Andaba cada día recogiendo la espera,
un abrazo con flores y una luna dormida
Cambiaba los besos por palabras y aromas.
Y encendía la casa cada noche en silencio.
Buscaba entre los taxis y los gatos de angora
las promesas cumplidas y la risa pequeña.
Andaba por la vida como quien va a los mares.
Moby Dick lo esperaba en océanos de tinta.
No pudo aguantar más el autobús del mundo.
Se dejaba querer en bares de amianto.
Hacía poesías como nieve del tiempo.
Un día llegó ella y las cosas se hicieron
verdad. Y por fin ya lo supo:
4 comentarios:
Siempre es "ella".
Un saludo Sr. Serrano, pasaba por aquí a agradecerle su visita a nuestro blog y a entrenenerme ojeando el suyo.
Un abrazo.
Me noqueó desde el primer verso, querido Sr. Serrano.¿Vienen más?
Besos
Gabriela
Gosto de sonetos e este é lindo.
Que tal ser musicado e cantado por Ismael? Fica a sugestão. Um beijo.
que decir... solo oleeeeé!!! (muy "casi cordobesa" yo) un abrazo
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