Era la noche un vaso de agua en la mesilla,
la lámpara encendida y el goteo del grifo,
algún nombre lejano perdido en la memoria
y la amarga certeza de un adiós susurrado.
Las horas los abismos donde caer sin alas,
donde enterrar promesas de amores consumidos,
amores que volvían después de tantos años
vencidos por la vida y los perros del tiempo.
Miraba tu belleza dormida entre las sábanas,
tus pechos inclinados. Escuchaba el silbido
colándose en tus labios, brisa de cualquier isla
sin robinson ni viernes ni palmera o corales.
Por el cielo pasaban estrellas y naufragios
y las viejas palabras eran como la arena
perdiéndose en tus dedos de aquella playa muerta
en el rincón perdido de la alcoba alquilada.
El deseo es un niño con un juguete nuevo
tal vez sólo el relámpago que anuncia la tormenta
del olvido que habita en espacios de humo
y los besos son nudos que rompe el calendario.
Pero miro esta noche cómo duermes ajena
al miedo y los fantasmas de un abrazo que ha sido.
Y me acerco a tu cuerpo y busco en tus caderas
la eternidad de ahora. Este instante de dicha.
9 comentarios:
Simplemente hermoso.
Muchas veces me cuesta diferenciar entre la pluma creadora suya o la de Ismael.
Gracias por los escritos que mucho me ayudan a pasar el dia en medio de la oficina y la ciudad.
Un abrazo desde el otro lado del Atlantico. Carmen :)
"Las horas los abismos donde caer sin alas,
donde enterrar promesas de amores consumidos,"
Hermosísimo... la dicha de la vigilia y del insomnio suena tan hermosa desde tus versos.
Saludos desde Montevideo!
Sin palabras me he quedado, cuando he leído su "Vigilia"
Tengo ya mis dudas, sobre que poesía me gusta más,si la suya o la de su hijo. Ismael tiene a su favor que les pone música y nos las canta, muy bien por cierto.
Bueno, en realidad, es hijo de un gran poeta.
Un abrazo.
Sus versos tienen que servir para acercar la poesía a los jóvenes, a todos esos chavales que la tienen (quizá por un fallo en el propio sistema educativo) por algo lejano y distante, un género para "ñoños" y "carcas"... Sus versos les resultarán cercanos y podrán buscar en ellos lo que ellos mismos no son capaces de expresar. Si servidora llega algún día a ejercer la profesión para la que se está preparando (tortuoso y solitario camino el de una oposición...) tenga por seguro que mis alumnos le tendrán como referente.
Envidio su capacidad de captar la esencia de lo cotidiano y convertirla en algo universal. Admiro la sencillez de sus versos, construidos con la palabra "de todos los días".
Una lo intenta algunas veces, pero es tan difícil...
Saludos desde el Norte.
Yasmina
O el oasis antes del retorno a la soledad de un tiempo de ausencias...abrazos..lo pondré en el crepusculario si no te importa.
Vigilia... mis noches. Bellisimo Rodolfo, una vez más. Eres fantástico. Un abrazo!!
Y los besos son nudos que rompe el calendario...
Sin palabras... son nudos que a veces atan, para luego, en su ausencia, sentirnos desnudos y perdidos...
Hermoso
Un saludo
La noche es la mejor cómplice de los soñadores, los románticos, los prestidigitadores y hasta de los desamparados...
La soledad penetra sin remisión por el aire, pero tus palabras, una compañía fiel, una inmediata ilusión o el deseo de no quedar inmóviles nos demuestran que existen visiones que nos permiten escapar de sus arranques de crueldad.
El problema es cuando se ha estado en las islas de tan bellos corales, se ha visto pasar la arena entre los dedos amados, se ha desafiado con valentía a los naufragios y se ha corrido contra el viento sin miedo a las preocupaciones... Y de repente, como en un golpe seco, todo se derrumba y ya no podemos volver a hacerlo...
Entonces llega la hora de encontrar el poder de la memoria, de agradecer lo que nos vino entregado por las hadas y de esperar convencidos la siguiente playa en la que vivir un instante bendito como aquellos...
Mientras tanto, versos en prosa como estos nos ayudan a sentirnos vivos, a creer que también en la manera con que que enfocar nuestra alma y su futuro, otro mundo es posible...
Muchas gracias por ayudar en el duro camino sin regreso Rodolfo...
Hacer cotidiano el pasado a través de la poesía es complicado porque las sensaciones acaban aisladas y no contagian. En sus poemas nunca pasa eso y es una suerte para los lectores.
Un abrazo.
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