Os dejo nuevo artículo en diarioabierto.es "A toro pasado" y que comienza así:
"He dejado, a propósito, pasar algunos días de la visita del Papa a España. He leído muchos comentarios. A favor y en contra. Y me parece bien. Quiero decir que me parece bien quienes defienden su visita y quienes niegan la necesidad de que en pleno siglo XXI un país aconfesional cargue con esta cruz. Pero hay matices."
9 comentarios:
No debemos olvidar que el hecho de ser un pais aconfesional, no quiere decir que todos los que lo habitan lo sean, así que con independencia de nuestra opinión, hay gente que ha disfrutado con esta visita y les ha reconfortado su interior, como a otros nos reconfortan otros mensajes, y otros mensajeros.
Como siempre, un fuerte abrazo
Antonio
Cuanta razón tienes y cuanta indignación tengo yo.
De verdad que he intentado, como tú, ponerme en la piel de quienes se han tomado la visita papal como un regalo, una bendición...pero no puedo, no puedo quizás porque en mi barrio todavía hay gente durmiendo en las calles, porque ese día muchos se quedaron sin comer y porque ellos también son creyentes, aunque seguro que son tomados creyentes de tercera al prohibirseles dormir en los escalones de la iglesia, al ser echados literalmente de ella cuando viene el cardenal o el montseñor a visitarla...en fin, que no puedo de verdad entender ese derroche y ese carrusel luciendo riquezas y obstenticidad...
Y, respecto al tema del Sahara, me da verguenza, sobretodo porque llevo muchos años muy unida a esta gente, intentando que sus hijos puedan estudiar aquí, y ahora, me da verguenza mirar sus caras llenas de preguntas de porqué no hace nada nuestro gobierno...
Siento alargarme tanto!!
Te dejo un besote enorme!!
Desde los acantilados
de Bojador cantan las olas:
basta ya de derrotas.
El hombre del desierto esperó demasiado.
saludos Rodolfo¡como siempre muy buen y sincero artículo. Eva, Valencia.
Me parece muy bien que venga el papa, pero me parecería mejor si los lujos a que lo tienen acostumbrado se los pagase la propia iglesia y no que lo hagan con el dinero de todos los españoles, los que son y los que no son católicos.
Además es increible que comparase la España de hoy con la del 36.
Lo del sahara es vergonzoso,el gobierno no hace nada y es el PP el que sale a la calle.
Me da la sensación que el hombre que espera en el desierto está ya desesperado, y parece que no va a mejorar nada, por el contrario Marruecos los va a seguir pisoteando mientras nuestro gobierno mira para otro lado.
Besos, Rodolfo.
tufillo de sotanas y mitras...
oye, escríbeme a mi correo he perdido el tuyo...fsabadia@live.com
abrazos
Desde luego que venga el papa de visita tampoco es para que nos parezca mal, pero tiene miles y miles de iglesias para reunirse con cada uno de los fieles de este país que le apetezca e incluso más de uno seguro que lo hospedaba. Pero hay que reconocer que lo de pagarle la factura a mi bolsillo ateo y en el paro le escuece.
Y los comentarios sobre el anticlericalismo y la referencia a la España del 36 me parecen ofensivos, y más cuando hablamos del dirigente de un país no elegido democráticamente.
Lo del PP saliendo de adalid de los saharauis me parece más de lo mismo del PP, como cuando querían ser los representantes de los obreros y Cospedal lucía pañuelo palestino a la última moda. Lo que me pregunto es si estas cosas les valen y qué es lo que se les pasa por la cabeza cuando dicen algo y es evidente que gran parte de los que lo oyen detectan la mentira a la legua.
En fín, "así nos va". Esto último salido de la garganta de otro cantautor que ya le presentaré estimado Rodolfo.
Salud.
Gracias.
Lo unico que puedo decir de la visita del papa, es que por las medidas de seguridad del centro de bcn un compañero de trabajo no puedo asistir a la inauguración de nuestro nuevo local, después de luchar muchísimo con el ayuntamiento para unas instalaciones más dignas.
Resumiendo: un incordio.
Petons Rodolfo!!
Pues a mi... ni fu ni fa, como quien oye llover. Bueno miento, oír llover me gusta, al igual que disfruto con el olor a tierra mojada. Digamos que pasó sin pena ni gloria.
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