De todo
lo perdido, de las cosas
que no conservo
ya, me gustaría
recordar
los momentos en que eras
mi única
obsesión. Hace mil años.
Las palabras
perdidas en la noche,
la desesperación
de madrugada,
el café
frío de tantos desayunos,
tus
pecados y mis puntos cardinales.
El túnel
de tu nombre y el espacio
donde andaban
deshechas las canciones
de
amor, los versos que no he escrito,
el
naufragio de alcohol y cigarrillos.
La
sombra entre las hojas de la parra,
tu caminar
sin nadie y esos pasos
sonando
en los pasillos de pensiones,
las
maletas deshechas de la aurora.
De todo
lo perdido en el fracaso
de los
cuerpos, promesa de otros días
que jamás
pronunciaste, las tabernas
del
vino peleón, el sueño a solas.
La saliva
del labio, el latigazo
de un
pecho descubierto y esos dedos
que
llamaban a urgencia y medicina
para
fiebres y espejo de los ríos.
Para ya
no caer en tentaciones,
para ya
no vivir, para dejarme
oculto
en el recuerdo para siempre
tu
nombre que me mata y hoy maldigo.
3 comentarios:
Algo así como: de todo lo perdido insisto en quedarme contigo.
Muy bueno!!!!
cariños...
Un poema es bueno cuando the acerca vibrar, cuando se enreda un rato en el alma...... Y esta desde luego lo es.
Precioso poema.
Un abrazo bien fuerte, poeta.
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