengo. Y también dedicaría tiempo y recursos a gente que lo necesitara más que yo. Si tuviera mi vida resuelta no saldría en la tele a hacer el canelo, pero me dedicaría a viajar, a leer y a escribir.

Un beso, poeta.

Álvaro Dorian Gray dijo...

Rodolfo, el otro día escribí al diario Público sobre esto, ya que su cadena, la sexta, es la que hace un programa de estos. Yo que ahora estoy pasando por algo injusto como un ere, ver a esas personas gastando (no he visto mas de dos minutos sin que la mala hostia me suba a niveles peligrosos) mientrás la gente anda mirando sus cuentas para ver como van tirando mes a mes... A mi no me sirve como balsámico sino al revés, me parece que se me ríen en mi cara. Es una auténtica verguenza estos tipos de programas, un monumento al mal gusto y al materialismo, sin importar la gente que lo pasa mal. Un vergüenza....
salduos y salud

Anónimo dijo...

Salvando las diferencias, claro está, lo que acabas de decir se me pasa por la cabeza, cada vez que veo comparecer a nuestra Vicepresidenta Fernández de la Vega, nunca repite modelo de ropa y viste como una marquesa, mientra solicita austeridad al pueblo.

Eduardo Capdevila dijo...

Totalmente de acuerdo Rodolfo. A propósito, me atrevo a pegar un pequeño relato de mi blog, que encaja con el tema.
Comienza el atardecer. Las luces de neón son única custodia de abandonos, arrepentimientos e injusticias. Un niño tirita en el pórtico de un banco. Entre cajas de cartones desgarradas, basura y ropa en desuso está como si jugara a las escondidas. Pero en este juego nadie lo descubre; todos lo ignoran.. .Y la cuenta de sus rostro oculto entre manos sucias parece no terminar; como los sueños de otro mundo posible.
Cerca de esa escena, un local de electrodomésticos promociona lo último para estar “conectados con el mundo” y “saber todo al instante”. Hay que estar en Facebook, estar pendiente de Tweeter, tener nombres de preferencia registrados en alertas en Google y Youtube, saber lo que pasa en Netlog o Badoo, y no olvidarse de revisar Hi5 y de pasada el Metroflog. Hasta el gobierno también rinde tributo a las nuevas tecnologías de información.
De vuelta en el banco, la bandera nacional de la entrada flamea como vigía de la ignominia. El niño no sabe del Face, los microbloguin y películas en 1080p, y no conoce otra alerta que la de su panza y sus manos moradas en el tiempo que no pasa. Tal vez un día la insignia patria le dé un pésame. Y tal vez a pocos le importe. Total pasó a pocas cuadras y está la autopista de Internet para viajar a otro lado. Otro sacrificio en el altar de las representaciones simbólicas creadas para huir del mundo real.

Tegala dijo...

Por el comentario de Emmagunst veo que la televisión en Argentina y aquí tiene una programación muy similar. De los nervios me puse la primera vez que ví ese programa sobre ricos inmensamente ricos despilfarrando... y yo que dentro de dos meses se me acaba el paro...!! Afortunadamente mi pareja todavía tiene trabajo, tenemos suerte pero no le pasa eso a todo el mundo! Encima aguantar ver sobre quienes gastan por gastar.
Solo lo ví una vez y aprendí algo a pesar de todo: lo que no quiero ser.
Un saludo.

laoyente dijo...

Increible, ¿verdad?
Luego nos quejamos del país en el que vivimos, pero si señores, la televisión del S.XXI es así, España es así..
Las ricas con sus mansiones, la otra "enseñando modales", los demás gritando sobre con quien se ha acostado benganito y cuanto ha cobrado o dejado de cobrar...y eso es desde las 12 del medio día hasta las 2 de la madrugada...día tras día..
Menuda vergüenza.