Cuando Eduardo Zaplana interviene en el Congreso y habla de honradez y decencia siente uno ganas de no volver a votar jamás a un político.Es tremendo, porque Zaplana ha sido uno de los pocos políticos que han sido pillados en pleno proceso de corrupción. En algunas de las páginas que vuelan por internet está su grabación pidiendo su parte de una comisión. La conversación no tiene desperdicio.
Además de pedir su parte, el señorito no tiene pudor alguno en hablar de sus ligues con absoluto desprecio, del dinero que necesita para vivir y de su particular filosofía de la política: "Yo estoy en esto para ganar dinero".
Fue durante el caso Naseiro y no se pudieron utilizar las grabaciones porque habían sido tomadas sin orden judicial. Zaplana quedó libre. Pero si para cualquiera aquello hubiera sido algo vergonzoso que te hubiera llevado a retirarte de la política, para él no significó nada.
Ahí está, dando todos los días lecciones de honradez acrisolada. Parece ignorar que el no haber sido aceptadas como pruebas no implica que las conversaciones estén ahí y que algunos las recordemos aunque a él no le produzca bochorno alguno.
1 comentario:
Quise venir al principio de todo..
a tu primera entrada.
A estas primeras líneas que a mi, por lo menos.. siempre me causan pavor escribir.
Estaba releyendo algunos de tus poemas y me puse a llorar.
Como una niña.. como si sólo fuese así de frágil cuando estoy entre tus versos, como si sólo tus poemas consiguiesen desnudar mi alma y hacerme ver un poco más allá.
Hace mucho tiempo que no venía,
pero cuando siento la necesidad de empaparme de sentimientos y poesía.. vengo corriendo hasta aqui.
Parece casi ilógico.. pero necesitaba escribirte.
Por eso he venido.
Sólo por eso..
Y para decirte con estos ojos vidriosos.. que realmente te admiro, que eres un maestro para mi.
Un abrazo..
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