sábado, 12 de enero de 2008

Himnos

No soy hombre de himnos. Lo más, lo más, lo de "Asturias, patria querida" en determinadas ocasiones que nada tienen que ver con la patria, a no ser que entendamos como tal la alcohólica.

Cuando era niño, en la escuela del pueblo, todos los días, al entrar y salir de la escuela cantábamos el Cara al Sol o el Por Dios, por la Patria y el Rey, antes de empezar las clases. Recuerdo perfectamente aquellas mañanas de invierno, con la latita de ascuas que cada uno llevábamos para combatir el frío, de pie, cantando a voz en grito, los himnos patrios.

Eran escuela como aquellas de la canción Días de Escuela, de Asfalto, aunque, en mi caso, fue poco antes de 1960, que decía así:

Bien abrigado
llegaba al colegio
1960, no hace mucho tiempo
sentados frente a una cruz
y ciertos retratos
entre bostezo y bostezo gloriosos himnos pesados.
Despertamos en pupitres de dos en dos
aún recuerdo el estrecho bigote de Don Ramón
y la estufa de carbón frente al profesor
la dichosa estufa que no calienta ni a Dios.

Suena el timbre, al fin...!
bocadillo, recreo, evasión
una tortura más antes del juego
la leche en polvo y el queso americano.

Sales tú, la ligo yo
te cambio los cromos, te juego al tacón
salta tú y el gordo después
apuremos el tiempo que ya nos meten dentro.

Dos horas de catecismo
en mayo la comunión
la letra con sangre entra, otro capón!
tarea para mañana, puesto el abrigo
otra copla a los del cuadro y hasta mañana Don Ramón.

Ahora tú qué pensarás, si cuanto más me oprimían
más amé la libertad.
Es a ti a quien canto hoy, enseña a tus hijos
enseña a tus hijos a amar la libertad.


Tengo muy bellos recuerdos de aquellos días: el olor de la tiza y de la botella de tinta que tenía Don Dámaso, el maestro, y que distribuía en los tinteros de loza que teníamos en cada pupitre. Nosotros preferíamos hacer tinta machacando amapolas y mezclándola con agua.

Y recuerdo la leche en polvo y el queso americano que nos servían por las mañanas. "Ayuda del Pueblo Americano al Pueblo Español", estaba escrito en las latas. Y los recreos en la plaza. Y los cuadernos con las tareas y los deberes que adornábamos con dibujos copiados de los libros Álvarez y la enciclopedia de Carlos Dalmau Plá. Y la estufa. Porque había como en la canción una estufa que encendíamos con astillas por la mañana y nos obligaba a abrir todas ventanas.

El himno nacional, con letra de Pemán, sólo lo cantábamos en ocasiones muy solemnes. Luego, yo creo que no he vuelto a cantar ninguno de esos himnos. No por nada, sino porque enseguida empecé a perder la fe en ese tipo de canciones que siempre he asociado -y creo que toda mi generación ha asociado- con un régimen de dictadura.

Yo no creo en los himnos, ya digo. Así que difícilmente puedo sentirme interesado por una nueva letra que, en el fondo y en la forma, recuerda exactamente a la de Pemán. Pero se ha liado una buena con la canción de marras que tampoco tiene mucho sentido. Parece que no gusta a nadie o a muy pocos. Yo me alegro por el autor, al que seguramente le ha dado sus momentos de fama. Un parado que, ojalá, a lo mejor encuentra trabajo después de esto.

Los himnos y las banderas es lo que tienen. Reflejan sentimientos excluyentes. Y lo que importa es sentirse hijos de la misma humanidad.Con que, qué queréis que os diga, el himno, salvo para justificar esta entrada, la verdad es que me la trae floja.

10 comentarios:

Marga dijo...

El himno chileno tiene varias estrofas, aunque se canta solo una y el coro, durante la dictadura nos obligaban a cantar una que versa ''vuestros nombres valientes soldados...'', pero a mi me enseñaron que esa no se cantaba.

Anónimo dijo...

Pero como se hacía eso de poner ascuas en una latita? Y hacer tiza con amapolas? :S

Anónimo dijo...

Y es que encima se nota que el Himno lo han hecho para gustar y para no dejar a nadie fuera. Que yo no digo que haya que dejar a nadie fuera, porque es un himno de todos, pero me parece tan descaradamente políticamente correcto para contentar a cualquiera, que me provoca cierto repelusete. Y si a ti te la trae floja, pues a mí me la pela, jajajajaja.

PD: Mierda, se nos ha muerto Ángel González.

mnserrat dijo...

¿Pero existe un himno para todos?
Yo creo mas en los himnos individuales, en el tuyo, quizas igual al mio pero de distinta forma.Pues el arte de la musica junto a la palabra se crea a traves de quien la siente, quien la escucha y la vuelve a crear . Es el poder infinito que tenemos para hacer nuestro el arte.
Y no es tiempo de generalizar.
( yo recuerdo, cuando tenia 6 años que hizabamos bandera antes del desayuno en unas colonias de verano, pero era un "casete" de esos viejos que andaba muy rayado...todas las niñas nos moriamos de risa...esperando el momento de romper filas jajaja)
Recuerdo una cancion de aquella epoca, quizas mas letra para un himno que cualquier otra.
Mongo,etiopae maoe,oae,etiopaemacague...
Besos. (disculpa la ironia)
Montse

Belinda Flores-Shinshillas dijo...

Yo creo que los himnos (cualquier himno)se hicieron no para conmemorar, si no para recordar, todos esos dulces momentos de la niñez...esos momentos de inocencia pura, donde todo eran risas y no amarguras. Despues cuando te haces adulto, a puro golpe de desiluciones, entonces, por lo menos para mi...mi himno es como dice Hernaldo Zuñiga en una de sus bellas canciones "...no tengo mas patria, mas himno que tu corazón".

Saludos,
Belinda

Rodolfo Serrano dijo...

Para martes:
No hacíamos tiza, hacíamos tinta. Pruebalo. Las amapolas hacen una tinta cuando se mezcla machacada con agua.
Lo de la latita con ascuas era muy sencillo. Cada niño llevaba una lata de esas de sardinas, como de medio quilo, redondas, con un alambre largo atado a dos agujeros que hacíamos en ella, que servía para cogerlo.
Nos la poníamos entre los piés y nos daba un poco de calor. Era de ver a todos los niños con su lata del brazo antes de entrar al colegio. Pero ya digo que fue hace mucho tiempo.

Anónimo dijo...

Acabo de descubrirle hoy en el blog de Javier Rioyo. Y me apunto a este sitio.

En ref. a los himnos, creo que los buenos son escasos (el italiano o el francés) pero con el paso del tiempo mejoran. Y luego hay un tema de marketing -que a fin de cuentas el himno debería ser considerado así por formar parte de la imagen de un país: En vez de pensar que la falta de letra es una carencia por qué no pensar que es un acierto. Es lo de la botella medio llena o medio vacía.

Salud & Saludos

Adrian Vogel

En El Corazón del Bosque dijo...

Hola rodolfo, ando perdida desde antes de Navidad. Falta de tiempo...

No aprendemos, seguimos cantando himnos, reivindicando razas, colores, nacionalidades... ¿Por qué no vendrán ya unos extraterrestres "malosos" para que nos hagan ver que somos todos iguales, del Planeta Tierra, todos igual de frágiles e insignificantes?

Un beso

Anónimo dijo...

Eso significa que teniais que hacer fuego antes ir al colegio?! Muchas gracias por las explicaciones...aunque fue hace tiempo es curioso y interesante...a veces nos creemos que todo siempre ha sido igual tal como lo conocemos y es bonito "desmentirnos".

Besos a raudales a todos (que ya os comienzo hasta a conocer)

Rodolfo Serrano dijo...

Para martes:
Me ha hecho gracia tu comentario y tienes razón en que a veces todo ha sido igual. No. No encendíamos fuego. Es que en las casas no había calefacción. Había lumbre y braseros. Y de allí cogíamos las ascuas.
Un abarzo y encantado de aclarar estas cosas.


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