La cosa tiene bemoles. Tita Cervera, famosa por muchas cosas, ha protagonizado una protesta contra el alcalde de Madrid Alberto Ruiz Gallardón que, cuando menos, provoca una cierta desazón. La baronesa protesta por unas obras que, dice, acabara con la arboleda del paseo del Prado, enfrente de su museo. Perfecto. No está mal que la aristocracia, aunque sea sobrevenida, se una al pueblo llano para defender lo que parece una barbaridad ecológica.
Lástima que la buena señora no se sienta igual de conmovida por otras barbaridades en las que se ven implicados seres humanos. Vivimos en una sociedad en la que lo mediático marca lo importante. Así que lo importante para todos los periódicos de hoy es la foto de la señora baronesa encadenada -se supone que con eslabones de diseño- a uno de los amenazados árboles, que, según ella, son "una divinidad".
No recuerdo yo a Tita Cervera -famosa por tantas cosas,- encadenada para protestar a favor de un mejor trato a los inmigrantes o para reivindicar una vida mejor a los miles de africanos que se dejan la vida en el Estrecho o, en fin, para apoyar las reivindicaciones de miles de jóvenes que, a diferencia de su hijo, sudan la camiseta para llegar a fin de mes con un trabajo precario y alienante... Demagogia tal vez. Demagogia.
Terrible también que el candidato socialista a la alcaldía de Madrid, Miguel Sebastián, haya acudido a apoyar la protesta. Para justificarlo, Sebastián ha dicho que "son viejos amigos". Bien está. Todo el mundo tiene derecho a elegir a sus amigos. Es, tal vez, lo único que puede elegirse, lo que, en cualquier caso, dice mucho de Miguel Sebastián.
Pero en esas estamos: la detención de la Pantoja, el encadenamiento de la baronesa o el nacimiento de otra niña que vivirá del presupuesto nacional. Por cierto. No deja de ser irónico que el padre -que no se sabe exactamente con qué trabajos se gana el sustento- haya dicho, preocupado, que va a multiplicarse para poder atender sus compromisos laborales a la vez que cumple con sus deberes de padre.
Da sonrojo escuchar cosas así. Y más que tuviera el descaro de añadir que esa misma mañana había estado trabajando. Es insultante para millones de españoles que se dejan el alma en el tajo y, en alguna ocasión, la vida en un andamio. Bien está que viva de la sopa boba, pero que, al menos, lo haga, con discreción y sin ofender a los que sí tienen que compaginar su trabajo con el cuidado de unos hijos a los que ni siquiera pueden llevarlos a una guardería.
Mientras tanto, los medios de comunicación, babeantes, halagadores, ríen las gracias de una niña y se vuelven locos ante una sonrisa amable de los felices padres. Es lo menos. En buena medida en eso, en sonreír y posar, consiste su trabajo.
3 comentarios:
Vi por televisión las imagenes de la baronesa, vestida impecable en un traje Armani, encadenada a un árbol... con todo el maquillaje que llevaba (que se testea en animales, vaya contradiccion) no alcancé a descubrir q tanto de preocupada o consternada tenía (o era el botox que le impedia expresión alguna?)... ya sabes el dicho: "Dime con quien andas y te diré quien eres", que lo diga el señor politico... abrazos desde Chile.
Vi por televisión las imagenes de la baronesa, vestida impecable en un traje Armani, encadenada a un árbol... con todo el maquillaje que llevaba (que se testea en animales, vaya contradiccion) no alcancé a descubrir q tanto de preocupada o consternada tenía (o era el botox que le impedia expresión alguna?)... ya sabes el dicho: "Dime con quien andas y te diré quien eres", que lo diga el señor politico... abrazos desde Chile.
TITA CERVERA. DE LA OBSESIÓN POR LA “BARONÍA” A LA LEYENDA DE LA MAYOR HERENCIA DE EUROPA DE SU HIJO BORJA, que parece no es tan “mayor”, ni la COLECCIÓN la mejor privada del Mundo.
Por Rafael del Barco Carreras
Y en el cuento de la Cenicienta, amor y patriotismo desmesurado, que genera una venta al Estado por 44.000 mil millones de las pesetas de 1993 (sin impuestos y en Suiza), más otros miles de millones para las obras del MUSEO THYSSEN, intervienen la CASPOSA PRENSA, parte de LA FAMILIA REAL, y unos cuantos vividores que dan cuerpo a la fantasía y pelotazo. El PAPANATISMO de nuevo al servicio de un “excelente negocio”. Y el tema continúa con más ventas, pues ni entonces vendieron TODA LA COLECCIÓN, ni lo MEJOR de ella, y abierto el camino continuarían comprando para después “vender” al ESTADO, siempre el mejor cliente del mundo. Sin entrar en discutidas malicias editadas por Europa, y de algún técnico dudando de la autenticidad de algún RUBENS. Una autoridad mundial a la que se acallará, como se despidió al director del Prado por incordiar con aquello de que en los sótanos de la Pinacoteca Nacional había más y de mejores. A nadie se le ocurrirá la retroacción por posible falsedad de la compra de ese Rubens. ¡Que más da un Rubens más o menos!, todos los museos del Mundo exhiben falsificaciones, además sería, según el autor europeo, del mejor falsificador de todos los tiempos, DE HORI, al servicio del Barón.
Viví, a través de mi socio ANTONIO PARÉS NEIRA (que por desgracia me presentó a su abogado Pascual Estevill) el desembarco en Barcelona de TITA CERVERA, tras su ruinoso y ruidoso matrimonio con ESPARTACO SANTONI. Tito, administrador de la sociedad arrendataria del HOTEL RITZ de Barcelona, además de anfitrión y hotelero de TITA (gratis total y con madre incluida), fue el primer “gerente” de la FUNDACIÓN THYSSEN, sin aun existencia legal, y murió distanciado de los “BARONES” después de distinguido entre los pocos españoles en la boda de Londres y antes de ver culminada la gran venta. En la necrológica de su amigo, el periodista de la Vanguardia Sandoval repetiría aquello de “que solos se quedan los muertos”. Tenía 52 años, y demasiadas cosechas y noches gastadas. El Ritz, en decadencia entonces (por ello traspasado “gratis” por su anterior arrendatario Gutiérrez Manchón, con mi intervención y asociación), 1978, era una especie de “hotel de los líos”, donde los cuadros, buenos y falsos, formaron parte de los enredos. Los enjuagues vividos y oídos (hasta en primera persona por Tita) entretuvieron mis horas de cárcel en 1993, escribiendo una novela que una vez impresa nadie quiso distribuir. EL MUSEO CONDE VON TURNER. Desde luego una fantasía que no cuadraba con lo que nos vendían a través de la prensa, pero indiscutiblemente quizá más cerca de la realidad de lo que la Baronesa defiende con uñas y dientes, amenazando con abogados, o parapetándose tras la Familia Real. En definitiva la compra la ratificó con carácter de urgencia la Comisión Permanente de las Cortes, una vez disueltas por convocadas las elecciones de 1993, con de nuevo GONZÁLEZ de Presidente a pesar de los pronósticos (el carisma y la poca dentadura de la oposición de Aznar dejó pasmados a los socialistas con cuatro años por delante para limpiar la casa, en lo que coincidían con sus socios los de Pujol), por lo que nada a objetar en cuanto a sacramentos legales. Pero un tiempo aquel de demasiadas corrupciones para no torcer la nariz ante semejante urgencia y dinero. La venta por AMOR, embadurnada con intensas campañas de cesiones gratuitas o cheques en blanco en Inglaterra y EEUU, se desarrolló y remató con matemática ingeniería. Se conoce a los “mejores abogados del País” que intervinieron en la operación pero a ninguno de los “mejores técnicos en arte”. Una tacada de 800 cuadros que por venir de donde venían, y con padrinos conocidos, se declararon DOGMA DE FE.
Personalmente no creo que la NUERA, en el supuesto que aplique una mínima parte de la FILOSOFÍA DE VIDA de su suegra, horade tanto la FORTUNA THYSSEN que devuelva a la Baronesa a los tiempos de BARCELONA, pero es evidente que le jode que una aficionada pizpireta lo intente y consiga sustanciosos mordiscos. ¡A Noé con inundaciones!. Ese AMOR, cree ella, tiene tantas connotaciones con el suyo que lanza toda su caballería para impedirlo. El amor materno le traiciona, surgen las vísceras, mal enemigo en su pirámide de naipes. Pero ¡cuidado!, recibiendo mucho más de lo imaginado y merecido por su encantos y el amor que inspiraba al viejo Thyssen, no valora que ella le aportaba un País salido del fondo de los siglos, con amigos para compartir libaciones y capacidad de maniobra, donde a nadie se le ocurriría dudar de un “barón”, que no era barón, y con trayectoria vital relegándole a fiestas mediterráneas con señoritas de compañía. Un País a propósito para “reblanquear” cuadros y restos de fortunas de procedencia nazi (una práctica normal en el franquismo), y tras la muerte de Dictador, apareciendo tanto “fantasma” y mafioso con yate y jet que de no ser por la capacidad mediática de Tita, y las relaciones públicas de Tito Parés, dominando cinco idiomas (los dos se conocieron de estudiantes por Suiza), el barón, uno más. ¡Una pena que José Luis de Vilallonga muriera sin explayarse!.
A propósito, el hijo BORJA se parece más a mi “amigo” el “godo” TITO PARÉS, más canijo, con hijos de tres madres, más o menos al mismo tiempo, que al señalado como padre el “mediterráneo” MANOLO SEGURA.
Y otra curiosidad, cuando después de mis tres años en la cárcel de nuevo conecto con Tito, iniciados los 84, me habla del Barón, y él, que dejé con un hotel en franca quiebra, es no solo rico, sino multimillonario, con adosado en la selecta Pleta del “Vall de d´Arán” donde residen los Reyes en sus estancias invernales, se construye una casa en Llabaneres, y ha comprado y duplicado su piso en Turó Park. La crem de la crem. Yo tenía graves cuentas pendientes con él, pero ante tanta magnificencia y proyectos aparqué mis reservas. Su mayor obsesión, la compra de pintura a como diera lugar. Decía tener un catedrático de Bellas Artes en Córdoba que lo certificaba todo. De no tener ni idea de arte, se había convertido, igual ahora Tita, en todo un experto.
Ver www.lagrancorrupcion.com
Y en cuanto a los árboles...no le remordió la conciencia cuando remodeló su casa de la costa construyendo un espigón ilegal...
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