Pobre corazón cansado y tierno. Tus latidos
son como el de un caminar que nada busca.
Te recuestas en mí, como si fuera
el último refugio que aún conservas.
Te miro y me parece que contemplo
los años y los días. El cansancio
de tu vida por mí pegada al hueso
de mi carne y tu carne estremecida.
Besos de mariposa. El yunque lento
que golpea la sangre. Los abrazos
de los cuerpos y el miedo de la noche.
Tu corazón cansado y tierno siempre.
Déjame que recoja entre los dedos
las horas y la vida, y el sonido
de campanas de viejas catedrales.
La vida en un instante. Yo te oigo.
Mañana volverán las dulces tardes
Mientras tu corazón, la arritmia que te deja
caída en un suspiro me despierta
en esta noche lenta
del susurro.
Tu pobre corazón. Corazón tuyo.
Eres mi corazón que late con tu angustia.
Y sólo sé mirarte. Noto ahora
como es tu corazón el que golpea
mi pecho. Sin poder acariciarlo.
***
14 comentarios:
Los versos finales me han calado.
Me han dado qué pensar...
Muy dulce y muy tierna, esa arritmia, de tu corazón.
Un fuerte abrazo y buena semana.
Bellísimo, querido amigo. Un abrazo enorme.
Como siempre un gran placer descubrir cada semana una poesía suya. Gracias Maestro!!
Saludos
Hola, Rodolfo.
Sonido de campanas, eso el lo que escucha el corazón enamorado...
Un abrazo.
Muy grande Sr.Serrano.Cada día me sorprende más con su dominio de la personificación y esos sutiles epítetos a los que ya me tiene acostumbrado...
Muy dulces palabras para describir el amor tras el tiempo y los cambios! Un beso!
Agradecido.
Realmente hermoso Rodolfo!!
"La vida en un instante", cuanta verdad en una sola frase. Y hay momentos que juro que quisieran fueran eternos. Hoy tu poema me sensibilizó mucho, la mirada se me puso lloroza. Me has hecho emocionar más de lo común; tal vez necesite un abrazo de esos fuertes. Tal vez, sea porque traje recuerdos que creí que seguían dormidos en mí. Te quiero mucho, bueno ya lo sabes y espero este bien a igual que tu familia. Agradezco mucho el poema, tanta belleza y la atención.... Besos gigantes!! María Inés Saino
Aleteo auricular que nada busca, triste corazón.
Un saludo.
Esa arritmia que nos recuerda que a veces ni el latir es tan certero. Un abrazo, maestro! un placer volver a leerte.
"la luz de sus latidos..." es la música que me da la vida y envuelve de sueños todas mis noches
Ana
Las campanas en algún corazón casi no suenan. ya que sólo se dedican ha soñar....
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