De todas las mujeres que he amado
me quedo con su sueño en las mañanas
y el cansancio de tardes, cuando buscan
por todos los cafés un amor loco.
Me quedo con su risa y su dureza
cuando dicen adiós y cuando sufren,
cuando besan y saben que los besos
son palabras
para huir de los miedos de la noche.
Y de todas quisiera que quedara
entre el pecho y el alma su dulzura
cuando dicen amar a un hombre solo
y tienen
dos amores al filo de la cama.
Me quedaría también con esos brazos
capaces de sentir que el calendario
no incluye los días de la ausencia.
Ni tampoco
las semanas previas al naufragio.
De todas las mujeres que me amaron
me quedaría, sin duda y sin pensarlo
con la locura que habitaba en ellas,
con el universo
que encontré dibujado en sus pezones.
De todas y de ella, más concretamente,
me quedo hoy con toda la tristeza
de su nombre.
Con esa sensación de nunca haber tenido
más dicha que perderla y recordarla.
***
13 comentarios:
Chapó¡¡¡
Los recuerdos son nuestros tesoros más frágiles.
precioso
gracias!!
Ana
Mejor poderla recordar que no la hubieras tenido nunca.
Dulce y tierno como todos tus poemas de los Lunes.
Disfruta mucho esta noche en compañía de tus hijos y amigos, y recuerda que en la distancia somos muchos los que nos gustaría estar oon vosotros.
Me gustó este poema de balances y recuerdos! Un beso!
Todos guardamos en el bolisllo de nuestros recuerdos alguna sonrisa de mujer.
Todos guardamos en el bolisllo de nuestros recuerdos alguna sonrisa de mujer.
La mayoría de las veces despiertas en mí un ligero dolor en heridas ya cerradas. Y me haces sentir que aún hay esperanza.
"Me quedaría también con esos brazos
capaces de sentir que el calendario
no incluye los días de la ausencia."
Al final, lo mejor es poder darle una patada a los calendarios y quedarse con todo lo demás...
Agradecido.
Qué bello...
Quedarse con su risa, por encima de todo.
Precioso y triste
Me quedo con Vd. Besos.
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