viernes, 15 de junio de 2012

¿Qué puedo hacer?

Escribo cada vez menos de política en este blog. Poco de economía. Me aterra la situación actual. No sé qué será de mis nietos. no sé qué sera de mi corto futuro. Escucho. Miro. Me da la sensación de que estamos asistiendo al comienzo de un apocalipsis.

Leo testimonios terribles. Leo como sube el paro, la pobreza. Leo predicciones tremendas. Leo sobre los mercados sin saber exactamente qué es. Y, sin embargo, las consecuencias de un mercado feroz, brutal, está escrito en las calles.

Con motivo del nombramiento de Luis María Linde como gobernador del Banco de España, recuerdo que hace muchos años, cuando apenas me iniciaba en la información laboral, saqué una noticia que hoy parece ridícula. Con motivo de la firma del Acuerdo Nacional de Empleo, hace treinta años, más o menos, supe que se había firmado un acuerdo secreto en el que el Gobierno se comprometía a que en las empresas no hubiera más del 5% de los trabajadores con contrato temporal.

Lo publiqué porque el gobierno hizo una norma colocando el porcentaje por encima. Se armó un lío de mil demonios y se tachó la información de falsa. no entraré en detalles, pero fue Luis María Linde quien con más énfasis lo negó, tachándome de mentiroso. Sólo contar que, después se confirmó mi información.

No seré quien diga ahora que el mentiroso era él y que un mentiroso está hoy al frente del Banco de España.Saco esto a colación porque hoy me parece imposible aquel acuerdo entre Gobierno y sindicatos. Entonces los sindicatos eran fuertes y consiguieron muchos de los derechos que los trabajadores hemos tenido en España.

Ahora todo ha acabado. Hemos perdido muchos más derechos que los de el límite de la temporalidad. Perdemos cada día derechos en sanidad, educación, empleo. Y no es por culpa de los sindicatos. Son derechos que jamás se recuperarán. Todo se ha ido como lágrimas en la lluvia. Y no sabemos qué hacer. Cómo luchar. Yo, al menos, no lo sé. Sólo sé que las diferencias entre los que peor viven y los que mejor viven, han aumentado hasta situarse en siete veces. Más que en cualquier país de Europa.

La crisis no afecta a todos por igual. Y, sin embargo, los culpables más claros de esta crisis tienen todas las ayudas que necesiten. Y sus responsables viven siete veces mejor que cualquier ciudadano.

Es triste. Indignante. Y no sé qué podemos hacer. A veces creo que sólo sobrevivir.

***

11 comentarios:

SONIA FIDES dijo...

Quizás lo único que quede, querido Rodolfo, sea resitir, porque sobrevivir no nos dejan. Ojalá sea cierta esa frase que dice: "el que resiste gana"

Besos súper.

Óscar Sejas dijo...

Mentirosos los hay en todos lados, sobre todo en las altas esferas...el problema es que parece que ya hemos aceptado que no hay ni una sola persona honrrada a la que le interese mandar. Supongo que mandar y honrradez no son sinónimos.

Ánimo Rodolfo, no podemos dejarnos vencer por el desánimo,esa es una de las armas que usan contra nosotros, esa y el miedo. Las cosas cambiarán. La gente conseguiremos que cambien, no conseguirán callarnos eso nunca.

Nos quitarán todo pero hay que tenemos que ellos no tienen: dignidad.

Un fuerte abrazo.

Pabloncho C. dijo...

Desolador estimado. El futuro se ve negro. Quizás por eso trabajo en educación. Tal vez sean nuestros hijos o los hijos de ellos quien con una mirada crítica y más fuerzas y esperanzas que nosotros puedan encontrar un presente mejor.
Esa es mi batalla por ahi, pero estoy recién comenzando, ignoro que me traerá la vida más adelante. Pero es mejor seguir en movimiento. Lo dijo mi padre, lo dice mi madre con sus acciones. A sus casi 70 años, su sabiduría perdura. Hay algo de cierto en los retazos del tiempo. No cree?

Sonia dijo...

Buen día Rodolfo, y por el buen día , te habrás dado cuenta que vivo al otro lado del océano, exactamente Mar del Plata , Argentina. Con eso ya te dije todo!!!!!! Tengo 46 años, que solo saben de crisis, se resiste, se subsiste y se sobrevive...El verdadero trabajador crece con una sensación de indignación en el estomago y en el corazón. Todo es desigualdado. Beso enorme amigo, Alegrias? mis tres hijos y saber que en agosto estare con "tu hijo"

Roxana dijo...

Escribe poeta, de lo bello que sí está a nuestro alcance, nadie arrebata la alegría de la vida, deja que como dice el tango "allá en el horno se van a encontrar" y por tus nietos no te preocupes ellos tienen la herencia mas grande: la familia. Estoy muy triste, una amiga acaba de perder su niño recién nacido, así que mira la importancia que tienen la política y la economía. Ánimo amigo poeta y escribe esas poesías de amor tan bellas. Un saludo grande, hasta pronto.

Sara Royo dijo...

Sobre todo, no hay q conformarse. Cuando tengamos bien claro q nosotros pagamos, nosotros somos sus jefes y nosotros mandamos, a lo mejor empieza a cambiar esto. Y quejarse por todos los medios, manifestarse, gritar o lo q sea, por poco q parezca. Pero no nos callemos, no nos conformemos, pidamos responsabilidades y no les sigamos dando el poder. Resistiremos y saldremos de esta, pero ellos, los q nos han llevado hasta aquí a fuerza de ladrillo unos, cobardía otros y montones de mentiras los de ahora, esos, no deben salir con las manos limpias. Ya vale de malgastar y de robar nuestro dinero y el de nuestros hijos. Ya vale.

Romina dijo...

Escribir, Rodolfo, escribir..de esa forma que tan bien te sale para ser testigo de esta historia que es una rueda. Todo en la vida viene y se va, esa es la ley.
Vivo en un país que surgió como Estado "tapón" entre dos potencias. Vivo en Uruguay, que desde sus inicios como colonia española-portuguesa-española-portuguesa-española...sufrimos el aniquilamiento indígena, la pelea por nuestros puertos, nuestra pradera, nuestras riquezas. En nuestra declaratoria de "independencia" se establecía que los vecinos podían ejercer control de nuestra vida política, asi como Inglaterra podía tener la navegación libre de nuestros ríos para sus tráficos. Cuando nos estábamos encaminando caímos en un golpe de Estado por intereses externos y hoy día.. increíblemente.. nuestro presidente es un ex presidiario político y quien fue presidente en el Estado de facto murió sentenciado a 30 años de prisión. Estamos resurgiendo... ustedes seguro también. Sobrevivir (vivir por encima, más allá del vivir!)

Anónimo dijo...

Colgar a un político en la Plaza Mayor. Me da igual credo o ideología. Son la causa y además proponen solución: todo empieza y acaba en su verborrea. Tras el ahorcamiento publico emitiría un edicto: "el resto de vosotros (clase política), quedáis absueltos, pero os estamos observando". Hace falta hacerles recordar su verdadera función: los gobernantes existen para proporcionar bienestar común y administrar los recursos de los gobernados. Sin embargo, ser político se ha convertido en el circo por el poder, sin otro argumento, y hace falta hacerles recordar!

Anónimo dijo...

Y yo me siento igual, estoy pesimista, triste y ciega, pero de vez en cuando necesito de estos días para rebelarme y coger fuerzas. Un abrazo amigo.

CARMEN dijo...

No podemos caer en el desánimo, hay que intentar cambiar las cosas. Tenemos que creer en Casandra.
Un fuerte abrazo

Menosquemarx dijo...

Los del club que leyó a Gramsci sabemos que tenemos que seguir oponiendo el optimismo de la voluntad al pesimismo de la inteligencia.
¿Qué hacer? Frente a los que convierten la política en teología, y el reino de las opciones en necesidad exclusiva, negar que así sea y contarlo. Y desvelar las mentiras. Y quitar la máscara al lenguaje.
Y ahora, más que nunca, poner el nosotros muy por delante del yo. Y hacer de la solidaridad el arma mejor de la resistencia.
Y tú, maestro, escribir y escribir y escribir.