lunes, 6 de septiembre de 2010

Derrota

Tal vez fuera, mujer, la soledad maldita
lo que nos acercó hasta nuestros labios
los besos como un trago de deseo,
como un afán inútil de ser dioses.

Tal vez fuera el amor jamás hallado,
esa tristeza suave de sabernos
perdidos en las calles y el abrazo,
lo que pudo con nosotros y la noche.

El caso es que tuvimos en los cuerpos,
sin esperanza alguna y sin futuro,
todo el calor del día, los veranos
de una adolescencia ya perdida.

Y yo busqué en tu piel como quien busca
la absolución de todos los pecados.
Cuando hacía de ti la oración única,
esa sola verdad que te habitaba.

Por eso, en este instante te recuerdo.
el calor de tu vientre, las palabras
de amor que me decías sin creerlas,
el abrazo en el que te rendías y llorabas.

Nunca fuiste mi amor. Tan sólo fuiste
la carne y el espasmo y esa copa
del vino más salvaje cuando hicimos
de aquella sucia cama el universo.

Te invoco a ti, mujer, que sólo eres
el cuerpo abandonado de una guerra
en la fuimos ambos derrotados.

25 comentarios:

Anónimo dijo...

En esta mañana de estudio de septiembre, ha puesto en palabras muchos de los sentimientos que me invaden mientras intento concentrarme...pero que dulce derrota la que supone la pasión de entregarse de esa forma, una noche...

Gracias Rodolfo, que oportuno es siempre respecto a mis sensaciones, sentimientos, recuerdos...A parte de eso, es un precioso poema, uno de mis favoritos, sin duda!

"Los afectos se cuelan en las grietas que la vida dejar abiertas, sellando cada instante compartido, con recuerdos que nunca mueren, con pensamientos al aire"

Eva

T.M Barrie dijo...

Me ha matado el penúltimo verso. El de "no fuiste mi amor".

Como siempre,es una alegría que compartas con nosotros lo que escribes.

Un saludo.

May dijo...

Que alegria que el fruto de dos soledades sea este poema.
Gracias señor serrano por escribir asi
Un abrazo, may

Cuerpos a la deriva dijo...

A veces las derrotas, aunque derrotas, merecen la pena.

Un beso Rodolfo.

Diego Álvarez dijo...

Y qué claro es el amor cuando se le puede llamar guerra.

CARMEN dijo...

Preciosa.
Un abrazo y buena semana.

LoreVero dijo...

Si el resultado fue semejante derrota, pues valio la pena cada segundo de batalla.
Hermoso como cada lunes,y caballito de batalla diario.
Besos Miles...

Sun dijo...

Es curioso que de palabras tan tristes pueda surgir una sensación extraña, pero positiva.
Gracias por tus versos Rodolfo

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Musaraña dijo...

No, no fue un amor...pero si un recuerdo caluroso que te abriga en las frías noches del invierno.

Un beso

Abigail LT dijo...

Me gustó mucho! Un beso !

Nieves LM dijo...

Se me ha hecho un nudo en la garganta.

LUCIERNAGAS DE CIUDAD dijo...

"Y yo busqué en tu piel como quien busca, la absolución de todos los pecados."

Yo también la intenté buscar pero no encontré esa absolución.

Un placer empezar así este lunes de septiembre.

Petons

Isabel Motos dijo...

"Tal vez fuera el amor jamás hallado,
esa tristeza suave de sabernos
perdidos en las calles y el abrazo,
lo que pudo con nosotros y la noche."

Impresionante.
Me encanta que los lunes se vistan de tu poesía.

Un saludo, y buena semana! :)

Carlos dijo...

LAs derrotas siempre son amargas, y dejan en la piel y en el cielo de la boca del paladar un sabor agrio, insistente, perenne que nunca se marcha... Por sabroso y esquisito que sea el vino que viene detrás.

un saludo y, como siempre, un placer leerte.

Anónimo dijo...

Hoy celebro la vuelta a la cotidianidad.

Los lunes no son lo mismo sin tus poemas, aunque sean lunes de verano.

Un beso,

Anna, BCN

eMiLiA dijo...

Leerte le da ánimos a mis lunes.

Un abrazo!

Laura dijo...

HAcía tiempo que no me asomaba a un lunes poético, Rodolfo. ME agrada hacerlo porque siempre me haces sentir mucho con tus versos.

Un abrazo.

Luis Cano Ruiz dijo...

Atravesamos tiempos duros, en los que escribir resulta doloroso y nuestras almas -si alguna vez existió tal cosa- duelen como puñales que se clavan.

Sin embargo, a pesar de la derrota cercana, las lejanas, y las que vendrán, seguimos en pie, brindando con vino al amor y a la locura de camas tan revueltas como vividas.

Tantas sonrisas entre las sábanas.

Luis Cano Ruiz dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Daniel Marmolejo dijo...

Me sorprende como de un breve romance surge una derrota de la que haces un gran poema. Me ha gustado
Saludos

Valeria dijo...

Precioso, deja la piel de gallina, impresionante...
Gracias por tantos lunes de poesía.

Liedchen dijo...

Precioso.

Gregorio Kolbe dijo...

Y es que nunca nadie gana en una guerra...
Mi cama tampoco es Lisboa y ella no me despierta con claveles. Pero, ¡qué va! Si acaso supiera yo vivir de otra manera...

Un gran abrazo, don Rodolfo.

PS: he visto a Ismael paseando por Rosario este domingo. Se ha sacado fotos con estudiantes de la CEPA, mis compañeros, pero entre los cuales lamentablemente no puedo contarme. Estaba cebando mate y controlando el final del grupo (volvíamos de manifestarnos junto a los obreros de Paraná Metal, empresa que pretende ser vaciada y cerrada), lo que me hizo llegar tarde. En fin, no pude agradecerle a él por todo lo que hace ni hacerle llegar a usted mis saludos (o intentarlo), al menos no personalmente. Si este medio sirviera y me hiciera el favor...

Cristina dijo...

"Nunca fuiste mi amor. Tan sólo fuiste
la carne y el espasmo y esa copa
del vino más salvaje cuando hicimos
de aquella sucia cama el universo".

Me ha encantado Rodolfo. Un saludo :)

Cristina dijo...

"Nunca fuiste mi amor. Tan sólo fuiste
la carne y el espasmo y esa copa
del vino más salvaje cuando hicimos
de aquella sucia cama el universo".

Me ha encantado Rodolfo. Un saludo :)