martes, 26 de junio de 2012

Nuevo artículo en diarioabierto.es

Os dejo nuevo artículo en diarioabierto.es Que no nos prometan nada
Cada vez que escucho una promesa de cualquier político –y más si se trata con responsabilidades de Gobierno- me echo a temblar. Porque resulta que la experiencia dice que sucederá exactamente lo contrario.

8 comentarios:

jaime dijo...

Estamos en un punto donde la mentira se ve como algo normal. Así de simple y de lamentable. ¿Quién da explicaciones tras una tanda de mentiras comprobadas?, ¿Alguien deja su sillón?. Pero si ni siquiera se ponen colorados, joder...

Saludos.

ana-lili.over-blog.es dijo...

Antes la palabra era un compromiso,ahora la mayoría,especialmente la clase política,están convencidos que las se las lleva el viento...

ana-lili.over-blog.es dijo...

Antes la palabra era un compromiso,ahora la mayoría,especialmente la clase política,están convencidos que las palabras se las lleva el viento...

Marisa dijo...

Esta mañana coincidía mi persona con una televisión encendida. El programa sintonizado el de una famosa reina de las mañanas, extraño reino. Como decía, escuché el debate que trataba del futuro proyecto Eurovegas, sobre la idoneidad de cambiar la legislación para facilitar su establecimiento en nuestra paupérrima piel de toro, como hace más de treinta años se hizo para generar puestos de trabajo fabricando coches (casi lo mismo). En un momento del debate la moderadora y/o real presentadora, hizo cierta mofa sobre que con las reformas del Partido Popular es posible, por no decir muy predecible, que para cuando se tengan que regular esa supuesta cantidad ingente de futuros puestos de trabajo ya no exista ni el Estatuto de los Trabajadores, glosando su comentario con una estentórea risotada gutural, bronca y desagradable que me escandalizó y petrificó a partes iguales.
Malos tiempos. Con un presidente incompetente que está llevando al país a un estado lamentable, cosa evidente, si se compara con la actuación de Mario Monti por ejemplo, y con perlas como esta señora, periodista, el menor de nuestros males son las agencias de calificación, querido Rodolfo.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Mientras la ciudad duerme,
miles de personas pasean
sus pequeños y grandes
dramas personales por las
calles y cientos de miles de
personas mueren de hambre
cada día. Somos capaces de hacer
volar aviones, explorar otros
planetas y crear seres vivos
manipulando su genética,
pero incapaces de unirnos y
organizarnos para algo tan
sencillo como es aliviar
las penurias de este
mundo plagado de avaricia
y egoísmo en estado puro.
Que nos pasa? Porque estamos tan dormidos? A que tenemos miedo?
A que esperamos, a que no haya remedio?
Es que hasta el dolor de los niños
nos ha dejado de conmover?...Estamos avergonzados de los políticos corruptos y vagos, que son una vergüenza pero
que son el reflejo de lo que ocurre en una sociedad, que anda podrida por la codicia, el egoísmo y la búsqueda del lucro personal sea como sea. Por encima
de los demás y agradecidos únicamente,
por haber tenido la inmensa suerte
de haber nacido en este rincón del mundo y no en aquel dónde se muere mendigando por lo que en justicia les pertenece y en conciencia debiéramos ofrecer sin más..en el fondo todos somos unos necios..

Anónimo dijo...

Ana

Carlos dijo...

Creo que debemos de empezar, de reempezar más bien, a cambiar las cosas. Nos guste o no politicos, como putas y abogados, los ha habido siempre con un nombre u otro.(siempre ha habido alguien que con mayor o menor acierto -normalmete menor- dirige la senda politica de un país) Son necesarios y por tanto es necesario hacerles ver que queremos que cambien queremos honestidad queremos que el que mienta pague. Queremos en definitiva algo mejor....

CARMEN dijo...

El país está hecho unos zorros, entre mentirosos y ladrones, pero ahora juega la roja, y si ganan, las calles y plazas de toda España se llenarán de personas, de todas las edades, para celebrarlo. Me parece increible, pero seguramente seguimos siendo esa España de charanga y pandereta, de la que nos hablaba Machado.
Un abrazo, y como siempre muy acertado tu artículo.