Dice el PP que hay que cambiar la ley electoral. Bien. Dicho así, uno supone que se trata de hacerla más justa y respetuosa con las minorías. Pues va a ser que no. El PP quiere cambiar la ley para conseguir mayor poder y eliminar a las molestas minorías, grupúsculos que lo único que hacen es incomodar, sobre todo si son de izquierdas.
Así que el PP lo que propone es que se dé todavía más valor al voto que obtiene un partido mayoritario que el voto que recoge un partido pequeño. Pero el valor del voto es el mismo. Mi voto, pongamos por caso, no tiene que tener menos valor que el de Mariano Rajoy. Yo, pongamos por caso, hago el mismo o mayor esfuerzo a la hora de ir a votar. Y yo, pongamos por caso, soy, en teoría, un ciudadano con los mismos derechos que Mariano Rajoy. O sea, que mi voto debe de estar representado en las instituciones con el mismo nivel, al mismo nivel, que el del señor Rajoy.
El PP no tiene ningún pudor en pasar de una posición a otra siempre y cuando esa otra sirva mejor a sus intereses. Si siempre han defendido que no había que tocar ni una coma de la Ley electoral, ahora defienden lo contrario porque han echado sus cuentas y ven que saldrían beneficiados en poder.
Cuando Izquierda Unida ha propuesto, sin ir más lejos, que se retocara la ley electoral para acercarse a una representación más real, el PP se ha opuesto porque no quería de ninguna forma perder los privilegios de ser partido mayoritario, claramente beneficiado en nuestro actual sistema.
Yo sí creo que habría que dar "una vuelta" a las actuales leyes electorales. No parece muy justo que partidos nacionalistas (aún estando de acuerdo en que hay que primar su presencia) tengan un número de parlamentarios muy superior al que tiene IU, aún cuando ésta fuerza política obtiene 10 veces más votos en las elecciones. Ni estoy de acuerdo con que otros partidos, obteniendo en conjunto más votos que otros de carácter nacionalista se quede fuera de las instituciones democráticas. Nunca se tira un voto. Todo voto vale o debe valer.
En cualquier caso, bien está que el PP proponga cosas así. Se le ve, claramente, su lado menos demócrata y sus contradicciones. Como en los estatutos. Yo no sé si alguien puede ya creer al PP cuando lleva a los tribunales a unos gobiernos autónomos por su estatuto y no lleva a otros con los mismos principios. Y da igual. Arenas, Aceves, Zaplana, salen todos los días, serios y circunspectos, como toro en cacharrería, para arremeter sin pudor ninguno contra esto y aquello.
La verdad es que son unos fenómenos.
Y un apunte. El Supremo ha dictaminado que al torturador Cavallo se le debe juzgar en España. Es una buena noticia. Nadie debe ni puede quedar impune.
2 comentarios:
Te acepto el duelo. Elijo como arma un tinto de verano y unos champis en Tomás
Gracias por enseñarme un poco más de política, poco a poco veo de dónde cojea cada uno, aunque algunos se arrancan la pierna solos...
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