Todos tenemos algún rincón maldito,
aquel en que guardamos los adioses,
las palabras de amor que no dijimos,
los besos que pedimos, las caricias
que nunca nos llegaron. Pero siempre,
cuando la luz se enciende
en el bar que nos pilla de camino
hay un momento, escondido entre los vasos,
en que parece como si viniera
ella a beber el gintonic que dejara
a medias esa noche, la del miedo.
Entonces, sólo entonces, recordamos
la barra y los neones que hace tiempo
eran feliz preludio de la carne.
Y todo nos parece letal y muy hermoso.
Lo mismo que un revólver con las balas
de plata o un despertador de madrugada.
No hay que buscar ya más. Está ya todo
vencido y recordado. No podemos
resucitar al vampiro con un beso,
y Lilit jamás nos buscará fuera del paraíso.
Así que, así las cosas, aconsejo
en días como estos que te cuento
que te acopies de alcohol y bien armado
ocupa tu lugar en esa empalizada
donde sabes que al fin el enemigo
te arrancará el corazón. Estamos rodeados.
***
19 comentarios:
Normal, si todo esto es la guerra. Nuestra guerra.
Genial, como siempre, Rodolfo.
Bueno saberlo... un abrazo.
En el amor y en la guerra todo vale. Así que habrá que resistir como sea el sitio.
Llenas de nostalgia, sus palabras siempre llegan muy profundo,
remueven los recuerdos,
cuestionan mi pasado y
siembran de interrogantes mi porvenir.
Gracias por este cimbronaso que ayuda a darnos cuenta de que estamos vivos y vale la pena.
Estupendo poema, ha merecido la pena esperar un poquito.
Un abrazo y buena semana.
creo que en realidad siempre estuvimos redeados... un saludo amigo
Gran texto Rodolfo!!
Siempre será nuestra lucha, afrontar los días del porvenir y la mirada de reojo del pasado con el arma de la palabra... Con poetas como tu tendremos la batalla contra los enemigos ganada!!
Un abrazo y nos veremos en el festival acróbatas!!
Que nunca nos falte ese rincón maldito o no, porque en él nos refugiamos aunque nos duela el corazón.
De nuevo impecable, Rodolfo.
Un abrazo
Antonio
precioso
Ana
Así las cosas, no es mal consejo.
Un placer leerlo. Se ve que los lunes le inspiran.
Un besin,
I.
Que Impresionante. Como pones todo en la mesa, está lleno de imágenes.
Lo del alcohol, ya he comprado un camión de carmenere.
Salud.
me encantó.
Que bello Rodolfo...
La rutina de leerte es una de las pocas rutinas que nunca cansa, que nunca aburre. Una rutina diferente, en el mismo lugar de siempre. Un abrazo.
Gracias.
Gracias por los consejos amigo, aunque si no estuviésemos rodeados dejaríamos de luchar, con más o menos ganas, según el día y la noche si, pero siempre luchamos.
:')
Hola Rodolfo:
He vuelto a erizarme con sus poemas. ¡Qué manera de describir la realidad!...
Un saludo.
Adoro su poesía Rodolfo! Siempre me llega en el momento indicado.
Gracias!
Abrazo enorme desde Santa Fe, Argentina.
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